— ¡Ay perdón! – Decía mientras intentaba recoger sus propios apuntes con los del chico con el que chocó, todas las hojas estaban revuelta y a penas se distinguía a quién pertenecía cada una — En serio lo siento, no te vi, ay no, tengo que entregar esto ahora y no sé si la hojas están bien – Seguía hablando mientras la desesperación se notaba en su voz, ni siquiera prestaba atención a lo que le decía el contrario hasta que sintió un toque en su hombro, la mano del castaño buscaba llamar su total atención.
— ¿Cómo te llamas? — Parpadeo un par de veces, fue como si le hablara en otro idioma, no era de extrañarse debido a que en su escuela había gente que hablaba más de tres idiomas, pero esa voz era diferente, no sabía exactamente si fue su acento o ese tono de voz, pero hubo algo que su atención cayera en los ojos carmín.
Un sonrojo apareció ante tal mirada, era tan única y tan perfecta, su corazón latió más rápido, solo quería ver unos segundos más esa perfecta cara, pero no quería estar en una situación aún más vergonzoso de lo que ya era.
— Quackity... Soy Quackity
— Bien, Quackity, creo que entiendo tu preocupación por este... proyecto o ensayo, pero yo sí reconozco mis páginas así que tranquilo, te ayudaré a separar las hojas, solo tomaré unos minutos, llegarás a tiempo y todo estará bien —
Ahora ambos estaban de pie y el castaño pasaba y separaba con sus dedos cada hoja, Quackity aún estaba nervioso por entregar su proyecto en el que había invertido tanto tiempo y había sacrificado horas de sueño, pero tener al lado la presencia de ese hombre le daba paz, también un poco de nervios, pero de manera positiva
— ¿Ves? Ya está, aquí tienes y espero que te den una buena nota porque ese proyecto se ve muy bien logrado – Al entregarle las hojas le dio una carpeta, mientras él mantenía la mirada baja para que no viera su extenso sonrojo, el cuál aumentó al pensar que había leído una parte de su proyecto y que le parecía correcto — Ten cuidado y usa la carpeta, porque si vuelves a chocar con alguien seguramente no será conmigo —
— S-sí, gracias...
— No fue nada Quackity — Cuando casi por considencia ambos se miraron a los ojos, el español -Lo dedujo por su acento- le sonrió.
No tuvo oportunidad de devolver la sonrisa ya que el joven se fue enseguida, pero aún así lo dejó con una hermosa imagen en su memoria que nunca olvidaría.
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★𝙇𝙪𝙘𝙠𝙞𝙩𝙮 𝙬𝙚𝙚𝙠★
FanfictionAsí es, voy muuuuy atrasada, pero por el Luckity escribo, lean.