13. Reencuentros.

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La mañana de los Vetter iba de lo más normal, los señores se iban a trabajar y sus hijos a la escuela.

– Oye ¿Ya sabes cuál es tu casillero y tú horario? – preguntó Max a su prima.

– Uhm no, tengo que ir a dirección – respondió Alessia, demasiado distraída.

– ¿Y sabes dónde queda la dirección? – Alessia asintió sin prestar atención a la pregunta de su hermano – ¿Qué estás viendo que estás tan distraída? – preguntó está vez Max, pero fue ignorado – Alessia ¡Alessia!

– ¿Qué quieren? – respondió ya cansada.

– Te preguntamos si sabes dónde queda la dirección y que es lo que estás viendo que estás tan distraída.

– Es que mire a un chavo que tiene mucho parecido con un amigo, pero no sé si sean la misma persona.

– ¿Es quien creo que es? – preguntó Max y ella asintió, antes de que alguien pudiera decir algo más Alessia dijo lo siguiente:

– ¡Emilio!

La emoción de Alessia era demasiada, el nombrado la recibió con los brazos abiertos y la misma emoción. Los presentes miraban con asombro la escena, pues Emilio nunca había demostrado tanta emoción al ver a alguien y aunque llevaba poco tiempo en la escuela, la mayoría de los alumnos ya sabían cómo era su carácter.

– ¿De dónde se conocen? – preguntó Shelley con mucha curiosidad.

– Alessia y Emilio se conocieron es España en la secundaria, se separaron el año pasado por problemas personales de la familia de Emilio, pero nunca perdieron la comunicación.

Les explico Max.

– Entonces, en conclusión, son mejores amigos.

Ian y Max asintieron.

– Sabes, se ven muy bien juntos como para creer que solo son mejores amigos. Argumentó Shelley con una sonrisa después de verlos atentamente por unos minutos.

– Tienes un poco de razón, pero Emilio ya está enamorado de alguien más.

Explicó Ian, Shelley no muy convencida asintió.

– Tal vez no sea creíble, pero Alessia nunca se ha enamorado y si eso llegará a pasar sería realmente un milagro. Explico Max para luego irse junto a Emilio y Alessia.

– Nos volvemos a ver pequeña Vetter – dijo Emilio con una sonrisa.

– Es bueno verte.

– Emilio hermano nos volvemos a ver – dijo Max mientras se saludaban. Hablaron un poco y luego Max se fue junto a Ian.

Alessia y Emilio siguieron platicando mientras iban camino a la dirección, para luego ir al casillero de Alessia.

– Oye Emilio ¿sabes dónde queda el salón central 3a?

– Siempre es lo mismo contigo, pero por suerte queda a lado de mi salón – los dos rieron, en el camino por accidente Alessia chocó con un chico causando dolor en su brazo izquierdo.

– Less ¿Estás bien?

– Si, solo duele un poco.

– Vamos a la enfermería para que te revisen anda.

– Tranquilo, solo fue un pequeño golpe, aparte hoy en la tarde voy a revisión.

– ¿Revisión?

– Si, me hice un esguince hace una semana y traigo un yeso así que supongo que el dolor causado fue por el movimiento.

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