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POV Nayeon

—Mamá, ¿Pasó algo?

Estaba extraña desde que entré en el auto, y su sonrisa feliz no desaparecía por ningún motivo, aún cuando le pregunté sobre su trabajo fuera de la ciudad que no le agradaba del todo.

Incluso estábamos escuchando rock ¡Rock! Mamá odia el rock ¡Y hasta lo estaba cantando!

¿Que demonios?

—Encontré el candidato perfecto en Suwon. Estaba en la entrevista con mi secretaria, y... lo vi...

Sus palabras me estaban confundiendo más. ¿Quería dejar a mi padre? ¿Candidato perfecto? Mi pobre madrasta parecía que le estaba afectando los 40 años que tenía.

¿Estaba loca? Tenía que aclarar sus balbuceos, de lo contrario, podía tomarlo a mal.

—Lo invite a casa la próxima semana, y me comentó que tenia un familiar de igual estatus.

—¿Perdón?

—Si, nena. Lo investigué personalmente y es perfecto.

Creo que me hundo tanto en los pensamientos sobre su gusto hacia el "candidato" que perdí el hilo de la conversación desde que estuvo con su secretaria.

Mi ceño se frunció y tuve que acercarme a ella para entender mejor lo que sea que salía de su boca.

—¿De que estás hablando, madre? —cuestioné ceñuda, interesada totalmente en el tema, y trabajando mis neuronas para ver si entendía perfectamente lo que estaba hablando.

Apagó la música, me miró de soslayo y estacionó el auto frente a nuestra casa. Sonrisa sin desvanecerse y como si estuviese imaginando cosas que le hacían mantener la sonrisa.

—Se lo mencioné a tu padre, y estuvo de acuerdo. —apretó mi mejilla cariñosamente— ¡Conseguí unos buenos pretendientes para ustedes! ¿No es increíble?

Parecía chillar de la emoción cuando me dejó en el auto totalmente fría e impactada, al punto que no sabía cómo reaccionar a esa... predicción.
¿Pretendientes?

Creo que me alegría si supiera que son mujeres porque no me disgustaría tanto. Conocería a chicas preciosas que puede que me gusten, pero no. ¡No!

«Es perfecto» Claramente se veía que era hombre.

Mis padres no sabían que mis gustos eran solo sobre chicas, y tampoco iban saberlo por el momento porque estaba segura que me iban a echar de casa.

Con Mina es diferente porque saben que es bisexual. ¿Cuál es la diferencia? Mina solo ha traído chicos a casa, dando a entender que le gustaban las chicas pero que aún no había cogido ni besado a una.

No les gustó de cualquier forma, pero le creyeron. En cambio, yo no soy bisexual. Solo me gustan las mujeres.

—Joder.

Tomé mi mochila casi vacía. Mis apuntes y lápices quedaban en mi casillero porque creí que mamá no vendría por mi, y el peso en la mochila... Admito que soy floja.

—¡Coneja!

—¡Ah! —grité alejándome de la puerta rápidamente llena de miedo, incluso me lastime el brazo al chocar la misma contra la otra puerta.— Maldición.

Admito que me privó unos segundos el golpe. ¡Y siquiera supe cómo me golpeé el codo! Apreté la mandíbula cuando escuché que abrieron la puerta del auto y seguí maldiciendo.

—¿Nayeon? Ey...

Le di una mirada asesina cuando entró al auto, y estaba tratando de ayudarme cuando decidí salir del lado contrario, no se me complicó hacerlo, ya que estaba muy cerca de ella.

Indebido | MinayeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora