Quizás nunca tuve el mas remoto interes de saber como había ocurrido esto, es decir... ¿Como podía pasarle esto a un tipico hombre americano? ¿Estaria volviendome loco o era sencillamente un proceso? Me pregunte en silencio mientras observaba como las penumbras se abrian paso en aquel viejo granero.
A lo lejos, fuera de aquella calida estancia podía escuchar el aullido de los perros que cuidaban las granjas vecinas. Tennesee era un paraíso para muchos que buscaban escapar del caos de las grandes ciudades, pero para otros era la cuna del olvido, campos y campos llenos de maizales y pare de contar. Desde algún rincon del granero pude escuchar como cuatro cascos se acercaban en mi dirección, segui allí sentado en la oscuridad mientras Andromeda, mi yegua llegaba lentamente.
-Hola preciosa- le dije, mientras le palmeaba. Andromeda era en aquellos momentos mi única compañia. Acerque mi rostro al suyo, y le abrace.
La ensille y me dedique a salir recorrer los campos de la propiedad de mi familia. Desde luego, me gustaban estos paseos nocturnos al igual que mi mejor amiga, pero la idea de los mismos a, Glendy, mi madre no parecia agradarle. En repetidas ocasiones pasaba horas y horas durante el desayuno sermoneandome acerca de las miles de razones y peligros por las cuales un hombre joven de 28 años era propenso en ese escenario.
¡Abusos sexuales! Carajo- dije entre risas, mi madre estaba totalmente convecida y aseguraba que uno de mis paseos una horda de mujeres me tomaría por rehén y me tendrian en cautiverio como un esclavo sexual.
No son más que tonterias ¿Cierto bebé? A lo que Andromeda resoplo.
¡Sectas de fanaticos Religiosos! Cada idea de mi madre era peor que la anterior y esta, en efecto, no era la exepción, a pesar de las mil y tantas peliculas de exorcismos y sectas en campos, "The Exile" que era nuestra propiedad que a resumidas cuentas era una de las mas grandes si hablamos de hectareas, tenia gran vigilancia y eso gracias a que mi progenitora se tomo muy en serio lo de los abusos sexuales y mi persona tomada como rehén. Hoy, domingo estaban en los puestos de control y vigilancia John y Steven, dos grandes hombres llenos de gran vitalidad. Steven era originario de Trinidad y Tobago, su familia se asento hacia ya muchos años en el campo y siempre se dedico a la vigilancia, a sus cincuenta años su espiritu joven y nobleza hacian de el alguien en quien confiar, por otro lado John era el hijo de una familia cercana, los Barrintong, tendria unos escazos 22 años y que al contrario de su edad, su vida no habia sido facil, sus padres fueron asesinados cuando el tenia diez años y su hermana menor cuatro años; lo que los obligo a quedarse con su abuela la Señora Ginna, una mujer madura, trabajadora y que no conocía la palabra darse por vencida, quien se ocupaba de ellos con el mayor de los amores y cuidados.
Mientras seguía divagando en las teorias desquiciadas de mi madre, observe el cielo y jamás había lucido tan hermoso como ese día, cada estrella con un brillo delicioso, digno de admirar y deleitar; mi mejor amiga Carly odiaria desde su perspectiva esta noche, y dije imitando su voz:
"Claro, al Sr. amo las estrellas le fascina el paisaje, pero no puede ser empatico conmigo, su confidente, y al menos hacer notar que la luna es importante" reí recordandola.
Carly, amaba de una manera tan romantica la Luna que en algún instante me pregunte si se molestaria si le dijese que pensaba si de verdad la luna era de queso o no. Acto seguido, podia esperarme un discurso de porque yo era un idiota y de como mi estabilidad mental cada día era inferior a la de un burro. Aunque la diferencia de edad entre nosotros no era mucha, veintitres años y veintiocho, nos llevabamos de las mil maravillas. Ella, era una Psicologo muy reconocida en la ciudad, pero como nadie entiende los seres humanos, Carly preferia el campo, vaya usted a saber porque. Por mi parte, yo me dedicaba a la Docencia Universitaria hacía ya algunos meses y me encantaba el hecho de poder compartir y enseñar a mis estudiantes por una parte a pensar y reflexionar y por otra, a no ser unos idiotas.
Ella era de las pocas y si se quiere, la última gran amiga que se dedicaba horas a escucharme hablar de mis procesos, aspiraciones, sueños, hasta hablar mierda y chismosear. Yo, por mi parte la oía atentamente porque no tenia palabras para describir nuestras tertulias a la luz de la luna y con unas respectivas tazas de café cargadas de amistad, complicidad y eso si, Taylor Swift.
