Son las 12:00 del 25 de diciembre y Lucian y yo estamos corriendo por el jardín junto a Chispas. Cuándo llegamos a la piscina nos detenemos y tomamos asiento en la grama.—Vale— empiezo con voz entrecortada — papá dijo que debíamos volver en 15 minutos.
—No quiero perderte — empieza rápido tomando mi mano — Se que tu intención es protegerme pero créeme que lo has hecho siempre, la única forma en la que realmente salga herido es teniéndote lejos de mí. Por Dios ¿te crees que es fácil estar sin saber de ti?
—Lo siento — hago una mueca culpable y el me acerca para abrazarme — es que tengo miedo — confieso algo molesta conmigo misma.
—Y es normal que lo tengas— me tranquiliza.
—Es que siento que soy muy intensa — le aclaro frustrada — para mí un noviazgo...
—Tiene cómo meta el matrimonio— termina por mí y lo miro preocupada de que el no piense lo mismo — Para mí significa lo mismo, no puedo estar con una persona si no visualizo un futuro junto a ella.
Saco todo el aire de mis pulmones y le dedico una sonrisa.
—¿Y te imaginas un futuro conmigo?— pregunto nerviosa.
—Por supuesto, mira. En siete años estaremos casados y en otros dos luego del matrimonio tendremos un niño.
—Yo quería tres— digo con una mueca.
—Pues va, tres niños.
Levanto la mirada aún en sus brazos y le doy un pequeño beso en los labios.
—Yo debo ir a terapia una vez a la semana, al dermatólogo una vez al mes y al oncólogo una vez cada seis meses. No quiero que estés con una persona inestable que no se sabe cuándo pueda volver a enfermarse.
—Me arriesgaré.
—Y no quiero que nadie más te lastime solo por ser mi novio.
—Me arriesgaré — repite convencido.
—¿Y si me rompo estando contigo?— pregunto mientras una lágrima rueda por mí mejilla.
El me sonríe, seca la lágrima y luego acaricia mis pómulos con su dedo índice.
—Coceré tus heridas nuevamente, y aunque queden cicatrices. Te prometo que serán de las que no duelan.
Me quedo en silencio por un momento analizando sus palabras, todo dentro de mí se siente bien al oírlas, es como si al haberlas dicho algo empezara a reconstruirse.
—¿Aceptas ser mi novia nuevamente?— pregunta ilusionado.
—Por supuesto que sí.
Lo beso, pero esta vez es diferente. Cómo si nuestro beso gritara un gran "te extraño" que ninguno de los dos dijo.
—Si no volvemos al salón ahora Alekséi nos guinda.
Corremos nuevamente y Chispas nos sigue, llegamos al salón de la casa y papá nos espera con una gran sonrisa.
—Rápido, esta era la cena favorita de Blue.
—¿Son tamales?— pregunta Lucian confundido — Creo haberlos comido cuándo fuí a México.
—Si mamá te escuchara diciendo esto te diría las una y mil maneras en las que podría asesinarte — se burla Jora.
—Son hallacas— le informo a Lucian — mamá creció en Venezuela, es un plato típico de navidad.
La cena transcurre con chistes de Jora que a nadie le causan gracia. Los empleados están en la mesa con nosotros al igual que las pocas personas de la Bratva que conocen el rostro de mi padre y hermano.
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CARPE DÍEM ✔️
RomansaDarya Ivanova, es la hija del mayor mandatario de la mafia rusa y se ha mantenido alejada de los negocios de su padre toda su vida. Siempre ha soñado con una vida normal, haciendo y disfrutando de lo que ama y justo cuándo ella y su padre creen que...