Dejate Llevar.

Epilogo: "Déjate llevar".

—¡¡Ten más cuidado!!

—¡¡No es mi culpa que la calle este llena de baches!!

—¡¡Auch, mi cabeza!!

*¡¡¡¡PIIIIIIIIIII!!!!*

—¡¡PITAME ESTA HIJO DE PUTAA!!!

Ya es de noche y todavía no podemos salir de este maldito tráfico. El hotel no cierra, pero como saben, estar sentado en un auto demasiado tiempo es cansino. Y llevamos 8 horas en este maldito tráfico.

—Hey, creo que estamos avanzando de nuevo... auch, solo fue un poco y pasamos por otro bache.

—¿Por qué no le dices a tu agencia que financie en gastos públicos?

—Lo estamos intentando, pero el papeleo y la burocracia nos tiene hasta el cuello —Kirishima paso su hombro por el respaldo de su silla y me miro por encima del hombro—. El primer ministro tampoco ayuda mucho en eso, por lo que tendremos que aguantar unos golpes más en la cabeza antes de llegar al hotel.

—Quien diría que el viaje al hotel fuera tan jodido.

—Normal, si todavía no es posible terminar de construir los edificios. Es mucho gasto público y Japón en cualquier momento tendrá que tener una deuda externa por esta mierda.

—Ya la tiene, con Reino Unido.

—Genial, nos volveremos la latino américa de Asia.

—¡¡KIRISHIMA CUIDADO!!!

—¡¡KYAAAAAAAAAAA...!!!

Luego de ese lamentable accidente llegamos al hotel sin auto y con poca ropa porque el resto se quedó debajo del auto en el socavón que se había formado.

Por suerte no salió ni un herido porque Kirishima activo su Quirk a tiempo para protegernos, pero no quita que ahora estemos llenos de polvo y tierra.

Pasamos a mi habitación con Kyoka. Vi hacia el reloj de la habitación y eran las 4 de la madrugada. Definitivamente perdimos el tiempo. Me siento cansado realmente.

—¿Te bañas tu primero o yo? —pregunte a Kyoka, pero luego de unos segundos vi como la puerta del baño se estaba cerrando. Lo tome, pero me sentí levemente ofendido.

Camine hacia la ventana y deslice una silla hasta allí, abriendo las cortinas para ver lo amplio de la ciudad... todavía destruida. Suspire viendo mis manos temblorosas por las heridas, que parecía que se sostenían con mucho esfuerzo.

¿Ahora qué?

Siempre me pregunto eso. Es como si terminar algo no fuera suficiente para mí. He terminado con muchas cosas y comenzado con muchas nuevas, pero incluso así el sentirse estancado es algo que me molesta bastante.

¿Qué me llenara ahora?

¿Una buena comida?

¿El nuevo Smash?

¿El próximo concierto?

Quién sabe. Me da miedo no saber realmente.

Mi vista quedo pegada en la vista de la playa, en donde dos sombras gigantes se asomaban de una manera imponente... nostalgia.

Blanco.

Corriendo me encontraba, en lo largo de esa zona residencial tan conocida para mí.