1:05 AMChris:
Estaba en mi habitación sin saber que hacer, no tenía sueño y me sentía más vivo que nunca, entonces decidí salir a pasear un rato.
Me puse mis zapatillas, bajé, abrí la puerta y me fuí hacia donde me llevara el destino.A cinco cuadras había una plaza que es muy solitaria de noche, tomé la decisión de ir y en eso me encontré con la chica que se había mudado hace dos días al vecindario, y estaba sentada en el suelo. Sin más me senté a su lado sin decir ni una palabra.
...
Ambos jóvenes miraban el cielo estrellado y cada tanto compartían sonrisas misteriosas.
—¿Cómo te llamas?
—Christopher, pero me gusta que me digan Chris, Y ¿el tuyo?
—Dalila, ese es mi nombre.
El joven al escuchar su nombre se le derritió el corazón por lo hermosa que es y por encontrarla misteriosa.
—¿Sos nueva por el vecindario?
—Sí, hace dos días me mudé.
—¿Tu casa es de color anaranjado?
—¿Cómo sabes eso?
—Porque vives al lado de mi casa.
—¿Somos vecinos? ¿Cómo nunca te he cruzado antes?
—Puede ser porque nunca salgo de mi casa.
—¿Tienes hermanos?
—Sí de hecho somos trillizos.
—Mary Lou me dijo que tenía tres hijos trillizos y un hijo mayor, pero no es parte del trío.
—Sí, mis padres fueron a darles la bienvenida a tu familia.
—¿No tienes hermanas?
—No y si tuviera una hermanita definitivamente sería el hermano más celoso con ella, pero gracias a Dios que no tenga hermanas. ¿Vos tenés hermanos?
—Sí, tengo dos hermanos mayores, pero no sé encuentran en el país, trabajan a las afueras.
Mantuvieron un silencio cómodo por unos segundos hasta que a Chris le llamó la atención algo.
—Tenemos la misma pulcera. —arremangó un poco su campera para mostrar su pulsera—
—Tenés razón ¿Dónde la conseguiste?
—Mi mamá me la regaló.
—La mía también.
—Qué coincidencia.
...
Hablaron un poco de lo que les gusta y se dieron cuenta que ambos compartían una fuerte conexión por la música, eran las personas que no podían vivir sin sus auriculares.
2:07AM
—Creo que ya es hora de irme.
—Te acompaño si mi casa está literalmente al lado de la tuya.
...
Caminaron juntos compartiendo algunas risas y de más hasta que llegaron.
—Dali ¿Podrías darme tu número para poder escribirnos?
—Sí, obvio.
Intercambiaron sus números y cada cual fué por su camino.
Chris:
Entré a mi habitación y me acosté, sin duda fue una noche increíble. Agregué a Dali en mis contactos y le mandé un mensaje.
...
Dali ❤️
Que descanses bonita
<33Igualmente niño bonito <33
.....
El jóven soltó un suspiro y se sonrojó por ese mensaje.
—Ella es tan perfecta... —pensó el joven—
Después de unos minutos dejó su celular en la mesita de noche y se durmió abrazando la almohada.
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Imagina | Christopher Sturniolo
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