A la mañana siguiente me desperté media hora más temprano de lo que acostumbraba, entré a la ducha y me bañé con agua caliente queriendo que esta me despertara lo suficiente. Al salir de la ducha, limpié el espejo que yacía empañado y vi mi reflejo, seguía luciendo como un doncel de dieciocho años, haciéndome suspirar, ¿por qué?
Salí, evitando mirarme en el espejo nuevamente y entré a mi habitación. Saqué el uniforme del armario y no pude evitar notar lo vacío que estaba este desde que ya no estaba la ropa de Bogum. Espanté esos pensamientos de mi mente, no necesitaba pensar en él nuevamente, había dedicado la mayor parte de mi vida a él y no lo había valorado. Me vestí con el uniforme casi que con enojo y salí a la cocina para preparar el desayuno para mis niños. Dejé la maleta con los libros que me había dado la secretaria en el sofá y me puse a preparar algo sencillo. Luego uno por uno se fue sentando en el comedor y les pasé los platos, para sentarnos a comer.
"Es raro verte con el mismo uniforme que mis hermanos." comenta Seojun y yo rio.
"Es raro para mí ponérmelo. Era diferente cuando yo estudiaba, un poco más largo además de que era rojo."
"A mí me gusta que sea azul." me dice Sohee y yo asiento.
"Es más discreto." concuerdo.
Al acabar el desayuno los mandé a cepillarse los dientes y salimos los cuatro juntos a tomar el autobús. Los cuatro corrimos para alcanzar a éste, por lo que tomé nota mental de hacernos levantar mucho más temprano. Al subir, sólo había tres asientos disponibles, por lo que cedí a que mis hijos se sentaran, pero Yeonjun no se sentaba.
"Siéntate." le digo y él niega.
"Hazlo tú, mamá."
"Estoy joven, siéntate tú." le digo, y no eran mentiras, mi espalda había dejado de doler como antes.
"Mamá..." me dice, podía notar que muchos nos miraban confusos, pues aparentaba la misma edad de él, ¿cómo podía ser su madre?
"Dime Taehyun, y siéntate, Yeonjun, es una orden." suspiro, teniéndome de la barra y mi hijo me hace caso. Las miradas de curiosidad seguían en mi espalda, pero sonreí ignorándolas mientras veía por las ventanas. Antes me miraban por tener dos hijos pequeños mientras iba con el uniforme a dejarlos en la guardería, ahora me miraban por esos mismos chicos me decían mamá aunque tenía su misma edad. Era un poco irónico. Estuve atento hasta que llegamos a una de las paradas. "Seojun, aquí es." le digo él se levanta, y camina rápido hacia la puerta. "¡Te amo, diviértete hoy!"
"¡No me avergüences más!" me dice, bajándose rápido del bus.
"Siéntate, ma... Taehyun." me dice Yeonjun y yo asiento, tomando el lugar de Seojun.
"¿Por qué les avergüenza que les diga que los amo?" le pregunto a mi hijo mayor y éste se encoge de hombros, sonreí al notar como empezaba a lucir más a su padre cuando tenía esa edad.
"Simplemente es raro que lo digas en un lugar con mucha gente, está bien en casa, pero suena muy triste cuando hay más gente escuchando." me dice un poco incómodo.
"Sigo sin entender." suspiro. "Estamos por llegar, ¿no? Sohee estate pendiente."
"Sí, Taehyun." bufa.
"Esa actitud no me gusta." le digo y ella asiente.
"Lo siento."
"Oh, aquí es, vamos." les digo tocando el timbre y dejando que ellos bajen primero y luego yo. "Woah, la escuela tiene muchos alumnos." comento viendo como había estudiantes por todos lados de camino a la entrada.
"Normal, es una escuela." me dice Sohee, alejándose hacia un grupo de chicas y donceles.
"Adiós, hija." murmuro, volteando a ver a Yeonjun. Aunque Yeonjun era más alto que yo antes de rejuvenecer, ahora lo es aún más, haciéndome caer en cuenta lo pequeño que soy yo, hasta Sohee es más alta que yo por unos centímetros, quizá los genes de Bogum eran más fuertes que los míos.
"¿Tienes que ir a coordinación o ya sabes tu curso?" me pregunta, caminando conmigo a la entrada.
"Debo ir a coordinación." asentí, tomando mi mochila, "Creo que puedo llegar solo, deberías ir con tus amigos, hijo. Cualquier cosa yo les escribo por el grupo de la familia." le sonrío, "Jimin me mata donde no le avise de nada."
"¿Seguro?" me pregunta y asiento, "Está bien. Nos vemos para el almuerzo, mamá."
"¡Taehyun!" lo corrijo.
"¡Taehyun!" ríe, levantando sus manos y yéndose.
"Ah, mis hijitos." suspiro, caminando hacia el edificio blanco que había cerca. Con ayuda de algunos estudiantes llegué hasta coordinación y sonreí al ver al coordinador esperándome.
"¡Buenos días, Park Taehyun! ¿Cómo te encuentras? ¿Emocionado?"
"Buenos días, señor. Muy bien, ¿qué hay de usted?" pregunto, tímido. ¿Desde cuándo los coordinadores eran amables? En mi época nos detestaban con solo vernos respirar.
"Bien, bien, ¿el señor Park lo acompañó hoy?" me pregunta con curiosidad.
"¿Jimin? ¿Mamá? No, ¿debería llamarlo?" pregunto, sin entender.
"No, no, no molestemos al señor. Ayer no reconocí a tu madre, disculpen mi ignorancia, quizá debí atenderlos mejor..." me dice, dejándome pasar a su oficina.
"No se preocupe." murmuro, sentándome en una de las sillas.
"No sabía que tendríamos al hijo de uno de los herederos de la cadena de hoteles JIMINITA." dice con vergüenza, haciéndome sonreír, se me olvidaba a mí también el poder económico que tenía mi amigo. "Aquí está su horario, como las clases empezaron hace poco no creo que sea difícil adaptarse. Cualquier duda que tengas, estaré siempre dispuesto a oírlo." me dice, "Al igual por si su madre desea hacer alguna donación a la escuela..."
"Entiendo, se lo agradezco muchísimo." le digo con una sonrisa incómoda.
"Bien, le diré a mi secretaria que te guíe a tu clase." me avisa y asiento.
La secretaria era un poco joven por lo que fue amable y me explicaba sobre el edificio mientras me guiaba de camino al salón, dándome atajos y cosas por si necesitaba moverme rápido por la escuela. Al llegar al salón, noté que era 12-B, ella entró y entré siguiéndola, sintiéndome un poco perdido. Al entrar, divisé a mi hijo en una de las filas y le sonreí.
"Bueno, muchachos," dice un maestro, mirándome, "tenemos un nuevo alumno, según me avisa la secretaria Kim. Preséntate."
"¡Hola a todos! Soy Park Taehyun, tengo dieciocho años y espero poder llevarme muy bien con todos ustedes." Digo con emoción y muchos se ríen, haciéndome minimizar mi sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
18 | KOOKV
Fanfiction18 | KOOKV Kim Taehyung había quedado embarazado de gemelos a los dieciséis años, parecía que su vida sería un caos cuando su madre lo echó de su casa y él no pudo estudiar en la universidad, ya que a duras penas acabó el bachillerato con dos hijos...