Cap.23 Lenguaje del amor.

6 1 21
                                    

Pov.Neri

Darian se había dormido en mis brazos. Me puse a ver redes con calma y tenía varios mensajes, los padres de Eve no estaban aquí porque estaban arreglando el caos mediático. Darian se movió un poco de vez en cuando y sonreía al olerme.

Podía sentir que estaba un poco frío, con los botones nos recoste un poco más. Quite el peluche con cuidado y lo deje en la mesita.

Darian se quejo de manera mínima porque tomé su mano y la enlazo tranquilo, tenía un par de mensajes de mi madre.

¨Hoy vendrás a casa?

¿Necesitas algo?¨

Me quedé mirándolo y suspire.

¨ ¿Puedes recogerme en una hora?¨

Me dijo que no había problema y me quedé esperando a que Darian despertara, mi madre se sentía culpable de como le había hablado a Darian, era cierto que ella nunca había pensado en el sentir de él. Miré la hora y la enfermera entró.

—¿Qué le haces al niño?

—Él me pidió dormir así.

—Ajá. Tiene que cenar, lo mejor será que lo levantes.—Asentí y me encargue de despertarlo con cuidado, me baje de la cama con cuidado y me encargue de volver a acomodarla para que pudiera comer tranquilo.

—No tengo mucha hambre.

—Tienes que comer.—La chica se fue y me quedé con Darian dandole de comer porque se notaba que le dolía mover el brazo. Cuando recibí el mensaje de mi madre tuve que despedirme de Darian.

—Ve tranquilo, no moriré.

—Cualquier cosa llamame, no te la des de duro y avisa si te duele algo.

Salí de la habitación y me acerqué a sus padres.

—¿Ya comió?

—Sí, señora. Pero le cuesta mover el brazo, parece que le duele. Encarguense de que coma y porque podría no hacerlo por el dolor. No queremos que se enferme por eso.

—Tranquilo nosotros nos encargamos de lo demás. Muchas gracias por todo Neri.

—No es nada, cualquier cosa avisenme por favor.

—Sí, no te preocupes Neri. ¿Vendrán por ti o te llevo?

—Mi mamá está afuera señor.—Él asintió y me acompañó en silencio a la puerta. Mi madre tenía una manta doblada en las manos y se la dio al padre de Darian.

—Dígale a Darian que lo lamento mucho.

—Lo haré. Vayan con cuidado, muchas gracias por todo Neri. Darian se quedara estos días en mi casa, eres libre de ir a verlo cuando quieras.

—Muchas gracias de verme.—Me subí al auto con mi madre y no arrancamos rápido.

—¿Mañana irás a la escuela?

—Si no voy estoy seguro que Darian me botara del hospital.

—Ese chico te motiva a estudiar quién lo diría. Solías decir que ya lo tenias hecho.

—Darian lo tiene todo hecho, pero aun así se la vive en sus estudios. Siento que toda mi escuela es así. Nunca he visto a alguien estudiar de manera ardua. Todos estamos de acuerdo en ir a una universidad con nuestros padres y entrar por referidos, pero Darian quiere un examen de admisión como los demás.

—Me parece un chico interesante. Algo duro, pero mientras no sea así contigo.

—Conmigo es un amor. Darian es como una granadilla, dura y sin sabor por fuera, pero por dentro es una maravilla y no es difícil llegar a él.

Mi manera de odiarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora