capítulo 6: primer beso

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  -A ti qué carajo te pasa?, por qué me hablas así?. Preguntó alejandro bastante indignado.

  Escúchame muy bien Isaza; En vez de comportarte como un idiota conmigo, deberías agradecerme por mantener a villamil acá; porque si fuera por ti, ya hubiera salido corriendo hace rato. Le puse mala cara pero al parecer no le importó un carrizo porque tomó una bocanada de aire y siguió con su monólogo.

  -Mira juan pablo, te recuerdo que solamente tienes una semana para casarte; y si te sigues con portando como una rata peluda, entonces te vas olvidando de lo que tanto has querido; deberías ponerte las pilas y empezar a conquistar a juan pablo porque si él se cansa, ya no tendrás chance de hacer absolutamente nada; porque me encantaría saber, dónde vas a conseguir a otro chico en ese lapso de tiempo?. Olvídalo, mejor yo te respondo.  en ningún lado; así que hazme el favor, deja tus tonterías a un lado y ponte a trabajar.

  No podía creer que alejandro me estuviera regañando de esa manera pero debo admitir que tenía toda la razón; si quería que juan pablo estuviera en mis manos, entonces tenía que ganármelo como fuera, así tuviera que fingir estar enamorado de él; cosa que no iba a ser tan difícil porque la verdad es que el chico es muy guapo; no soy ciego para no notarlo.

  pero bueno qué te pasa Juan pablo? tú no te puedes enamorar y mucho menos de ese chico; ni  de él ni de nadie, eso recuérdalo. mi conciencia de verdad que tenía serios problemas; pero en cierta parte, no estaba tan equivocada; yo no podía enamorarme porque si lo hago, entonces todo lo que he venido haciendo se va a ir al carajo y voy a perder todo lo que tengo; el tiempo se me estaba agotando, así que tenía que poner manos a la obra.

  empecé subiendo al cuarto del ojos verdes para llevarle algo de comer; había notado que desde la pelea con su ex, si, la escuchamos todos porque tenía el teléfono en altavoz; pero bueno ese no es el punto; lo que les quiero decir es que cuando subí, lo encontré acostado en su cama mirando el celular; me acerqué a él con cautela y con voz suave le ofrecí lo que tenía en mis manos y el lo aceptó gustoso; por lo visto amaba comer; y si era así, pues yo le daría toda la comida que el quisiera; porque bien dicen por ahí que a los chicos se les conquista por la panza y no creo que esté ni tan lejos de la realidad; o por lo menos a mí sí me iba a funcionar esa técnica.

  Oye Juan Pablo, yo te quería agradecer por la comida; la verdad es que estaba muy buena. Me dijo en cuanto terminó de comerse absolutamente todo lo que había en el plato; yo por mi parte, lo observaba mientras comía; y debo confesarles que por un instante me perdí en esos ojos esmeralda que si los veías de cerca, parecía que tenían muchas historias que contar; por un momento me planteé la idea de ser yo quien descubriera todos esos misterios que rodeaban al gran o jiverde pero luego recordé que no podía involucrarme sentimentalmente con él, así que por haora decidí que mientras menos sabía de él, sería mucho mejor; pero como siempre, el destino tenía otra jugada para mí y por más que intenté no involucrarme más de lo necesario, en cuanto lo vi con esa carita triste, todos esos pensamientos se fueron al carajo; pues me senté frente a él y le di el primer consejo de muchos que le daría; consejo que también aplicaría para mí y que él estaría dispuesto a recordarme por el resto de mi vida.

  -Me alegra que te haya gustado; alejandro la cocinó con mucho cariño para ti; Villa sé que tú y yo no nos conocemos muy bien pero si me dejas darte un consejo, te diría que trates de seguir adelante con tu vida; Simón no es la única persona en el mundo y aunque él te haya lastimado, no significa que otras personas también lo vayan a hacer; y créeme cuando te digo que eres muy hermoso, no sólo físicamente sino también en el interior para estar sufriendo por ese tonto que no supo valorarte cuando te tuvo a su lado; la verdad es que nunca creí decirte esto pero así es; mira sé que en este momento es difícil pero creo que deberías ver hacia otro lado; a lo mejor allí te encuentras con alguien que sí está dispuesto a amarte y dar todo por ti; y quién sabe, capáz y esa persona esté más cerca de lo que tú crees; date una oportunidad de conocer a otra persona y verás que lo que pasó con simón será sólo un mal recuerdo; porque cuando encuentras a esa persona ideal, todo lo malo se olvida puesto que lo único que quieres es crear buenos recuerdos con ella; ah por cierto, creo que deberías llamar a tus papás y decirles que estás bien; pero eso sí, no les cuentes dónde y con quién estás porque me metería en serios problemas si alguien llegara a descubrir todo esto.

  Todo lo que le había dicho era cierto; sin esperarlo, me fui acercando poco a poco a él y sin pensarlo dos veces, lo besé y debo confesar que se sintió bien; hacía mucho tiempo que no sentía algo como lo que sentí al instante en que sus labios se unieron a los míos. era una sensación tan bonita que no quería dejar de sentirla; pero al separarnos por la falta de aire, nuevamente volvía la realidad.

  -Lo siento mucho, creo que esto no está bien. Para mi gran sorpresa, el se encargó de verbalizar lo que yo estaba pensando; pero como siempre, las ganas de tenerlo cerca pudieron más que yo y en lugar de alejarme, me volví a acercar a él, lo abracé y le dije:

  -Por supuesto que esto está bien; tú y yo nos vamos a casar, por lo tanto no está mal que nos demos un beso de vez en cuando; además yo si quería esto y sé que tú también; villamil te pido por favor que me dejes dormir esta noche junto a ti; sólo vamos a dormir, no pasará nada entre nosotros si tú no lo quieres; simplemente quiero estar a tu lado, por favor.

  Juan pablo no me contestó, sólo se movió hacia un lado y tocó el colchón; así que yo tomé eso como una señal y suavemente me metí en la cama con él; no pasó mucho tiempo cuando vi que se quedaba dormido; yo lo observé por un buen rato y la verdad, era que se veía muy tierno durmiendo; en ese instante, las ganas de ver esto todos los días fueron creciendo y ahí fue donde caí en cuenta que si dejaba que esto continuara así, me iba a terminar enamorando de ese chico y no iba a poder hacer nada en contra de eso. decidí no pensar más en ello por ese día; como pude reuní todas las fuerzas necesarias para darle la espalda y me dispuse a cerrar mis ojos; menos mal que no me costó mucho quedarme dormido.

amor sin contrato (Isamil).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora