*Separador: Krista*
Esto va de mal en peor.
Ayer no vi a Gally ni una sola vez. Es claro que se está escondiendo de mí y le está saliendo bastante bien.
Parece que conoce este castillo mucho mejor que yo.
Realmente necesito que me cuente por qué estuvo tanto tiempo aquí metida en el pasado...
Agh, concéntrate en tu mujer, mujer.
Lo peor de todo es que sigo sin saber lo que hice mal y no es como que ella me lo vaya a decir, ni siquiera se digna a hacerme saber que está bien.
Evanna me dijo hace unas horas que no me preocupara, que solo necesita tiempo a solas. No tengo idea si ella sabe qué es lo que pasó para que la vampiresa se pusiera de esa forma.
Lo único que tengo claro, es que no volveré a llamarla de esa forma nunca más...
Ayer me mantuve ocupada la mayor parte del tiempo, por lo que me fue difícil buscarla correctamente, pero al fin tendré unas horas de tranquilidad para ir a averiguar que rayos hice para molestarla de aquella forma.
Entré de nuevo a los calabozos, específicamente en el que estuvimos la última vez, y lo único que encontré fue una enorme mancha negra que apareció justamente en donde estaba el sabueso prendido en llamas.
Mmm, ¿será que se puso de esa forma por él?
Mi cabeza comenzó a maquinar muchas ideas estúpidas del porqué ese personaje haría que mi vampira se volviera en mi contra de un momento a otro, pero decidí dejarlas bien resguardadas para poder mantener la tranquilidad y no recurrir a dramas cuando la encuentre.
Ella es la que salió afectada y tengo que arreglarlo, porque supongo que fue algo que yo hice mal, o ella no habría reaccionado de aquella forma contra mí, ¿verdad?
Claro, claro.
Revisé en todas y cada una de las celdas, pero no había rastro de la vampiresa, por lo que opté por salir y buscar por todo el castillo. Es realmente enorme y sigo descubriendo nuevos pasillos que me llevan a lugares realmente extraños y perturbadores.
No hay rastro, de nuevo.
—¿Key? — La voz de Hunt me hizo parar mi búsqueda.
—¿Por qué sigues aquí? — Pregunté al dar la vuelta y encontrarlo aún en el castillo— Te descubrirán si sigues pasando tanto tiempo acá abajo.
—No lo harán, tu mamá me cubre las espaldas. — Asentí, intentando no entrar en ese tema— Por cierto...
Agh, rata metiche...
—No quiero hablar de eso.
Intenté alejarme para seguir mi búsqueda y así librarme de él, pero no lo logré al sentir su mano aprisionando mi brazo.
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Infierno Escarlata (C.E 2)
Fantasy-Segunda parte de Castigo Escarlata- Después de miles y miles de años, la vampiresa Gally Dimmock al fin ha logrado obtener lo que tanto anheló en el pasado: libertad. Lamentablemente, al cumplirse su deseo, todo lo que alguna vez amó le fue arrebat...