Capítulo 14 (1/2)

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Joshua estaba feliz de que Chan lo despertara en medio de la noche, necesitando un biberón, ya que estaba con el culo al aire en la cama de Junhui y no quería que Mingyu los encontrara de esa forma, de nuevo, en la mañana. Se puso sus bóxers y su bata y fue a alimentar a Chan, balanceándose en la mecedora de su habitación y luego lo hizo eructar.

Se quedó dormido antes de que pudiera colocarlo de regreso en su cuna.

―¿Joshua? ¿Joshua? Vomité. ―Mingyu tiró de su brazo, llorando.

Parpadeó. Tenía un calambre en el cuello por haberse quedado dormido en la silla.

―Está bien, cariño. Déjame acostar a Channie. ―Lo metió en la cuna y luego se arrodilló para hablar con Mingyu―. ¿Vomitaste en tu cama?

―No. En el orinal. ―El niño comenzó a sollozar―. Lo siento. No me siento bien.

―Oh, cariño, sólo quería saber si teníamos que limpiar tu cama. ―Atrajo a Mingyu más cerca―. ¿Quieres venir a la cama conmigo?

―Quiero estar contigo y con papi... ―Mingyu estaba ardiendo, su pequeño cuerpo estaba empapado de sudor.

―¿Gyu? ¿Bebé? ¿Estás bien? ―Junhui llegó tambaleándose, con un par de pantalones cortos puestos del revés.

―No, está enfermo. Tiene fiebre y vomitó. Vamos a darle un poco de Tylenol para niños y ver si conseguimos que se duerma. ―Se encontró con la mirada de Junhui―. Quiere dormir contigo y conmigo. ―Si Mingyu no estuviese enfermo, estaría muy contento de lo bien que este se ajustaba a la forma en que les gustaba dormir últimamente.

―Está bien. Sí. Ven aquí, bebé. ―Junhui abrió los brazos y Mingyu se acercó a él y rápidamente vomitó, todo sobre Junhui.

―Oh, Dios. ―Shua se levantó y agarró a Mingyu―. Ve y toma una ducha rápida, hombre. Me encargo de esto.

― ¡Quiero a papi! ―Mingyu gritó y luego Chan empezó a llorar.

―Mingyu, cariño. Tengo que limpiarme y luego estaré contigo, ¿vale?

―¡PAPI!

Junhui asintió hacia él. ―Cálmalo, yo bañaré a Mingyu conmigo. ¿Podrías traer la medicina y un poco de zumo de naranja, cuando estés-

Mingyu volvió a descontrolarse.

Joshua asintió y le entregó a Mingyu. Pobre chico. Agarró a Chan y volvió a la mecedora, meciéndose. Mingyu dejó de gritar. Por lo menos no había llamado a su mami. Eso era algo.

Escuchó el agua correr en el baño principal, escuchó a Junhui cantando en voz baja y los sollozos de Mingyu se desvanecieron.

Siguió meciéndose, los párpados de Chan se hacían más y más pesados. ―¿Escuchas a tu papi y tu hermano, dulce niño? Es un gran sonido.

Suspiró suavemente, su pequeño puño se apretó contra su pecho.

Besó la parte superior de su cabeza. ―Te amo, cariño. ―¿Cómo podría no amar a estos dos dulces pequeños?

Se quedó dormido y Joshua la dejó en su cuna, luego fue en busca de un poco de Tylenol y un poco de ginger ale. El zumo sólo empeoraría las cosas, demasiado ácido para un malestar estomacal.

Encontró a Junhui y a Mingyu en la cama de Junhui, las mejillas de Mingyu estaban brillantes y rojas, con los ojos medio cerrados y vidriosos.

―Ey, ¿te sientes mejor, Mingyu?

Mingyu negó y luego asintió. Pobre bebé.

―Ten, un poco de ginger ale. Te hará sentir mejor. ―Se sentó en el borde de la cama y acercó la taza para niños a los labios de Mingyu―. Poco a poco. Tu pobre barriguita no puede manejar un montón de una sola vez.

黄 Papá, papá y yo | 𝘑𝘚 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora