Dos semanas han pasado desde que William le regaló aquel collar y no hay segundo en que no lo mantenga con él.
Es su tesoro, lo sabe y lo disfruta, adora su significado, dedicación y procedencia. Al inicio, se justificaba diciendo que solo el primer punto era importante, pero dejó de querer engañarse y aceptó que el ser un regalo de Will le otorgaba puntos extras.Ahora mismo, se encuentra delineando el grabado de la pieza, pleiades, se lo ha repetido como un mantra en momentos como el actual. Es lunes, de madrugada, sabe que debería estar durmiendo, pero un sueño visceral le arrebató su descanso.
Está en el jardín, es el día en que conoció a William, justo después de despedirse de él. Pierde a Tallulah de vista por algunos segundos, pero algo en él le dice que está bien, se deja guiar por instinto y llega a los juegos, donde ve a la castaña hablando con alguien, mientras se columpia alegremente. Quiere esperar que sea Bobby o Juana, pero sabe que no, sabe que quién se columpia con Tallulah es Tilli. No lo puede ver, por más que se acerque, solo sabe que quién está ahí es su pequeño, mientras la desesperación lo ahoga, cuando él solo necesita verlo, necesita verlo siendo un niño.
Despierta alborotado, con el corazón hundido en su miseria. Intenta consolarse, tal vez Tilli se sintió de lado estos días o reemplazado por Tallulah y por eso no se dejó ver, aún cuando tiene claro que desde que él se fue de su lado, nunca se ha dejado ver en figura, sólo en silueta o esencia.Se levanta, 3:52am y camina como un zombie hasta la habitación de su pequeño, observando la cuna deshecha desde el último día que Tilli jugó ahí, sus juguetes desordenados y su muda de ropa preparada sobre su cómoda, lo que aquel día debió ponerse en vez de un conjunto blanco.
Toma asiento en el suelo, observando cada detalle. Casi puede escuchar como Tilli se ríe al verlo hacer payasadas, su llanto cuando tenía hambre o sus palabras poco entendibles.
Mira la pared y ve sus pequeñas manos marcadas en pintura roja, mientras la suya a un lado es azul y la de Nick es naranja.
Sabe que puede llamarlo, que Nick estará ahí para aconsejarlo y escucharlo, pero no puede ni quiere, inconscientemente, piensa en alguien más.
En cada detalle, Tilli está ahí. En los rompecabezas desordenados en su mueble que nunca se atrevió a armar sin él, en los peluches que nunca lavará, en las prendas que aún tienen destellos de su aroma y en los zapatitos de tallas grandes que nunca llegó a usar.Ve a su derecha y encuentra la caja de un juguete especial, un dragón, recuerda haberle dicho a Tilli que se lo compraría cuando cumpliera un añito, porque la caja decía de que esa era la edad mínima para jugar con él. Era un chiste entre ellos, un chiste que llevó a Alex a comprar ese juguete después de ser prácticamente echado del cementerio, finalmente, se rompe y se permite sollozar acurrucado en el suelo. Le duele, un ardor ferviente que lo tortura día a día. Su cuerpo tiembla por lo que parecen horas, hasta que se vuelve consciente de la vibración en su bolsillo, saca su celular entre espasmos y ve como la pantalla se ilumina con una llamada de "Señor Soot :]". Cree que es una mala broma, pero cuando la voz cálida de Will llega a sus oídos, recupera el aliento.
-¿Will?- Su voz tiembla, aún cuando intenta actuar estable para el castaño.
-¡Lex! No creí que estuvieras despierto, perdona la hora, tuve un mal presentimiento y no podía dormir pensando en eso ¿estás bien? Sé que suena raro, pero- Alex lo interrumpe, marcando una débil sonrisa en sus labios.
-Estoy bien, tonto, solo tuve una pequeña crisis y ¿Cómo es eso de que tienes presentimientos?
-No lo sé, tuve un presentimiento cuando Tommy se rompió dos dientes, cuando Techno fue dado de alta cuando venció el cáncer, cuando Tallulah se cayó de un colump- ¿¡Pequeña crisis!?
-Eh... Sí, tuve un sueño con Tilli y... - Escucha como algo se mueve y el tintineo de unas llaves, se queda en silencio antes de conectar los puntos. -Will, no planeas venir ¿Verdad?
-¿Necesitas que te lleve algo para comer?
-William Patrick Spencer Soot Gold, suelta esas llaves ahora mismo y vuelve a tu cama.
-Helado de chocolate suena bien.
Quiere golpearlo, pero una sonrisa tonta se instala en su rostro, mientras se levanta lentamente y toma uno de los peluches de Tilli entre sus brazos. -Will, Tallulah no puede quedarse sola.
-¿No te conté? Vino toda mi jodida familia a quedarse en mi casa por el cumpleaños de mi hermano menor.
Will camina hacia la puerta envuelto en su abrigo y se sube a su auto, poniendo su teléfono en el soporte y manteniendo la llamada en altavoz.
-Will...
-¿Sí, bonito?
-Podrías... ¿traer helado de vainilla?
El castaño ríe con ternura, sonrojandose levemente. -Claro, cariño.
-¿cariño? Eso es nuevo.
-También es nuevo estar manejando de madrugada para hacerle compañía a un lindo chico.- Ambos ríen, mientras Alex abraza aquel peluche, llenando sus pulmones del escaso perfume de Tilli, compartiendo aquel momento sin dolores.
-Will...
-¿Sí, lex?
-Gracias...
-Te mereces esto y más.
Capítulo un poquitito más corto que lo habitual y en día q no corresponde (wtf quien actualiza un jueves) porque me inspiré de madrugada (me deprimí) y decidí sacarle provecho a mi tristeza para ser útil.
ALSO, la que me respondió la historia en ig preguntándome si me gustaba luna Martínez, este capítulo es para ti hermana.CONSEJO DEL DIA: no se conformen con nadie que no vaya hasta sus casas a la hora del diablo no más pq están trisgones, merecen eso y más chinchus, te amamos William Patrick Spencer Soot Gold eres mi estándar en hombres (m quedaré soltero para siempre pq nadie es cmo wilbur auidabwjfjwk)
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𝖬𝗋𝗌. 𝖲𝗆𝗂𝗅𝖾𝗒 𝗀𝗎𝗒. ★ 𝗤𝘂𝗮𝗰𝗸𝗯𝘂𝗿 𝗧𝗻𝘁 𝗗𝘂𝗼.
FanficDonde Wilbur es un padre soltero y Alex trabaja en un jardín infantil luego de perder a su hijo. ↺ Fluff, pokito angst intento de comedia (final feliz) Cubitos !! de fans para fans