Heartbreaks and mistakes.

24. Eternidad

No sabes querer.

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¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Años? ¿Meses? ¿Días?
Se siente como una eternidad, pero soy consciente de que he estado peor.
Ya no dueles como pensé que me afectarías,
no he llorado hasta la madrugada, no he vuelto a tener ataques de pánico,
no me he sentido insuficiente, aún no me has matado, no como en los primeros días.
Todo se siente tan vacío, sin sentido, tan malditamente diferente.
Puede que no esté sufriendo hasta quebrarme,
pero tus recuerdos no me dejan en paz,
incluso cuando voy a acostarme, me despierto en la madrugada
escuchando un mensaje que nunca llega y me desvelo nuevamente
hasta que el sol vuelve a salir por la pradera.
Ahora sufro de insomnio y lucho por levantarme de esa cama todos los días.
No te lleves todo el crédito,
no me cuesta levantarme por ti, son tus recuerdos que no me dejan descansar,
ni siquiera durante el día.

Comienzo a reflexionar y darme cuenta que no eres mi única fuente de felicidad,
que realmente no te necesito para serlo, eras un complemento.
Tú sumabas más luz a este mundo lleno de oscuridad,
cuando te marchaste solo provocaste que estas tinieblas perdieran a su carcelero,
no había quien las motivara a mejorar y se rodearan de luz.
Ese lado mío que tanto tiempo se había aplacado volvió a salir a la superficie,
me había vuelto a perder en la indiferencia,
y eso sí era a tu causa.

Ya no tengo más que decirte,
ya en mí no nace volver a escribirte.
No sé si en algún punto leerás todo lo que he creado pensando en ti
o aquello que he dedicado en tu honor,
no sé si la conciencia no te deja tranquilo por las noches
o si mis recuerdos no te dejan dormir
como los resultados que causan los tuyos cuando perturban mi mente.

No sé si me extrañas o piensas en mí a diario,
de la misma forma en la que tu nombre no abandona mi mente,
no sé si todo fue mentira y hiciste todo lo necesario
porque alguien más en tu corazón está presente.
De ser o no ser, en mí ya no hay energía para pasar otro invierno sufriéndote nuevamente.

Si mencionar esto ayuda a equilibrar estas acusaciones mal formuladas y sin pruebas que las respalden,
sigues en mi mente, todos los días.

Por otro lado...
En mí siempre existirá ese ferviente anhelo de que cuando regreses no sea demasiado tarde,
porque aunque esté atravesando por este bloqueo emocional,
mi estúpido corazón aún no te ha querido borrar
y mi mente aún no te ha podido dejar de pensar.

Una parte tuya sigue aquí, sin notarlo, todos los días.