―Sirviente Caster, Echidna, ha respondido a tú llamado.
El silencio vino cuando aquel nombre se dio. No se parecía mucho a la bruja de la mitología griega, la que era considerada mitad serpiente.
―Debería tener cuidado por a la apariencia de esta mujer, es solo una serpiente del montón ―una segunda voz vino cuando alguien se materializó detrás de aquella mujer.
Un hombre alto, con los ojos cerrados y brazos cruzados estaba detrás de la recién convocada Echidna.
―Usted es... ―Ritsuka miró al hombre unos instantes recordando a aquella sombra que se había puesto en su camino en la primera ocasión que había sido transportada.
Era el sirviente Archer de Fuyuki.
―Oh, sabía que me seguirías ―la sonrisa de Echidna fue enorme antes de saltar y colgarse de un abrazo del hombre tras ella. un espectáculo raro por no mencionarlo.
No era frecuente el que dos sirvientes vinieran juntos.
―Soy-
―Él es satanás ―la sonrisa que Echidna le había dado a Archer al momento de interrumpirlo hizo que el hombre frunza el ceño. Cuando Emiya estaba por volver a decir algo fue interrumpido nuevamente por Echidna―. Es un demonio, todo lo que diga no lo escuches, fue él quien hizo que esta pobre doncella descienda a lo más profundo.
Echidna se separó de Emiya y se abrazó a sí misma con un pequeño llanto.
― ¿No estabas feliz de verlo hace unos momentos...? ―uno de los sirvientes en la cámara de invocación soltó aquel comentario haciendo que Echidna caiga de rodillas y se tapara el rostro cuando un sollozo se escuchó.
― ¿Cómo no podría estarlo?, me ha estado manteniendo encerrada en su guarida por tanto tiempo que es mí única compañía ―el llanto fue real para los presentes quienes pasaron a ver a Emiya que estaba quieto tras Echidna sin decir nada.
― ¿Realmente es un demonio? ―la maestra de pelo naranja se giró hacia una mujer de pelo castaño quien parecía examinar a detalle a Emiya.
― ¿No lo sé? ―Da Vinci estuvo en duda unos instantes casi como si estuviera planteándose que hacer con el hombre quien estaba sin cambiar la expresión a pesar del llanto de la mujer en el suelo.
―Gracias ―Echidna alzó la cabeza y avanzó de rodillas hasta la joven de pelo naranja quien se sobre saltó cuando la mujer de pelo blanco la tomó de la mano―. ¡Gracias por sacarme de ese infierno!
Emiya quien abrió los ojos vio con detenimiento como todos los de la sala lo estaban viendo casi como si fuese el villano de turno o alguien a quien golpear.
―Un momento ―Emiya bajó los brazos y apuntó a Echidna―. ¿De verdad van a creerle a esa serpiente?
La escena fue obvia, de un lado una joven llorando desconsoladamente y del otro lado un hombre con el ceño fruncido quien apuntaba a la joven.
―Tú...
...
― ¿No estás enojado verdad? ―Echidna estaba sentada en la cama de la habitación a la cual se les había asignado, Emiya estaba con un codo apoyado en la mesa y sentado viendo a Echidna quien se reía de manera nerviosa.
―Todos creen que soy un demonio incluso si es ilógico.
― ¿No lo eres? ―Echidna preguntó sorprendida.
Emiya dio un ligero suspiro antes de sacudir la cabeza ante los comentarios de la mujer.
―Bien, tu broma fue muy lejos, ahora no tendré paz.
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Sabiduría De Impostor
FanficUn contrato simple, una ida de un solo camino, su objetivo alineado...solo ¿Qué pasaba con ese sujeto y como terminó en ese lugar también? Echidna no pensó mucho en su situación una vez que obtuvo lo que quería, pero no siempre el contrato es lo que...