Misión,
Uzumaki y Uchiha-
Boruto se sentó encima de la rama de un árbol alto, su mirada se fijo entre el perímetro qué había creado.
Su ropa no era la de un Jounin, bueno el tenía su ropa Jounin, pero de igual manera era la elección del Shinobi de usarla o no.
Vestía unas botas Shinobis negras, pantalones anbu negros, en su cintura tenia un cinturón donde podía guardar algunos pergaminos junto a su Chokuto en la parte izquierda, en la parte superior tenía una camiseta con las mangas recogidas junto a una chaqueta con diseños rojos también con las mangas recogidas, en su mano izquierda tenía un guante sin dedos y en su frente la bandana de Uzugakure. Encima de todo esto tenía una capa negro y roja por dentro.
No la tenía abrochada, estaba colgada sobre el pero parecía que aunque se moviera no se iba a caer.
Soltando un suspiro cerro sus ojos pensativo mientras recordaba la misión qué le asignó su padre.
.....
Boruto ajusto su Chokuto en su cintura y paso por el pasillo qué iba directo a la puerta de su casa, pero miró su bandana Shinobi.
Con una leve sonrisa la agarro y la coloco en su frente y salió de su casa para ir en techo en techo a la torre Uzukage.
Mientras pasaba por su pueblo, algunos adultos y Shinobis lo saludaba inclusive algunos niños lo veían con estrellas en los ojos. No era sorprendente para el.
Ya era reconocido por ser el hijo del Uzukage, pero también era conocido por merito propio qué el mismo se ganó y eso le gustaba, ser reconocido sin los méritos o logros de su padre.
Llego a la torre y entro con calma saludando a algunos Shinobis, también a uno que otro compañero de academia qué vagamente recordaba. En su tiempo en la academia no socializo tanto, incluso podía contar con sus dedos los "amigos" que tenia.
Llego a la oficina y toco, espero con calma hasta que escucho a su padre darle el pase.
La oficina era espaciosa y bien iluminada. Las paredes están decoradas con pergaminos históricos y retratos de los Uzukage anteriores, lo que recuerda la rica herencia de la aldea. Grandes estanterías albergan libros y documentos importantes, así como objetos ceremoniales que simbolizan la autoridad del líder.
Sentado en su escritorio estaba su padre, tan imponente como siempre.
-Uzukage-sama -dijo el rubio menor firme ante la imagen de su máximo líder.
Ahora no eran padre e hijo, ahora eran Shinobi y Uzukage, cuando se trataba de temas Shinobi ambos tenía el profesionalismo. El silencio reino unos segundos hasta que Naruto hablo.
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El Boruto de otra dimensión.
أدب الهواةEn un rincón oculto de la vasta red de dimensiones, existía una realidad donde la historia tomó un rumbo distinto. En esta dimensión paralela, un Boruto Uzumaki de 14 años creció bajo una luz diferente, con dones asombrosos y una determinación férre...