Lizzie.
Corrí hasta mi habitación intentando evitar la aglomeración de estudiantes en el pasillo de la cafetería.
Incluso ignoré los llamados de Kenneth al decirme que no corra por los pasillos. El hombre asiático es grandioso, en serio un gran hombre, pero extraño a Tom, no pienso negarlo.
En cuanto llegué a mi habitación empujé la puerta esperando ver a Scarlett, pues sabía que su bloque anterior estuvo vacío y vendría a mi habitación para verme antes de que sus hijos salieran.
—¡Llegué!
Ella pegó un salto desde la cama y sus gafas cayeron un poco dejando la cuerda con la que colgaban desde su cuello, tirante.
—Lo noté —dijo pegando su mano a su pecho. Sonreí, me quité los zapatos, abrí mi camisa. Dejé mi bolso en el suelo y me lancé en la cama.
Ella dejó su libro de lado.
—Te he extrañado tanto... —murmuré besando su rostro sin detenerme un solo segundo para que respire. Oía su risa dulce.
Subí sobre su cuerpo y ella tomó mi cadera dejando que me siente sobre su regazo.
—Te extrañé también... Me gustaría que tuviésemos más tiempo juntas... —susurró contra mis labios, la besé sabiendo que había necesitado su boca toda la mañana.
—Ya somos dos... Me encantaría volver a dormir contigo.
Ella suspiró.
Un mes. Un jodido mes, cada viernes es de Andrew, excepto por hoy. Se supone que Ryan ha venido por sus niños, y tendremos al menos viernes y sábado juntas.
—Mhm... —susurró contra mis labios volviendo a besarme con delicadeza.
—Ya casi es hora de que tus pequeños salgan de clases... —murmuré y ella asintió.
—Debo preparar sus bolsos.
—Te ayudaré.
Ella negó.
—Sabes que eso no acabará en nada sano... —musitó mientras se ponía en pie y calzaba sus tacones.
Ladeé la cabeza, seguí tras ella y tomé su cintura sin dejarla salir de la habitación.
—Te he extrañado mucho, pero sé que hoy podremos estar juntas al final de todo...
Ella asintió y pasó para buscar sus libros.
—Llegaré algo tarde. Los maestros tenemos una cena hoy, Kenneth dijo que es para festejar que todos hemos acabado los informes, nada demasiado ostentoso.
Enarqué una ceja.
—¿En el viernes de películas? —pregunté haciendo un puchero. Ella asintió mientras llenaba su cartera con sus cosas —. Acabo de llegar, ¿no me podrías dar cinco minutos más?
Scarlett se detuvo.
—Claro, lo lamento... He estado bastante... —suspiró. Sus brazos rodearon mi cuello —. Te he descuidado tanto, mi amor... Esto del proyecto, trabajar con Andrew y... No lo sé, no verte... Las sesiones de terapia, todo me trae al mil por ciento.
Tomé su cintura rodeando la camiseta pegada que utilizaba hoy.
—Sé que has trabajado duro el último mes, te extraño, pero lo comprendo... Era importante para tu trabajo.
—Juro que intentaré llegar temprano, y estar contigo, haremos el amor y...
Sonreí. Empujé a mi novia contra la pared y nuevamente la besé con todo el deseo que guardaba desde la última vez que sentí su piel contra la mía.
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Laguna negra |Scarzzie|
FanfictionMaestra Johansson. Dedicado a la mujer que es demasiado suya para ser mía. [No se permiten adaptaciones]