Leonardo DiCaprio? (en curso)

¿Me das tu número?

— Creo que me tengo que ir ya. - dijo Henry
— Ya? - dije con un tono apenado. Realmente entendía que quisiera irse, los silencios que se producían al acabar con temas de conversación eran demasiado incómodos.
— Si, tengo que volver con mi madre. Ha sido un gusto conoceros.- confesó levantándose del sofá para dirigirse hacia la puerta.
— Espera! Te acompaño.- exclamé sin pensarlo.
— Vale, pero no creo que me pierda hasta tu entrada. - dijo riéndose.
Mientras tanto Marc observaba la escena desde el sofá, como si estuviera viendo una película demasiado interesante.
Le abrí la puerta a Henry dispuesta a pedirle su número o algo para mantener el contacto. Pero él se me adelantó.
— Toma, mi número, llámame cuando necesites hablar con alguien sobre su nombre. - dijo sonriendo y mirándome fijamente.
— Jajaja lo haré Henry.
— Adiós TN.
— Hasta otro día.
Cerré la puerta de nuevo y me dirigí al salón para encontrarme a un Marc con cara curiosa esperando detalles.
— Es guapo.- dijo de repente.
— Marc!
— Lo siento pero es cierto, los chicos también podemos admitir cuando otro chico es guapo.
— Está bien, sí, es guapo.
— Dime, ¿te ha dado su número?.- preguntó sonriéndome y mirándome con ojos traviesos.
— Maaaarc! Ya vale hombre.- dije entre risas.
El resto de la tarde pasó volando. Estuvimos viendo algunas películas y comiendo palomitas mientras hablamos y cotilleábamos sobre el resto de nuestros amigos.
Al día siguiente no tenía ningún plan, y eso me daba mucha pereza. Quiero decir, cuando tengo algún plan me despierto con energía y ganas de todo, pero si por el contrario no tengo nada que hacer, el día se me hace muy pesado y aburrido.

A las 9 de la noche se marchó Marc y a las 9:30 llegó papá.
Mamá llevaba en casa desde las 5:30, así que nada más llegar papá cenamos y charlamos sobre nuestro día.
Decidí omitir la parte sobre que había conocido a un chico y lo había traído a casa sin saber demasiado de él.

— TN, como mañana es domingo, que te parece si invitas a tus amigos a la piscina? - dijo de repente mi madre.
— Buena idea, gracias Mamá.- justo lo que necesitaba, un plan para mañana, y ya lo tenía.