黄 Papá, papá y yo | 𝘑𝘚 ✓

Capítulo 10

—¡Papi Jun! ¡Papi Jun! ¡Joshua está durmiendo en tu cama!

Un enorme dolor abrumó a Junhui cuando su pequeño hijo aterrizó sobre sus huevos, lo hizo enroscarse, gruñendo. Mierda. —Uhn.

—Oh, jo-... —Joshua lo interrumpió a mitad de la maldición, pasándole una almohada donde Junhui enterró la cabeza.

—Lo sé, amigo. Estábamos muy cansados. Buenos días. —Abrazó a su hijo, diciéndose a sí mismo que no debía perder la compostura. Ambos eran adultos, no estaban haciendo nada malo.

Joshua se destapó y asomó su cabeza por encima de los cobertores. Le sonrió a Mingyu. —Hola, Gyu. ¿Dormiste bien? —La mano de Joshua acariciaba el muslo de Junhui bajo las sábanas.

—Si, ¡Hice pipí yo solito en mi orinal!

—¡Excelente! —Junhui sonrió—. ¿Panqueques o huevos con bacón esta mañana?

—¡Amena!

—¿Avena? ¿Papi puede pedir huevos?

—¿No te gusta la avena, Jun? —Joshua lo miró seriamente y luego bostezó.

—No. —Le guiñó un ojo. La odiaba. Odiaba esa cosa—. ¿Necesitas dormir un poco más? Puedo preparar el desayuno, ya que Chan sigue-

Un llanto agudo llenó el aire.

—No importa.

Joshua se rio. —Ve a preparar el desayuno, Mingyu puede ayudarte y me haré cargo de Chan.

—Está bien. —Le sonrió a Joshua, levantando a Mingyu—. Esto si que son unos 'Buenos Días'.

Hizo volar a su dulce niño alrededor de la habitación antes de ponerse su bata. —¿Quieres manzanas, duraznos o pasas en tu avena?

—¡Plátanos y pasas, papi!

—Mmm, eso suena bien. Quiero eso, también. —Era obvio que Joshua estaba esperando que se llevara a Mingyu para levantarse. Lo que probablemente era lo mejor.

—De acuerdo. —Salió tratando de no ver hacia atrás para observar el cuerpo de su nuevo amante.

Un par de minutos después, Joshua bajó con Chan, ya había empezado a preparar la avena, mientras Mingyu colocaba, con cuidado, los cuencos para Joshua y él en la mesa.

—¡Chan tiene hambre! —Joshua lo mecía pero claramente el no estaba feliz.

—Su biberón está en la encimera. ¿Quieres huevos?

—Soy fácil. Huevos o avena. —La mirada de Joshua se detuvo en él.

—Te pondré avena. —Después de todo, Mingyu ya había puesto un cuenco para Joshua—. Me prepararé unas tostadas. —En realidad sólo necesitaba café.

—Como desees, jefe. — Joshua le sonrió.

Asintió, cortando los plátanos, mientras escuchaba el show de la mañana, encontró las pasas y el azúcar moreno. Joshua alimentaba a Chan y entretenía a Mingyu, lanzándole calientes miradas de vez en cuando. Eso hizo que preparar la avena fuera más difícil, pero pudo manejarlo.

—¿Tienes que trabajar hoy, papi Jun?

—No, hijo. Tengo los lunes libres. Ayer fue domingo.

—¡Siii! —Mingyu agitó los brazos al aire.

Joshua sonrió ante el entusiasmo de Mingyu.

—¡Siii! —Junhui también agitó sus brazos y meneó su trasero.

Joshua se rio y Chan también se rio en sus brazos. Joder, era una mañana estupenda, la mejor que podía recordar en mucho tiempo.

Junhui se preparó una taza de café, y le sirvió a Joshua una taza de té Earl Grey.