🌑Oscuridad🌑

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-Dustin, esto no es divertido.

El pánico contrajo la garganta de Mia Baird. Su voz salió tan alta y estridente que apenas reconoció el sonido.

-Tienes que detener esto. Dile a Josh que dé vuelta el coche. Ahora.

Su desgarbado y rubio novio no reaccionó a sus palabras. No le sorprendió. La expresión y la postura de Dustin no habían cambiado en los últimos cuarenta minutos. No importaba cuánto gritara o suplicara, él permaneció en silencio, con la boca floja, su cuerpo flojo sobre el asiento trasero del BMW de su mejor amigo, mirando vagamente por la ventana.
Mia tenía que encontrar la manera de comunicarse con él. Esta estúpida broma había ido demasiado lejos. Lo agarró por los hombros y lo sacudió con fuerza.

-¡Dustin!

Afortunadamente, el contacto físico violento atravesó el estupor de Dustin. Sus ojos vidriosos se alejaron del oscuro y borroso paisaje más allá de su ventanilla y se dirigió a su rostro. El estómago de Mia se retorció cuando soltó una respiración que apestaba a tequila y cigarrillos rancios.

Querido Dios, ¿cuánto bebió esta noche? ¿Qué otras sustancias había tomado cuando no estaba mirando?

-Dustin, por favor -intentó Mia otra vez, esperando más que creyendo que estaba llegando a su novio.

Bueno, su ex novio ahora, porque era mejor que creer que lo primero que haría una vez que regresara a territorio seguro sería echar a su lamentable culo.

Por supuesto, tendría que vivir ese tiempo primero.

-Cállala, hombre -gritó una voz arrastrada desde el asiento delantero.

Mia giró la cabeza para mirar al conductor. El reflejo del bastardo le disparó una sonrisa cruel en el espejo retrovisor.

Ella no necesitaba perder el tiempo con él. Él había pasado la redención. Su única oportunidad en este punto era con Dustin.

Y, parecía que finalmente podría estar llegando.
La esperanza floreció en el pecho de Mia cuando la mirada borrosa en los ojos de Dustin comenzó a aclararse. Rezó para que eso significara que salía de su bruma llena de drogas.

Desafortunadamente, esa esperanza no duró mucho.
Dustin la agarró del brazo, sus uñas mordieron brutalmente su piel.

-Has oído a Josh -gruñó, las palabras se enredaron en su boca- . Cállate.

Mia hizo todo lo posible para liberarse de su agarre, pero Dustin se aferró con fuerza. Podía estar tan drogado como el infierno, pero aún era fuerte.

-Dustin, no tienes que hacer esto -intentó Mia nuevamente. Tal vez ahora que la estaba mirando a los ojos, podía ver la razón-. Es una locura. ¿No sabes lo que sucederá una vez mi padre...?

Un fuerte golpe resonó en el coche. Mia registró el sonido antes de sentir el dolor. Un segundo después, una quemadura familiar y punzante se extendió por su mejilla. Se tocó la cara con la mano para cubrir la marca que sabía que la palma de Dustin había dejado atrás.

Santa mierda.

La había golpeado. Había sido golpeada muchas veces antes, pero nunca por Dustin. Solo habían sido pareja durante cinco meses, pero quería creer que él era diferente.

Estúpida de ella.

Mia sabía muy bien que, si él estaba lo suficientemente enojado como para abofetearla, entonces estaba dispuesto a hacer algo mucho peor.
Un nuevo miedo invadió a Mia, áspero y penetrante como un viento invernal.

En el fondo, había estado esperando que todo esto fuera una gran broma. Una cruel y terrible, seguro, pero se había convencido a sí misma de que en algún momento Dustin y Josh iban a decidir que habían demostrado su punto y darían la vuelta al coche.

🐺Kirk🐺  "Finalizada"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora