Trastornos. (Michael Clifford)

Capitulo 3

"La distancia impide abrazos y besos, pero no impide sentimientos."

Ya era de noche no había ningún alma en los pasillos del hospital, era realmente tétrico.

Sentía como mi cuerpo se estaba congelando, las luces comenzaron a parpadear y luego todo estaba oscuro, lo único que alumbraba era la luz de la luna.

Conseguí levantarme de la cama sin gritar de dolor y comencé a caminar en dirección a la puerta, para después salir y comenzar a avanzar por el largo pasillo del hospital hasta llegar a un gran ventanal con una puerta corrediza.

Lenta y silenciosamente comencé a correr la puerta, pero un sollozo me llamo la atención, cerré la puerta y deje que los sollozos me guiaran.

No quería ir tan lejos, pero la curiosidad me mataba.

Al final de otro largo pasillo, los sollozos comenzaron a escucharse mas fuerte: era una chica.

Me acerque lentamente a ella.

—¿Estas bien?

Ella dio un pequeño salto y me miró con temor.

—Le tengo miedo a la oscuridad.

—Ven —La abrace —  no tienes porque tenerle miedo a la oscuridad, no hay nada en ella y la luna siempre estará para alumbrar tu camino.

— Ellos siempre están ahí, están en la oscuridad.

—¿Quienes? 

—Los Monstruos, ellos me quieren hacer daño.

—Hermosa , los monstruos no existen realmente, son un invento de los adultos para asustar a los niños.

— Claro que si, yo siempre los veo, ellos a veces me hacen daño.  — La mire por unos segundos y ofreci. 

— ¿Quieres ir a mi habitación? yo te protegeré de los monstruos, ¿Está bien?

Ella solamente asintió, tome su mano y comenzamos a caminar por el largo pasillo.

Una vez llegamos a la habitación subí a la chica a la camilla y luego me subí yo, comencé a acariciar el largo cabello de la hermosa chica para tranquilizarla porque aún lloraba.

—  ¿Cómo te llamas?

— Charlotte Browning.

—Que lindo nombre ¿Te puedo decir Lottie? —le sonreí.

—Claro... —trato de sonreír, pero su sonrisa terminó en una mueca —¿Como te llamas tú?

—Climms Hemmings.

—Tu nombre es igual de lindo que tu, me gustaria ser igual de valiente — bostezo  — buenas noches Clim, gracias por protegerme de los monstruos.

Dicho esto sentí como su respiración se fue volviendo pesada y me di cuenta que se había dormido.

- Buenas noches Lottie... ojala nunca seas como yo, no te gustaría sentir lo que yo siento en estos momentos - susurré.

El sueño me atacó y en un dos por tres, caí en los brazos de Morfeo.

"Sentí como unas manos me agarraban los brazos con fuerza, luego me los amarraban con una soga, era una chica rubia.

—Tu pagaras por tu hermano, orca.

La misma chica tomó de la soga y me amarro a un árbol e hizo lo mismo con el otro brazo, mi cuerpo era una especie de equis entremedio de dos grandes y largos árboles.
Vi como aquella chica sacaba una navaja de su bolsillo y comenzaba a acercarse a mí.

La navaja toco mi muñeca izquierda y comenzó a cortar, no sentía nada, ni siquiera un pequeño dolor.

Trate de mirar mis muñecas, estaba sangrando demasiado"

Me levante exaltada y sudada, Charlotte se asusto y también se despertó.

— Buenos días, Lottie - trate de sonreírle.

—¿Buenos días? —dijo una voz ronca desde el otro lado de la habitación —son más de las 3 pm.

Dirigí mi mirada hacia donde provenía la voz y vi a un chico, era alto y miraba sonriente a Charlotte.

—¡Jake! —gritó Charlotte.

— Hermanita me dejaste muy preocupado anoche ¿Sabes?, nunca más vuelvas a irte así.

- Lo siento mucho... - Ella susurro.