Narra narrador.
A lo lejos en las montañas, se encontraban dos niños cargando leña para vender, Yuichiro que era el mayor y Muichiko que era la menor, son hermanos gemelos. Y estaban trabajando los dos solos desde que sus padres fallecieron.
Éstos regresaban de recoger la madera para la venta, los dos niños estaban en total silencio, hasta que el mayor rompió el silencio.
Yuichiro: La gente es tan malagradecida, nosotros trabajamos día y noche para llevar la madera a sus casa y no ven todo lo que hacemos, no nos ofrecen nada — dijo con irritación y en voz baja.
Muichiko: Pero... yo creí que el ayudar a los demás al final te ayuda a tí, éso era lo que decía papá — dijo inocente.
Yuichiro: Si claro, y por querer ayudar a alguien, murió. Fue tan tonto.
Muichiko: Pero eso lo hizo para ayudar a mamá.
Yuichiro: Si pero con unas hierbas no se iba a curar.
Y así siguió su conversación hasta llegar a su casa, y un tiempo después llegaría la señora Amane, para hablarles sobre lo cazadores de demonios.
Muichiko al saber todo se quedó impresionada, pero Yuichiro echó a la señora Amane. Ya en la tarde tuvieron otra discusión que hizo que Muichiko perdiera sus esperanzas.
Y así estuvieron hasta que en el verano, todo cambió. Era la tarde, Yuichiro estaba preparando la cena mientras que Muichiko sólo se quedó sentada sin decir nada.
Narra Muichiko.
Yuichiro cambió muchísimo desde mamá y papá murieron, me fuí a ver sus tumbas pensando sobre si en verdad existen los demonios. Estaba dibujando en el suelo para calmarme, hasta que Yuichiro me llamó para decirme que la cena ya está lista.
Caminé callada, íbamos a comer hasta que hablé sobre mis dudas.
Muichiko: Hermano, ¿Porqué no eres más amable como lo eras antes? — dije mientras miraba la comida.
Yuichiro: No hables, solo come — dijo con su forma seria.
Muichiko: No Yuichiro, tú no eras así, ya ni siquiera me dices buenas noches! Mamá y papá estarían muy decepcionados si te vieran ahora! Dices que es madurez pero yo creo que — no pude terminar porque me dió una bofetada.
Yuichiro: CÁLLATE! SOLO CÁLLATE! SI TANTO ODIAS VIVIR ASÍ! ENTONCES PORQUÉ NO TE LARGAS!?
Me fuí corriendo lo más lejos posible con lágrimas en los ojos y no soportaba el dolor en la mejilla, corrí hasta llegar a un árbol, me escondí detrás de él y me eché a llorar.
Muichiko: Mamá, papá como quisiera que estuvieran aquí — dije mientras no paraba de llorar.
Pasaron las horas, y ya era de noche, por una parte me asusté porque no sabía dónde estaba y por otra parte tenía mucho miedo ¿Y si los demonios existen realmente?
Decidí levantarme y caminar para ver si encontraba la casa, pero no hubo suerte, estuve caminando hasta que escuché un ruido y me puse alerta. No sabía que me encontraría, corrí para perder lo que sea que me estaba siguiendo, pero tropecé torciéndome el tobillo y esa cosa estaba frente de mí.
Pensé que sería mi fin, hasta que escuché a mi hermano.
Narra Yuichiro.
Ya se había echo de noche y Muichiko no regresaba, me preocupé ¿Y si algo malo le pasó? No debí tratarla de esa manera, guardé su comida y tomé un hacha para ir a buscarla.
La estuve buscando durante un largo rato, y escuché a alguien caer, de seguro es ella, la llamé para ver si respondía y sí, era ella corrí hasta el lugar y la ví. Estaba tirada en el suelo con alguien enfrente de ella, pude ver el miedo en los ojos de Muichiko no soporté más y fuí para protegerla.
Al verlo el rostro de ese hombre me estremecí, era muy alto y no podía ver bien por la oscuridad. Él buscó atacarnos pero jalé del brazo a Muichiko para correr, pero él era más rápido y buscaba matarme, pero Muichiko me empujó, haciendo que ella reciba el ataque.
El hombre dijo algo que no entendía.
??: Ahora será un demonio, mejor dejó que se alimente tranquila — desapareció.
Yuichiro: Maldito! Que fué lo que le hiciste!?
Corrí hacia Muichiko, estaba sangrando y su cuerpo se estaba poniendo frío, iba a llorar pero no lo hice, me la llevé arrastras si era necesario, llegamos a casa, pero perdí mis esperanzas al sentir su cuerpo frío. Todo fue mi culpa, si talvez hubiese sido más amable con Muichiko esto nunca habría pasado.
Lloré sobre su cuerpo, pero me asombré al sentir su respiración, me sentí muy feliz al ver que está viva y no pude evitar abrazarla, pero empezó a gruñir y me asusté.
Lo último que sé, es que se abalanzó contra mí, la sostenía de los hombros y al verla bien me impactó, sus ojos tenían pupilas como las de un gato, tenía colmillos afilados y no dejaba de intentar morderme. No sabía qué pasaba hasta que recordé a la señora Amane hablar sobre los demonios y al hombre de hace un momento.
Sin darme cuenta, estaba llorando a mares, todo ésto es mi culpa, pero aún así... ella puede recuperar su humanidad. Debe haber algo que me recuerde y sin más que hacer, grité su nombre.
Yuichiro: Muichiko! Por favor hermanita sé que puedes con ésto! Tu eres fuerte! Puedes luchar! Por favor Muichiko, RECUÉRDAME! — estaba gritando y despidiéndome, pensé que sería mi fin y luego sentí unas gotas caer.
Eran las lágrimas de Muichiko, sin que decir la abracé para tranquilizarla y comenzó a decirme algo.
Muichiko: Her-mano, l-lo siento — dijo aún abrazándome.
Yuichiro: No, yo lo siento, por no haberte protegido — pensé que diría algo más pero se quedó dormido.
La llevé a su cama y cerré las puertas y ventanas, para evitar que el sol entrara mientras estamos dormidos. No pude dormir en toda la noche, no dejaba de mirar a Muichiko con el pensamiento en que no debí golpearla, debí hablar con ella.
Esperaré a que la señora Amane venga para saber que puedo hacer ahora.
Holaaa mis lectores, como se los prometí, aquí está el primer capítulo.
Espero les haya gustado.
Y ahora pregunta: ¿Quién convirtió a Muichiko en demonio?
Déjemenlo saber en los comentarios
No olviden votar para seguir con la historia y nos veremos la próxima 👋😘 sayonara
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Muichiko es un demonio.
RandomHistoria de la era taisho, los gemelos Tokito habían tenido una discusión la cuál hizo que la pequeña Muichiko se fuera de la casa, al ser la noche Yuichiro se preocupa y fue a buscarla. Encontrandola siendo atemorizada por un demonio. Nuevos person...