amor sin contrato (Isamil).

capítulo 5: llamada inesperada.

Al día siguiente me desperté cuando escuché unos suaves golpes en la puerta y la voz de alejandro diciéndome que bajara a comer porque Isaza me estaba esperando. Rápidamente me levanté, lavé mis dientes, me cambié de ropa, peiné un poco mi cabello y bajé listo para comenzar con mi plan para conquistar a juan pablo; cosa que sabía que no iba a estar nada fácil pero tampoco imposible.

  -Buen día. Dije con una sonrisa sentándome justo frente a mí tocayo.

  -Buen día para ti también. Me contestó sólo alejandro porque el otro estaba muy ocupado mordiendo su tostada; aparte de extraño, ese tipo sí que era un grosero de primera; al parecer se creía que era la última pepsicola del desierto y que todo el mundo debía estar a sus pies, además de ser unos idiotas malhumorados así como él; pero vamos a ver cuánto le dura esa supuesta superioridad.

  -Como dormiste mi querido Alejo, lograste descansar? Pregunté mirando fijamente a mí interlocutor quien por cierto también estaba comiendo su tostada pero él sí me devolvió la mirada y en cuanto tuvo tiempo me contestó mientras tomaba un sorbo de su café:

  -Sí, bastante bien; y tú lograste dormir un poco?.

  -Ajá, de hecho anoche después de que tú saliste de mi cuarto, logré cerrar los ojos y quedarme dormido; y cuando esta mañana me fuiste a despertar, aún seguía durmiendo.

  -Entonces te desperté?

  -Así es; pero no te preocupes, igual me iba a despertar por el hambre. Respondí y ambos nos comenzamos a reír; mientras tanto, juan pablo tenía una cara de pocos amigos; se notaba que estaba muy molesto porque no era parte de nuestra conversación matutina; además, creo que le molestó el simple hecho de saber que Alejo había pasado por mi cuarto anoche para despedirse y a ver si yo estaba bien.

  -Así que alejandro pasó anoche por tu cuarto?. Preguntó mirándonos por fin.

  -Pues sí, pasó a ver si yo estaba bien; porque a diferencia de ti, el sí es un buen anfitrión; o es que acaso tienes algún problema con eso?.

  El contraste de caras fue casi cómico: juan pablo tenía una cara de te voy a matar mientras duermes villamil; yo tenía la típica mirada de si tú quieres jugar, pues yo también; y Alejo por su parte, se reía descaradamente de los dos, mientras intercambiaba una mirada cómplice conmigo.

  -Yo creo que está celoso; no te preocupes juampi, no pienso quitarte a tu chico. Dijo y otra vez los dos nos empezamos a reír a carcajadas.

  Muy gracioso alejandro.

  Mientras alejo y yo seguíamos molestando a Juan Pablo, escuché como mi teléfono sonaba y al ver la pantalla, pude ver el nombre de simón en ella; definitivamente ahora sí que estaba perdido. que le iba a decir si me preguntaba donde estaba?. y si me buscaba?, y si se enteraba de todo lo que estaba pasando con juan pablo? o mejor dicho, si se enteraba de que juan pablo había llegado a mi vida?; o no juan pablo por favor, tienes que sacar esas ideas absurdas te tu cabeza de una vez; mejor no le contesto o sí? Ai no sé; supongo que tendré que contestar porque si no lo tendré llamándome 24 7; aunque debo confesar que me da un poco de pereza y miedo a la vez; pero bueno que pasa Juan Pablo, por qué tan cobarde ahora? suspiré pesadamente y me decidí a contestar el teléfono bajo la mirada inquisitiva de las dos personas que tenía al frente.

  Aló?. Respondí nada más descolgar; no escuchaba respuesta del otro lado y eso ya me estaba empezando a desesperar: créanme que estaba apunto de cortar la llamada, cuando de pronto escuché lo siguiente:

  Quiero aprovechar ya que estoy tomado para poder decirte todas las cosas que me he guardado; sé que no son horas de llamar pero te vi en línea...- no sé de dónde carrizo sacó que yo estaba en línea pero bueno, simplemente seguí escuchando su discurso y se notaba que estaba bastante borracho.