II

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Cuando el rubio huyó del cuarto del más alto este salió en dirección a la cocina, con intenciones de prepararse un café. Cuando entró a la cocina se encontró con su hermana pequeña, la cual tenía una manzana en la mano.

- Hola enana. - llamó el más alto a su hermana con una sonrisa burlona en su rostro.

- Espero que te quedes calvo - le respondió Yeji, enojada por el apodo que le había puesto y el más mayor se rió en respuesta.

- ¿Qué te parece el nuevo empleado? - cuestiono Hyunjin rompiendo el silencio.

- Parece agradable, pero ni se te ocurra ponerle una mano encima, ya sabes que como papá se entere de que algo ha ocurrido entre vosotros lo va a echar. - respondió la más pequeña concentrada en pelar la manzana que tenía en la mano.

Aunque Hyunjin es el heredero de la mafia más temida de toda Asia también es uno de los hombres más codiciados tanto por mujeres como por hombres, eso hace que él nunca haya tenido pareja, pero si le ha dado la oportunidad de acostarse con muchas personas. Lo cual a su padre no le gusta en absoluto, por eso, siempre que su hijo mayor se acuesta con alguien del personal lo acaba matando. Pero Dongsun siempre dice que los echa para que sus hijos no se enteren, en especial la más pequeña, ya que es la que mejor se lleva con los empleados.

- Sus labios son muy suaves. - le susurró a su hermana, dando a entender que había besado al rubio. Yeji se quedó perpleja al escuchar lo dicho por su hermano.

- ¡Enserio Hyunjin! - le replicó a su hermano con enojo.

- Shhh baja la voz, nos puede oír papá. - le susurró a la más pequeña.

- Deja al chico en paz, por favor. Ya he perdido la cuenta de cuantos han perdido su trabajo por tu culpa, y no quiero que él también lo pierda. Es muy joven, dudo que haya venido a trabajar aquí porque si, los chicos de su edad están estudiando, probablemente necesite el dinero. - le susurro de igual manera al más alto.

Aunque su intuición no fuera acertada, no era la única que pensaba así, por lo tanto Hyunjin asintió con la cabeza ante la petición de su hermana. Pero eso no significaba que fuera a dejar a Felix en paz, ni siquiera tenía intención de hacerle caso a la petición de su hermana, sólo la aceptó para que lo dejara en paz y no lo estuviera vigilando como había hecho anteriormente.

- ¿Porque tanto cuchicheo, chicos? - preguntó Eunji posicionándose al lado de su hijo mayor con una mirada curiosa.

- Nada mamá, solo estamos hablando sobre el regalo para el cumpleaños de papá. - mintió Hyunjin a su madre y Yeji asintió, dándole la razón al más alto.

- Vale, os dejo tranquilos. - dijo la más mayor agarrando una coca-cola de la nevera y dirigiéndose al patio principal, no sin antes darles un beso a cada uno de sus hijos.

- Casi nos escucha. - susurro Yeji cuando escucho la puerta del patio cerrarse. 

~^☆•☆^~

El reloj daba las doce de la noche. Ya todas las personas de la mansión estaban dormidas, a excepción de un guapo rubio, el cual tenía una navaja en la mano, estaba vestido todo de negro y llevaba una mascarilla del mismo color, para no ser reconocido en el hipotetico caso de que su victima o alguien mas de la casa lo viera.

Salió por la ventana de su cuarto y escaló la fachada de la mansión, ya que la habitación de su víctima se encontraba en el tercer piso, en cambio, la suya se encontraba en el primero.

Una vez llegó hasta la ventana de la habitación del pelinegro se sentó en el alféizar y forzó la cerradura de la ventana. Cuando esta se abrió visualizo a su víctima dormida encima del escritorio junto a una pila de libros, cabe recalcar que tenía la luz de su escritorio encendida, por lo tanto Felix podía verlo a la perfección, pero no era el único que podía verlo.

La puerta de la habitación de Hyunjin se encontraba levemente abierta y detrás de ella Felix pudo visualizar unos ojos que lo observaban fijamente. Cuando hizo contacto visual con esos ojos rápidamente bajó hasta su habitación de la misma manera en la que subió y se tumbó en su cama, por si el ser portador de esos ojos entraba a su habitación.

Durante las siguientes dos horas Felix estuvo pensando sobre lo ocurrido. Nunca le había pasado algo parecido, aunque con anterioridad dudaba de poder matar a Hyunjin ese día, ya que se esperaba que al acercarse este se despertara o algo por el estilo, no se espero que alguien estuviera observando. Eso hizo que Felix sintiera un temor que solo sintió un vez en su vida, exactamente hace 17 años, que aunque fue hace mucho tiempo, el recuerdo seguía vivo en su mente.

Finalmente consiguió conciliar el sueño con una frase en su mente. No te rindas...

 

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Difícil De Matar  [Hyunlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora