¿Qué pasaría si?

El trato con el diablo. Episodio I. Parte I.

Estoy de vuelta con un nuevo episodio en donde nuestra pequeña Yeon tiene una nueva aventura de la mano de su fiel caballero de la noche y sirviente del diablo, Dion Agriche.

¿Qué pasaría sí?

El trato con el diablo.

Episodio I. Parte I: La princesa falsa.

La vida de Siyeon no ha sido sencilla en lo absoluto. Su madre, su único pariente de sangre conocido, enfermo de gravedad en la primavera de sus diez años. Siyeon intento ser de ayuda, pero ¿Qué podía hacer una niña de diez años? Aun así, Siyeon se esforzó en cada una de sus labores. Enfocó la mayor cantidad de atención en sus clases, se mató horas y horas estudiando en su escuela e incluso en su hogar hasta altas horas de la noche. Siyeon decidió por cuenta propia comenzar a realizar las compras sin ayuda de su madre, caminando largas distancias de su hogar hasta la tienda de convivencia más cercana a comprar los víveres requeridos para la preparación de sus alimentos. Siyeon se esforzó por aprender a cocinar lo más rápido posible para evitarle la fatiga a su querida madre de preparar su desayuno. Fracaso tras fracaso hasta perfeccionar su propia sazón.

Siyeon perdió a su madre en invierno de sus once años de edad. Ella vio a su madre perder la vida con lentitud postrada en una cama sin acceso a los servicios básicos de salud. Tras la muerte de su madre, los servicios familiares envían a Siyeon a un orfanato en donde comenzó su nueva vida. Siyeon permaneció en el orfanato año y medio en compañía de los demás niños. Ella sobresale por su inteligencia académica, sin embargo, su expresión demacrada no ayuda lo suficiente como para que una familia se interese en adoptarla.

Siyeon estuvo por cumplir su treceavo cumpleaños en el orfanato, sin embargo, el señor Yang, el presidente de una importante empresa de tecnología, se presentó en el orfanato reclamando su custodia. Su desaparecido padre, aquel que no conoció hasta ese momento, finalmente la llevó a su hogar y le dio todas las comodidades con las cuales alguna vez soñó. Desafortunadamente, no hizo nada más por ella, dejando a Siyeon a su suerte en su nueva casa en compañía de sus dos medios hermanos mayores, disconformes con su presencia. El infierno de Siyeon, comenzó, y nada ni nadie la protegió de lo que le esperó en el futuro dejando huellas imposibles de borrar.

Siyeon creyó que saliendo de su hogar en el momento en el cual inició la universidad sería el comienzo de su nueva vida como adulto independiente. Se equivocó. A una semana de la mudanza, cerró los ojos una noche como cualquier otra después de desvelarse jugando "El proyecto de amor" en modo difícil, despertó en el cuerpo de la villana principal de "El proyecto de amor", la protagonista de "El proyecto de amor" en modo difícil, Penélope Eckhart. Siyeon no pudo más que maldecir su mala suerte iniciando la ruta con la esperanza de sobrevivir más allá de la mayoría de edad de Penélope Eckhart, el día en el cual la verdadera protagonista, la princesa del ducado Eckhart, Yvonne, regresaría.

Con sus conocimientos del videojuego, Siyeon se ganó la confianza del duque al llamarlo "padre" después de seis años de lo sucedido con el collar. Marcó una línea imaginaria al llamar a Derrick "joven maestro". Dejó de llamar a Reynold "hermano mayor" y se limitó a llamarlo por su nombre. Se encerró por voluntad propia en su habitación permitiendo la entrada de su mucama personal a la cual salvó de la ira de Reynold. Vivió en relativa paz hasta que asistió al banquete por el cumpleaños del segundo príncipe, César Regulus, en compañía de Derrick Eckhart.

Siyeon sobrevivió a la espada del príncipe heredero a cambio de una falsa confesión de amor sin medir las consecuencias de sus actos. Ella se desplomó en el jardín del palacio imperial, lo último que visualizó en su radar es la presencia de una figura oscura. Siyeon al contrario de otras ocasiones sintió una inesperada paz en tanto aquel misterioso caballero cargó su cuerpo al estilo nupcial y partió del palacio imperial. Siyeon agradeció en silencio la ayuda de aquel caballero y no supo nada más de lo sucedido. Mientras en Eorka el caos se desató de parte de la familia Eckhart hacia el príncipe heredero, Calisto Regulus, Siyeon descansó adecuadamente en una cómoda habitación por tres días sin despertar.