La llegada de Naruto.

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—¡Por favor no le agas nada a Sasuke es solo un bebé —Rogó Sakura.

Mientras que el moreno, que segundos antes la miraba con gracia, cambió su expresión a una de enojo, odiaba cuando “su” Sakura mencionaba ese nombre.

—¡Cierra la maldita boca, perra! —dijo para después acercarse a la chica arrodillada y encadenada frente a el.

La pelirosa comenzó a llorar desesperada.

—No lo entiendo, porque trajiste a mi bebé hasta aquí si lo odiabas tanto —susurro.

—Porque Vi que su cabello y ojos eran como los tuyos, y pensé que podría cuidarlo a tu lado, pero el malnacido es idéntico al imbe... a Sasuke.

—Mírate, ni siquiera puedes insultar a Sasuke, pero si puedes secuestrar a su novia e hijo, eres patético.

Luego de decir eso recibió una fuerte cachetada.

—¡Tu no entiendes nada! Sasuke es mi amigo, solo se acostó con la persona equivocada.

—estas loco Auch —otra bofetada.

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Sarada miraba preocupada a su papá, lo había notado decaído desde que regresó de la cita que tuvo con hinata.

—Es tu culpa —le dijo por quinta vez durante el día a Hinata.

Le echaba la culpa de que Sasuke estuviera tan triste, frotó su frente con la de su padre, pero no funcionó.

—Sara ya deja a Hinata en paz —Hablo el ojinoche.

Toda la tarde sasu estuvo ocupado estudiando y cuando cayo la noche decidió tomarse un descanso.

Hinata no estaba, sarada estaba durmiendo al igual que hanabi.

En cuanto se puso de pie escucho el timbre, con peresa camino hacia la puerta y al abrirla se encontró una gran sorpresa.

—Teme, como has estado —Naruto le Dio un fuerte abrazo que fue correspondido segundos después.

Valla que si estaba sorprendido, el torpe de Naruto había crecido bastante, era incluso más alto que el, aunque él no era tan alto que digamos, el olor a alcohol le pego de frente.

—Pasa dobe —dijo haciéndose a un lado.

—No as cambiado tanto, es más te vez casi igual que cuando tenías 12 años —hablo el rubio con burla.

—Tonto, ¿Por qué no me hablaste que venías hoy?.

—Quería darte una sorpresa Sasu, y si te soy sincero no me gusta la idea de que te cases antes que yo.

El ojinoche se sentó al lado de Naruto.

—Si, a mi tampoco.

—Ahora que estoy aquí hablaré con Fugaku, el no tiene ningún derecho de decidir con quién debes casarte, deberás.

El ojiazul puso su mano en el hombro de su amigo y apretó suavemente.

—¡Le partiré la cara al imbécil de  Fugaku!.

—Carajo, Naruto estás ebrio —había notado el olor a licor, pero pensó que eran solo unos tragos.

Aunque eso suena a algo que diría o incluso aria Naruto estando sobrio.

—¡Me voy, le partiré la... —Sasuke puso su mano en la boca de Naruto.

—Cállate, idiota despertarás a Sarada —El azabache noto como por unos segundos los ojos de Naruto se oscurecieron.

—La odio —hablo sin pensar.

—!¿Qué?!.

—Odio a tu madre, ella debió haberle dicho a ese imbec...

—¡Ya basta! —Sasuke se puso de pie.

—Te enoja que hable mal de tu padre.

—Por supuesto, solo yo puedo llamarlo imbécil ok.

—Si, lo siento.

Hablaron unos minutos más y después el azabache ayudo al rubio a llegar a la habitación para invitados.

El ojinoche noto algo, unas pequeñas manchas rojas en las manos y nudillos del ojiazul.

—¿Estuviste peleando? —pregunto, cuando lo dejo en la cama.

—Un estúpido ebrio me busco pelea en la cantina.

—Como sea descansa, hablamos mañana, dobe —dijo para después salir de la habitación.

En cuanto salió del cuarto soltó un suspiro, no sabía por qué, pero tenía un mal presentimiento.

















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⏰ Última actualización: Aug 20, 2023 ⏰

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