capítulo 15

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Maia

Estaba en casa de Emma junto a Aidan, y estábamos tratando de convencerlo de cumplir lo que habían acordado hace meses para el cumpleaños de Asher.

—Deberíamos hacer algo para levantarle el ánimo —dice Emma.

—Amor, no creo que sea lo mejor.

—Deberíamos llevarlo, que disfrute su cumpleaños y cumpla con lo que acordaron —digo—. Quizás sea bueno hacerlo por él y en memoria de Aysén.

—No lo sé... —responde Aidan, pero Emma lo interrumpe.

—Amor, es una buena idea. Quizás le ayude mucho a Asher.

—Si Asher se molesta conmigo, será por culpa de ustedes —dice con una seriedad sorprendente.

—Entonces, empecemos con nuestro plan.

—No tenemos ningún plan.

—Pues tenemos que armar uno.

—Deberíamos acampar en la playa —digo—. Llevar lo necesario para pasar la noche.

—¡Sí! —chilla Emma con emoción—. Llevemos comida, fuegos artificiales, cartas y mucho alcohol.

—Sin alcohol. Asher lleva bebiendo dos días seguidos.

—Bueno, sin alcohol. Hay que preparar las cosas.

—Se les olvida algo importante —nos dice Aidan—. ¿Cómo piensan llevar a Asher hasta la playa sin que se niegue?

—Le vendaremos los ojos y, después, sabrá que nos dirigimos a la playa.

—Está bien —acepta—. Llamaré a Allison.

—¿Qué relación tienen ellos? —lo interroga Emma.

—Era la novia de Aysén, y habíamos acordado ir con ella.

—Ella estará feliz de estar con nosotros —digo—. Hay que preparar todo. ¿En qué auto iremos?

—En el mío y en el de Asher.

—¿Por qué en dos?

—Porque supongo que Axel vendrá con nosotros.

—Sí, cierto, me había olvidado de su existencia —dice Emma.

—Pues busquen lo necesario. Yo iré por Asher y trataré de mantenerlo sobrio. Tienen una hora para que todo esté listo —ordena.

—Es muy poco tiempo.

—Solo una hora, no hay más —repite, saliendo de la casa de Emma.

—Me pone cachonda cuando está en modo mandón —dice mi amiga.

—Emma, cállate, que no me importa —respondo—. Tú te encargas de las carpas mientras yo iré por la comida.

Ella asiente.

Salgo de la casa de Emma y me dirijo a la mía para empacar algunas cosas para llevar a la playa. Le envío un mensaje a mi amigo para contarle nuestro plan y pedirle que consiga los fuegos artificiales, con un mensaje especial.

Antes de irme al supermercado a comprar comida, le pido a Nona que se encargue de alimentar a Chimuelo y Zeus durante mi ausencia.

La señora Sara ha estado conmigo en muchos momentos en los que creí estar sola. Había días en los que llegaba con alguna tarta, diciendo que no tenía con quién compartirla, aunque yo sabía que eso era mentira, porque muchas amigas de su edad la visitaban. Conocí a varias de ellas, y siempre fueron muy amorosas conmigo.

Un Invierno a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora