Uno: ¿A donde vamos?

729 90 21
                                    

Ciudad de México | Presente
ʚ Sofia's pov ɞ

Alexis Maldonado era uno de los abogados litigantes más importantes de la Ciudad de México y el padre de mi hijo.

Sebastián tenían razón, el y yo éramos una pareja envidiable, todos sabían que estábamos juntos, íbamos a varios lados en pareja, nos divertíamos con nuestros amigos y teníamos una relación demasiado sana.

Pero un día simplemente la confianza se rompió y nuestra magia se esfumó.

Ahora las chicas entraban a mi oficina armando un alboroto y yo solo me limité a girar en mi silla rogándole a Dios que terminara esta tortura para mi.

—¿Eres tonto Sofi? ¿Te gusta ser tonto?—exclamó Sami y cubrí mi rostro con las manos, ya tenia al circo entero en la oficina—¡Te trajo tu ex al trabajo!—miré a los cuatro con una mueca de fastidio impresionante.

—Es que no te sabes el lore mija, ponte pilas—se quejó Roier.

—¿Pues qué pasó o que?—preguntó la castaña dulcemente.

—Que no pasó mi Chio—dijo Manuel levantando las cejas.

—Te diré—Sebastián hizo un ademán con su mano aumentando la ansiedad de Samantha.

—¡Pues ya digan qué pasó chingado!—se quejó la rubia—no mames, yo lo conocí cuando entraste a trabajar y era bieeeen pendejote—pareció pensarlo—pero aún así caía bien el wey—el otro par le dieron la razón—Ya Sofi, dinos qué pedo con él Alexis porque chisme incompleto no quiero, loco.

Solté una risita.

—Tenemos trabajo que hacer chicos, no creo que sea una buena idea que...—Sebastián empezó a callarme.

—El trabajo puede esperar, ya cuéntale a la morras. Además, tu eres la jefecita un día de chismecito no te va a hacer daño—todos asintieron y después de un rato termine cediendo pues sabía que no iban a parar hasta que hablara.

—Ah, como chingan—suspiré—Alexis y yo nos conocimos hace ocho años...

Ciudad de México | Ocho años atrás
ʚ Sofia's pov ɞ

—Que si Sebastian, ya te había dicho que probablemente voy a ir, pero aún tengo tarea de lingüística pendiente—dije pinchando una papa frita de su plato con ayuda de mi tenedor.

Habíamos salido a "Almorzar" algo antes de la siguiente clase pero normalmente consumíamos lo que más rápido nos podían dar en la cafetería y eso era un burrito con papas fritas.

—Sin pedos yo te la paso Sofi, necesitas salir más, ¿Hace cuanto no vamos a una peda?—me preguntó mientras se inclinaba sobre la mesa—Además, son las semanas de chocolate wey—dijo agitándome un poco y reí ante sus ocurrencias—desde cuando quiero presentarte a mi amigo, el que estudia...—ahí salió el peine ante tanta insistencia de su parte, borre mi sonrisa y negué mientras lo interrumpía.

—No empieces con tus cosas de querer emparejarme con tus amigotes Sebastián—advertí de mala gana señalándolo con mi tenedor de plástico, ya había pasado por esto muchas veces, él me presentaba a uno de sus múltiples conocidos y había de dos: no era mi tipo o era un completo pendejo.

—Ándale wey, no seas así. Es bien buen pedo, igual de matadito que tú, lo convencí de ir nada más para que se conocieran—dijo entre risas, yo solo lo arremede mientras rodaba los ojos.

The first date;QuackityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora