Prólogo

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Cuando el mundo se limitaba a aire cargado de azufre, cuando demonios y espíritus habitaban junto a los humanos y a simple vista, en ese entonces, tal como en los recientes tiempos, todo ser trabajaba por y para sí mismo, siendo considerados como débiles a aquellos que se unían en grupo.

Por sobre aquellos, se encontraba alguien que no necesitaba ser considerado fuerte, porque ya lo era. Se trataba del rey demonio, quien tenía veneno en las palmas de sus manos, sus colmillos afilados y sobresalientes, el cabello negro obscuro revuelto, carácter fuerte e indomable, su actuar impredecible. Respondía al nombre de Jimin, pero era más conocido como el rey demonio o el señor obscuro, quien trae desgracias con sólo mencionar su nombre.

―Señor ―Un ogro verde se le acercó― Esto lo recolectamos para usted, señor.

Jimin observó los objetos presentados frente a él, su rostro detonando genuino asco al escuchar el balbuceo del ogro; saliva caía de las comisuras de su boca y su torpe hablar le molestaba a tal magnitud que Jimin sentía su ojo palpitar. Odiaba a los seres inferiores que creían tener importancia.

Sin más, Jimin detuvo el tonto hablar de la bestia frente suyo cuando desenvainó la espada que colgaba de su cintura. La sangre bañó su arma de manera inevitable, por lo que buscó algo con qué limpiar esa asquerosidad y se encontró con una muchacha que yacía en el suelo, con tierra en la mejilla y en las palmas de sus manos, además de la que se encontraba en su ropa.

―Hey, limpia esto ―Le dijo entregándole la espada en cuestión, ignorando la mirada pasmada en miedo― Te dije que la limpies ―Renegó entre dientes cuando la mujer no respondió. Entonces con molestia pasó la hoja por la ropa de la chica, como si de un trapo se tratase, observándola desde arriba, demasiado imponente para la pobre humana que había visto demasiadas muertes de gente a quienes conocía de toda su vida, debido al ataque del ogro ya muerto y otros más que habían huído a la brevedad al saber que este demonio se acercaba. ―Dispone de tus muertos y con los sobrevivientes marchen lejos de aquí, si los vuelvo a encontrar tú y tu gente tendrán un destino peor ―Amenazó Jimin señalando al cadáver hecho pedazos a su espalda.

"Es de mi agrado informar el deceso del demonio conocido como Jimin, número de registro 001, clase S. El suceso ocurrió hace dieciseis días, gracias a la colaboración de trescientos cincuenta hombres, de los cuales trescientos nueve fallecieron en el lugar luego de luchar con honor por el bien de la humanidad. El comunicado se extiende hoy debido a que durante estos ya mencionados dieciseis días se ha trabajado sin descanso en sellar el alma del demonio en cuestión. Es parte de nuestro deber y compromiso el advertir que el alma del sujeto 001 es de gran peligro, no tan sólo para nosotros hoy en día, sino que se estima que por cientos de años el espíritu se conservará en un estado de hibernación del cual se cree que le será posible despertar. Por ende, extendemos nuestra preocupación por los años venideros y alertamos a la humanidad que Jimin es un demonio de gran poder cuyo único objetivo es causar daño a su paso, por lo cual el temor hacia él se verá obligado a convertirse en fuerza, pues sólo así perseveraremos frente a él. Se deja estipulado que los sellos utilizados en su contra y con los cuales ha logrado ser conservado, nos prometen largos años de paz, siempre y cuando se cumpla con los siguientes requisitos no excluyentes:

1. El alma se encuentra conservado en una caja de madera sagrada del árbol milenario del monte Sinseonghan-dong, por lo que debe permanecer lejos de cualquier rastro de humedad.

2. Los sellos no deben ser manipulados, es decir, no se tocarán, arrancarán, ni mucho menos destruirán.

3. Cada diez años se realizará una ceremonia de rezos sagrados con la finalidad de renovar la efectividad de los sellos.

Hemos concluido como organización que las instrucciones serán seguidas al pie de la letra, ya que ni esta generación ni ninguna otra querrá presenciar una masacre sin igual, imposible de describir, al momento en el que el conjuro en el que este maligno espíritu se rompa y este sea liberado. Guardamos en nuestra esperanza el sueño de un mañana libre de demonios, un mundo en el que los humanos podamos vivir en paz."


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No sé si esto ta escrito bonito T-T

En fin, culpo a LUSTFULNESSS de subir esto, además de que ella dio el nombre del fic, hehe.

Resonance | KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora