[...]
Bakugou perdió a su gato. ¡La inútil de Deku se perdió! ¡Joder!
Y en una búsqueda exhaustiva, Katsuki se dió cuenta que todos los gatos del barrio desaparecieron. ¡Había un ladrón de gatos!
¡Maldición y maldición, pero ni crean que va a pagar recompensa. Katsuki golpeará al maldito ladrón hasta hacerlo llorar!
En cambio, Shōto miraba desconcertado a todos los gatos que se habían colado en su habitación. Varios pares de ojos, bigotes y patatitas haciendo un alboroto y mirándolo con adoración mientras el bicolor parecía perdido en la nada, ¿qué rayos estaba pasando?
Todoroki tenía una maldición: Era un 'imán' de gatos.
[...]
Fue una mañana como siempre, sin nada extraordinario. Fue a limpiar el arenero de su gata con normalidad. La inútil de Deku todavía no sabía utilizar correctamente el arenero, aguantando la respiración como un profesional y entrecerrando los ojos para no ver, realizó todo rápido como si fuera un carrera contra el tiempo.
Sinceramente era asqueroso recoger mierda, pero por su gata era de alguna manera soportable. Bueno, hasta cierto punto. ¡Si orina en su cama, dormirá afuera como un perro!
Y así, refunfuñando maldiciones botó la basura, y se lavó las manos acompañado del silencio. Todo parecía normal. Una mañana tranquila y sin sorpresas, hasta que sintió que algo faltaba.
¿Dónde estaba ésa inútil?
Bakugou hizo una barriada visual por toda la sala, no encontrando ningún rastro del felino. Normalmente Deku estaría patas arriba dormida en algún sofá o intentando cazar mariposas por la ventana y sufriendo en el intento como la idiota que era. Pero no había nada.
—Deku —llamó.
Silencio.
Buscó en la cocina, en el patio, en su habitación y debajo de todas las camas de toda la casa. Nada.
—¡A ver, maldita Deku peluda! ¡Aparece ahora mismo o te voy a matar! —rugió, tirando todos los cojines del hacia detrás del televisor.
Si un gato extraño se pierde es normal, nada extraño; pero Deku era un caso singular, no podía perderse, era demasiado idiota para lograr eso.
Era una gata blanca como la nieve, con ojos de grandes y verdes como un extraterrestre, peluda como una bola de pelos y a veces parecía como una copia del Grinch por revolcarse en la hierba tiñendo su pelaje; era extraña. Pero Deku jamás se escapaba y apenas Katsuki se alejaba unos metros de la casa, comenzaba a llorar como loca al sentirse abandonada.
Era inútil que no sabía ni cazar un ratón y con mucho esfuerzo podía subir un árbol.
Pero...
No se perdía.
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El ladrón de gatos |BKTD
FanfictionBakugou perdió a su gato. ¡La inútil de Deku se perdió! ¡Joder! Y en una búsqueda exhaustiva, Katsuki se dió cuenta que todos los gatos del barrio desaparecieron ¡Había un ladrón de gatos! ¡Maldición y maldición, pero ni crean que va a pagar recompe...