Si, eramos Swifties empedernidos.
Pasabamos horas y horas y horas y horas... Hablando de la rubia, su estilo, música etcetera ¿No era muy teenagers hacerlo? Es decir platicar de un idolo en común y parecer las propias porristas de un partido de Futboll Americano al Ritmo de "You Belong With me" recreando una historia de amor al mejor estilo de la Cenicienta.
-Deanciento y su hada madrina, menuda lotería y suerte tengo.
Volviendo a la realidad y al paseo, salude a Steven que se encontraba haciendo uno de los recorridos habituales y me acompaño cierto tramo.
- Buenas noches, Patrón ¿De nuevo en sus prohibidos y merecidos paseos nocturnos? Dijo sonriendome mientras montaba a Revenge, su caballo.
-Si, decidi por milesima vez ignorar las razones extrañas de Mamá.
- ¿No ha pensado que solo quiere cuiarlo, Patrón? Pregunto- Digo, se preocupa por uste.
- A lo mejor.
- Yo que uste, la abrazara y al menos una vez la complaciera.Le mire, mientras el me dedicaba una gran sonrisa y siguio- Además, recuerde- Dijo entre risas- un grupo de mujere lo pueden hacer esclavo de placer.
Ambos reventamos la carcajada y le aprete el hombro en señal de afecto, Revenge y el siguieron su guardia por otra parte de la propiedad, John debia estar cerca de los viñedos haciendo su respectivo recorrido.
Llegue rapidamente a los viñedos, y baje de Andromeda dejandola cerca del bebedero. Eran cerca de las once y cuarenta de la noche, revise mi movil no tenia mas que algunos mensajes en Whatsapp de Carly, algunos de varios alumnos y otros de grupos que colocaban mi paciencia a prueba. Hace algunos meses, me converti por decisión propia en un errante, solitario, cada vez creía menos en las personas y sus palabras por lo que socializar era casi un tema caotico, y aun más el tema sentimental.
Un hombre como yo, alto, profesional, músico, cabello castaño, de piezas grandes, medio cegatón y no por narcisista porque odiaba eso, atractivo, lo suficiente como para ser un crush, un amor platonico, y que recordando entre risas sus alumnas t algunos alumnos pretendían y buscaban alguna oportunidad ganarse mi corazón o aprobar la catedra.
-Ilusos- Masculle, mientras caminaba entre los Viñedos, respondí a Carly
-Bonita noche sin luna ¿cierto?
-Ja! No sabes apreciar lo exquisito-Respondio.El viento, empezo a chillar sin previo aviso agitando con gran fuerza los viñedos, los arboles cercanos, observe todo a mi alrededor pero no encontre nada fuera de lo normal, de nuevo mire el cielo y pude notar como una estrella brillaba con más insistencia que las demás y fue cuando escuche claramente "Dean"
Volví la mirada y sin resultado, empece a regresar sobre mis pasos mientras esa voz seguia llamandome "Dean" "Dean" "Dean" cada vez más clara, me eche a correr como si de eso dependiera mi vida, cada paso que recorria hacía que Andromeda estuviese mas lejos, mientras tanto la voz seguia a mis espaldas cuando porfin llegue a donde habia dejado a mi yegua, allí a su lado estaba alguien de pie, y no era John.
Mi corazón iba salirse de mi pecho, el terror se apodero poco a poco de mi ser, el animal por lo contrario se le veía docil y tranquilo. Aquella figura era conocida para ella, pero ¿De quien se trataba? No venia nadie a mi mente, la adrenalina corria por mis venas, aquel ser levanto la mirada y empezo a caminar hacia mí, yo queria moverme pero no podia, algo me lo impedida, ¡Maldita sea Dean, mueve tu culo! ¡Te van asesinar! Me decia.
Empece a hiperventilar, mi corazón iba estallar, el sudor corria por mi cuerpo, y la voz tomo figura en quien estaba frente a mi, cerre mis ojos en busca de un refugio, pero fue inutil, la voz volvio.
-Abre los ojos, Dean- Dijo con suavidad.
No pude evitarlo y los abri, delante de mí... Estaba yo, exactamente, y perdí el conocimiento.
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Invasor
Teen FictionDean y Dane definitivamente no son compatibles pero son uno solo, un solo cuerpo, dos almas.