Capítulo 11

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Esa tarde, era fría y el cielo nuboso no daba paso siquiera al sol que iluminaba tímidamente el firmamento de aquel día de invierno. Sin embargo, dicho clima no había evitado que la fila de aquel lugar fuera menos de lo que esperaba. Había bullicio de aquí por allá, cientos de adolescentes yendo de un lado a otro y Gulf se preguntaba porque había aceptado venir hasta aqui en primer lugar.

Arrugó la nariz con incomodidad y apretó los párpados con fuerza a la repentina ráfaga de aire. Odiaba el frío, realmente lo odiaba.

– Te dije que teníamos que venir más temprano – le reclamo Maggie con una mueca de fastidio.

– Solo es una firma de autógrafos, no veo porque el alboroto – bufo Gulf.

– He querido tener un autógrafo de Moon desde hace meses, esta es mi única oportunidad – indicó Maggie con el ceño ligeramente fruncido – Tu quisiste traerme, no te quejes.

Esta vez, Gulf si rodo los ojos. Únicamente había querido ser un buen hermano mayor y cumplirle el capricho a su hermanita, sin embargo comenzaba a arrepentirse al tener que soportar los gritos histéricos de muchas jovencitas. Llevaban más de una hora en la fila y está misma no parecía avanzar en lo más minimo, hasta podía jurar que varias personas se colaron delante de ellos.

– ¡Oh!, ¡ya está avanzado! – chillo Maggie con euforia mientras apretaba contra su pecho el reciente single de Moon. Estaba emocionada, la nueva canción le había fascinado, era bastante pegadiza.

Fue una tortura para Gulf tener que escuchar a Maggie reproducir una y otra dicha canción, incluso estuvo cantadola a todo pulmón en todo el camino y creeria que si no se callaba de una vez, iba a chocar con algún otro vehículo. Pese a eso, había que reconocer que la melodia, la letras y todo ese repertorio era increíble, y pudo corroborar una vez más que Mew era una excelente compositor. Lástima que la voz de Moon no fuera acorde con semejante obra maestra.

Conforme fueron avanzado, logró divisar una cabellera pelirroja en unos cuantos metros de donde estaba. La joven estrella sonreía complacida por esos alagos que seguramente recibia.

– Ella es increíble – susurro Maggie con una mirada brillante.

Claramente lo era, no podia negarlo aunque quisiera. Moon era realmente hermosa y extravagante, era alguien que no podría pasar desapercibida a donde sea que fuera.

– Nos vemos de nuevo – dijo Moon mientras una pícara sonrisa se formaba en sus labios – No sabia que eras mi fan.

– De hecho, lo es mi hermanita – menciono Gulf señalando a la menor que parecía a punto de desmayarse. Le sorprendía la confianza con la que se hablaban.

– Y es igual de bonita que tu – le sonrió a Maggie que no hizo más que llorar de la emoción – ¿Te gusto la nueva canción? – preguntó mientras tomaba el porta CD que traía para firmar.

– Me fascinó, es increíble y no dejó de escucharla – entonces Maggie pareció perder la timidez y comenzó con su receña del porque era la mejor canción de toda su carrera.

– Estoy feliz de saber que te encanto, nos hemos esforzado mucho.

– ¿Podemos tomarnos una foto? – pidió Maggie con una mirada llena de ilusión.

Moon observo a los hombre altos de negro detrás suyo con cierta duda. No estaba segura de hacerlo, pues había un protocolo de seguridad y no quería pasar incomodidades a sus fans, pero por otro lado, no pudo negarse a esos ojos tan brillantes y esa dulce sonrisa que solo era dedicada para ella. Dejó que se tomarán un par de fotos y luego revolvió su cabello color miel con cariño.

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