Capítulo 46

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NARRA DRACO:

No fueron sólo las palabras de Tn. Fue su expresión sincera. Fue su lenguaje corporal que me daba luz verde a hacer con ella lo que quisiera. Fue su mirada...

No sabía expresar lo feliz que me sentía. Era como si... todos estos meses de sufrimiento amoroso, todos estos años de tortuosa rutina, valieran la pena sólo para desembocar aquí. Con ella debajo mía, abriéndome su corazón de aquella manera tan peculiar. Dándomelo todo y diciéndome que hiciera lo que se me diera la gana con ello, incluido dañarla.

Había sido el mejor regalo que nadie hubiera podido darme nunca. Y sólo porque venía de ella ya era muy especial.

Mis dedos jugaban con su clítoris. Mi mano se había introducido por dentro de las bermudas. Mi otra mano estaba apoyada al lado de su cabeza mientras mi boca se deleitaba con su cuello.

Sus manos estaban apoyadas en mis brazos. Los sonidos guturales que soltaba su boca eran exquisitos, y estaba empezando a volverme adicto a ellos después de haberlos escuchado en la sala común la noche de su celo.

-Joder, Tn -jadeé contra su oído, mi pulgar acariciándola mientras que dos de mis dedos se introducían poco a poco en ella entre estimulaciones para dilatarla -. Si sigues sonando así... harás que me venga sin siquiera tocarme...

-Esa tampoco es tarea difícil -logró decir con una sonrisa divertida. Ahí estaba ella, diciéndome que estaba en mis manos pero sin poder aguantarse la oportunidad de burlarse de mí. Eso me encantaba, y más cuando me hablaba con la voz queda por culpa del placer que yo le estaba provocando -. Aunque no me... quejo. En otro momento, m-me sentiré tremendamente... ah... tremendamente gustosa de hacer un experimento contigo... Quiero saber cuántas... vece-ces serías capaz de venirte... en dos horas... ¿c-crees que lograré... mhm... dejarte seco antes de que... se cumpla el p-plazo?

Gemí, penetrándola de golpe. Sus uñas se aferraron a mi carne y se clavaron ahí mientras ella soltaba un grito ahogado y yo me corría dentro de la ropa interior.

-Estaría encantado... de someterme... a ese experimento,... ama -jadeé contra su oído, faltándome la respiración.

-Ogh, demonios... -gimió moviendo sus caderas contra mi mano. Parecía que le gustaba la sensación, aunque estaba claro que le dolía por la lágrima que se resbaló de su ojo.

Limpié la lágrima con la lengua y luego me dediqué a mordisquear su mandíbula mientras que mis dedos comenzaban a moverse dentro de ella.

-Parece que le está gustando dejar que tomen el control, ama -susurré y la besé antes de dejarle contestar.

-Mm... Se- Se siente raro... Pero no me... uff... me desagrada... -aguantó la respiración un momento cuando introducí un tercer dedo. Abrió más las piernas y no paraba de mover las caderas. Mi pulgar aceleró el movimiento en círculos que hacía y ella soltó un grito ahogado cerrando los ojos con fuerza y tensándose -. Está... ya estoy... a punto... ¡Aah!

Sacudidas inundaron su cuerpo. El orgasmo llenándola. Cerró las piernas en torno a mi cuerpo y arqueó la espalda pegándose a mí todo lo posible mientras reprimía un grito. No detuve mis movimientos de mano mientras ella se desenvolvía en placer y mi boca no se paró y continuó mordisqueando y lamiendo su mandíbula y su rostro.

Ella se dejó caer en el colchón intentando recuperar el aliento. Yo me acomodé mejor sobre ella y me dediqué a darle besos en el cuello hasta que se recuperase para poder continuar.

-Que sepas... -suspiró después de unos momentos -... Que tengo... muy altas... las espectativas... Espero que me des una buena follada...

Negué con la cabeza divertido, separándome y mirándola a los ojos.

Tn Potter: la serpiente perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora