Leonardo DiCaprio? (en curso)

La piscina

Pude ver la expresión extrañada en las caras de mis amigos, pues ninguno esperaban a nadie más.
Me dirigí a la puerta bajo la mirada de todos.
— Hola preciosaa. - dijo Henry justo cuando abrí la puerta.
¿Acababa de decirme preciosa?
— Hola Henry, pasa. - le dije amable.
Nos dirigimos a la piscina en la parte trasera de mi casa. Todos miraban a Henry y luego a mi, en busca de explicaciones.
— Hola tío. - dijo Marc dándole la mano a Henry.
— Hola Marc.
— Chicos, este es Henry, un amigo que conocí el otro día. - anuncié dirigiéndome a mis amigos.
Todos lo miraron con amabilidad y comenzaron a presentarse.
— Cuando dices que lo conociste el otro día, ¿no has querido decir que lo conociste ayer?- Me susurró Marc con tono divertido.
— Calla Marc. - dije amenazadora.
Tras los saludos y presentaciones, decidimos meternos todos en la piscina. No sabía por qué pero sentía la necesidad de no dejar solo a Henry, quizás porque no conocía demasiado a nadie.

Decidimos jugar juntos a un juego, La Decisión.
El juego trataba de que una persona decía un tema, por ejemplo, tipos de flores.
La persona que daba el tema se sumergía bajo el agua para no oír lo que sucedía fuera.
Los demás decidían, en este caso, un tipo de flor ( rosa, margarita, tulipán, jazmín...) y cuando la persona de debajo del agua salía a la superficie, un portavoz del grupo decía todos los tipos de flores que se han dicho (cada uno de los de fuera del agua deben decir solo 1 tipo).
La persona que propuso el tema debe decidir una flor. Una vez decidida, la dice en voz alta y la persona que dio esa opción es la que debe decir un tema nuevo y sumergirse en el agua.
Y así sucesivamente.

Después de estar jugando un buen rato, yo decidí dejar el juego y salir a leer un rato.
Marc, James, John y Derek también decidieron salir del agua y jugar con una pelota.
En la piscina, jugando a La Decisión quedaron Henry, Tony, Sofi, Tom y Fred.

Me puse a leer "Blackmoore" de Julianne Donaldson, un libro que sin duda me había enganchado.

De repente mi mirada se desvió a la piscina, y pude ver como Henry salía y se dirigía hacia donde yo me encontraba.
Me puse muy nerviosa.

— Hola.- dijo cuando llegó.
— Hola Henry.
— Me lo estoy pasando muy bien, gracias por invitarme.
— De nada, me caiste muy bien y creo que podríamos tener una gran amistad. - dije notablemente nerviosa.
¿Había dicho amistad? ¡¿Por qué diablos había dicho eso?!
— Claro, yo también lo pienso.- dijo con un tono algo... disgustado? - Bueno, no te quiero molestar mientras lees.
— No no! No me molestas. De hecho, ya iba a dejar de leer, me está aburriendo un poco este capítulo. - mentí.
— Oye yoo... te queríaa... invitar a cenar. - dijo nervioso.
No me lo podía creer, me acababa de invitar a cenar, pero ¿En plan de cita? O ¿Como amigos? No le podía preguntar eso, iba a hacer el rudículo, ¿Por qué estoy tan nerviosa?
— Claro, me encantaría. - respondí sorprendiéndome por la tranquilidad de mis palabras.
— Genial! Te parece esta noche? - preguntó de nuevo, pero esta vez más tranquilo.
— Esta noche es perfecto.