Capítulo 45.

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Pasaron varios minutos desde que Nomi había salido de la habitación.

Emily no paraba de observar en silencio a un tranquilo y relajado chico de piel morena recostado sobre el respaldar del gran sillón en aquella habitación.

Él esperaba con ansias que hablara primero, pero la conocía muy bien.

Solo le llevó un año para saber perfectamente las cosas que le disgustaban y tenerse a él siendo violento, era una de las principales causas por las cuales ella estaba muy molesta esa noche.

—¿Dejarás de verme de esa forma?

—¿Cuando aprenderás a no ser tan explosivo?

—Hasta que aprendas a que nadie debe jugar con lo que me importa...

[Ella se quedó callada.]

Ryusei Shidou tenía mucha razón pues lo que más odiaba después de ver a idiotas cruzando la raya de su ambiente, era tener que ver a pendejos dándole problemas a su amada.

Se quitó las rodajas de pepino y las llevó a su boca para poder comerselas. Su cuerpo se removió en su asiento y soltando un suave quejido de entre sus labios, solo se mantuvo apoyado contra sus rodillas manteniendo la cabeza agachada mientras intentaba recuperar la claridad de su vista.

—No sé porque me regañas a mí, no he hecho nada malo... ¿Te preguntas si quiera como me siento ahora? ¡Él me atacó, Emily!

Emily se puso de pié, sabía que Shidou tenía razón pero odiaba la sensación de tener que regañar a Nagi. ¿A caso era porque sentía el cómo su corazón se estrujaba cuando veía esa carita tan dulce y esos gestos tan inocentes que le demostraban que no mataba ni una mosca?

—"Emily, entre más asqueroso y obsceno es el sexo para mí, más placentero e increíble es."

Recordar esas palabras que mencionó la primera vez que la hizo suya, la hicieron ponerse roja como un tomate. Ryusei pudo darse cuenta de eso y saber que había perdido el razonamiento por un idiota como Seishiro, lo hicieron sentirse realmente traicionado.

—Solo disfruta de tu bienvenida.

Movió su cabeza cuando lo vió ponerse de pié y entre pequeñas muecas llenas de disgusto... Un aura bastante sombría lo siguió hasta dónde estaba el baño.

¿A caso se iba a encerrar nuevamente a llorar?

Emily dió un paso al frente, alzando su mano para poder detenerlo pero... Ryusei solo evitó que ella lo tocara. Emily se tragó para sí misma de un pequeño y ahogado suspiro pues nunca antes él había evitado que lo tocara.

¿A caso era por su comportamiento hacia Nagi?

Muy en el fondo comenzó a sentirse algo confundida, ¿Si quería seguir aquella tradición? ¿O solamente deseaba tener a Nagi para ella?

Se dió la vuelta luego de escuchar la puerta del baño cerrarse y decidió salir de ahí. Era mejor ir en busca del pequeño travieso que había prometido en comportarse, Nagi estaba hecho un pequeño zombie mientras estaba recostado boca arriba.

Su cabeza colgaba a la orilla de la cama, sus ojos estaban cerrados y una pequeña x estaba en su boca.

¿Y ahora dónde se había metido su chica?

¡Nibbles tenía hambre!

—Aahh... ¿Dónde estás, Emily?

—Aquí estoy, mi amor —sonrió agachada mientras lo tomaba de las mejillas, riendo al verlo tan agotado cuando ya había dormido un poco durante el vuelo.—

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⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

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