capítulo 23

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-eh, quien eres tú?, dijo aquel niño mientras arqueada una ceja , tenía aproximadamente unos ocho años, su pelo era rosa. A su lado había otra pequeña niña, también parecían de la misma edad, -itadori, no seas grosero con la chica, dijo la pequeña niña mientras le daba un pequeño golpe en la cabeza, -oye, nobara, eso duele, dijo el niño mientras se sobaba su cabeza con la mano, según escuché, itadori era su nombre. atrás de ellos también había otro pequeño niño, su pelo era negro y era bastante callado, no cómo nobara e itadori, en su expresión siempre parecia haber desinterés.

-vamos megumi, dile a nobara que no me pegue, dijo el pequeño itadori haciendo un puchero mientras lo tomaba de los brazos y lo sacudía, megumi sólo volteó los ojos y lo ignoró, seguidamente me miró a mi y me dijo, -el tonto de gojo está?. ¿qué?, pensé yo, un niño tan pequeño se refería así a una persona mayor que él, probablemente gojo lo molestaba bastante, aunque no era ningun secreto, la mayoría del tiempo gojo era bastante irritante.

-vaya, por fin llegaron, nobara, itadori y megumi, les presento a mi amiga, ____, es una compañera de guerra, dijo gojo mientras se paraba al lado de nosotros, -¡gojo sensei!, gritaron al tiempo itadori y nobara mientras corrían a abrazarlo, megumi sólo se quedó parado, -está bien chicos, yo también los extrañé, dijo él mientras los abrazaba, -que pasa megumi, no le vas a dar un abrazo a tu sensei, dijo gojo mientras se dirigía hacia megumi, puso su mano sobre la cabeza de megumi y sacudió su pelo, megumi sólo hizo una cara de enojo y se apartó. -compañera de guerra, a que te refieres?, le dije a gojo, -la universidad es una guerra querida _____, yo les estoy enseñando a estos pequeños niños a prepararse para ella, por eso soy su sensei, dijo gojo muy orgulloso, -es cierto, gojo sensei es el mejor, dijo itadori mientras daba pequeños saltos, gojo lo observó y le respondió con una gran sonrisa.

Todos salimos de la casa de gojo hacia el parque de diversiones, nanami iba manejando en su camioneta, para nuestra suerte era una camioneta con ocho asientos, así que nanami iba en el asiento del conductor, itadori, nobara y megumi iban en los tres asientos de la mitad, y gojo y yo íbamos en los últimos asientos.

Todo iba bien, itadori y nobara seguían discutiendo por cualquier cosa, megumi sólo los ignoraba, gojo y yo íbamos hablando sobre qué haríamos cuando terminaramos la universidad, realmente no sé cómo resultamos hablando de ese tema, -problemente me vaya al extranjero junto a mis padres, pero no sé si eso es lo que quiero para mí, dijo gojo mientras miraba por la ventana, - a qué te refieres?, le pregunté yo, -a decir verdad, no quiero trabajar en lo que ellos escogieron para mí, tampoco quería esta carrera, pero no tuve más opción, dijo gojo seriamente, probablemente sus padres lo habían obligado a seguir su mismo camino, me recordó un poco a mi yo de hace unos meses

-sabes, me pasó algo similar, pero en momentos cómo esos es que debes seguir tu corazón, gojo, tu vida es sólo tuya, ni siquiera tu familia te puede amarrar a una vida que no deseas vivir, elige tu propia vida, dije yo, el me miró y puso su mano junto a la mía, la iba acercando poco a poco, hasta que finalmente la tomó, -gracias, dijo gojo, fue un gracias muy sincero, probablemente necesitaba escuchar aquellas palabras.

Pasamos toda la tarde de un juego a otro, los pequeños se divertían mucho, incluso megumi y nanami, que eran los más serios del grupo, nanami cuidaba muy bien de los chicos, nunca les quitaba los ojos de encima, parecía querer a los niños. Ya casi era hora de irnos a casa, estábamos por subir a la última atracción, cuándo de repente gojo le dijo a nanami

-oye, nanami, ya vengo, tengo algo que decirle a ____, me sorprendí un poco, no sabía que era lo que gojo me iba a decir, Nanami asintió con la cabeza, seguidamente gojo tomó mi mano y corrimos, llegamos hasta un puesto de algodón de azúcar, -te gusta el algodón de azúcar, dijo gojo señalando hacia el puesto, -claro, dije yo, -me da..espera, dijo gojo mientras empezaba a contar con los dedos, -me da seis algodones por favor. Gojo y yo recibimos todos los algodones, al momento de pagar pasó algo muy gracioso, al parecer gojo pagaría con tarjeta, pero el dueño del puesto dijo que sólo recibía efectivo, para su mala suerte, o más bien, cómo era de esperarse, gojo nunca traía efectivo, gojo sólo me miró algo sorprendido

-no te preocupes, yo los pago, dije yo, siempre traía algo de efectivo conmigo, -por supuesto que no, dijo gojo mientras tomaba todos los algodones y salía corriendo, me había dejado sola en el puesto de algodones, -no se preocupe, él ya vuelve, dije yo, esperaba que volviera rápido, el señor del puesto me miraba mal, talvez pensaba que se había robado todos los algodones, hasta que por fin lo vi llegar corriendo desde lo lejos. -disculpa la tardanza, aquí tiene, guarde el cambio, dijo gojo mientras le daba un billete al señor del puesto.

Me quedé pensando, gojo le había dicho a nanami que me iba a decir algo, pero simplemente me trajo a comprar algodones de azúcar, no lo entendía, -gojo, me ibas a decir algo?, dije yo, necesitaba saber que era lo que me iba a decir, -sí, te iba a preguntar, ____, quieres.... salir conmigo esta noche, dijo gojo algo avergonzado, logré ver sus mejillas un poco enrojecidas, -por qué debería aceptar, le dije yo en un tono algo retante, -no he conocido a la primera que no quiera salir conmigo, dijo él guiñando me el ojo, fue un comentario bastante disgustante para mí, -está bien, pues sabes, aquí al frente tuyo está la primera, dije yo para luego darle la espalda e irme caminando, -espera, lo escuché decir, me tomó del hombro y me dijo, -vamos, sólo era una pequeña broma, yo lo volteé a mirar y le dije, -a dónde vamos a ir, la cara de gojo se iluminó completamente, se veía muy feliz, -es una sorpresa, dijo él poniendo su dedo sobre su boca

(...)

Llegamos a casa de gojo, ya era de noche, los niños se fueron y nanami también. -bien, vamos, dijo gojo mientras me daba mi casco, otra vez saldríamos en su  moto. Gojo arrancó, adoraba estar en ese momento con él, estaba comenzando a sentir la necesidad de estar a su lado, lo que me ponía feliz era que ya no me sentía vacía, pues yo misma llené mi propio vacío, y no necesité de gojo para hacerlo, lo cuál significaba que podía empezar a quererlo por cómo era conmigo, y no porqué reemplazaba la presencia de otra persona qué se había ido de mi vida.

Gojo Satoru x Lectora (Toda Una Vida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora