capitulo 22

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Jack no podía pensar en nada que no fuera esa muchacha terca de cabellera rubia

Tan  delicada y al mismo tiempo tan fuerte

¿Cómo podía haber surgido una criatura tan bella en un mundo tan cruel?

Después de un largo viaje a caballo habían encontrado un pequeño pueblo

Disgustado por qué tendría que quedarse en una vieja posada

Bueno al menos tendría una cama y no el frío suelo de siempre

Jack  estaba observando  por la venta cuando alguien llamó con suavidad a la puerta.

—Adelante —dijo el príncipe

La puerta se abrió lentamente, y el corazón de Jack comenzó a latir con intensidad dentro de su pecho al ver la cara que se asomaba.

Era Rapunzel

Después del apasionado beso que compartieron, Jack ignoró por completo a Rapunzel  desde ese momento

Necesitas algo? — pregunto tratando de ver cualquier  cosa que no fuera ella

Rapunzel levantó la barbilla y le miró directamente

—Pues la verdad es que he venido a pedirte ayuda.

—¿Ayuda?—

—Estos días de viaje mi pelo  está muy enredado…

—¿Enredado? —repitió  alzando una ceja confundido

—El dueño del posadero ha sido muy
amable y me ha prestado esto —dijo Rapunzel  mostrándole un cepillo

Jack  lo agarró y lo miró perplejo.

—¿Quieres que te…?

—Exacto que me cepilles el pelo.

El príncipe resopló:esto era ridículo

Quería matarla, no se habían hablado durante todo el viaje, y está chiquilla solo le pedía que le cepillara su cabello

—Me tomas por tu criado? Esto es  absurdo

—De acuerdo —repuso Rapunzel arrebatandole el cepillo—. Iré a preguntarle al dueño si me puede hacer el enorme favor de cepillar mi cabello —estaba molesta

—No  —jack dejó escapar otro bufido— Yo te ayudaré.

—Ah, estupendo —repuso feliz, volviendo a ponerle el cepillo en la
mano.

Ella se acomodó en el borde de la
cama y lo miró.

—Es la primera vez que hago esto.

—Tiene que haber una primera vez para todo.

Jack  suspiró. Se sentía ridículo: el heredero de Frost, el príncipe más temido de todo el país  cepillándole el cabello a una muchacha

Sus manos temblaban de los nervios, su cabello era tan hermoso como la propia Rapunzel

—¡Ay! —se quejó

—Lo siento — dijo sintiéndose culpable—. Bueno,fuiste tú quien me pidió que hiciera esto, así que no te quejes —solto con brusquedad

—Continua por favor — Repuso Rapunzel rodando los ojos

Con toda la delicadeza de la que era capaz, separó el cabello, de verdad estaba echo un nudo de la parte de abajo

¿Por qué las mujeres se toman molestias por llevar melena? Pensó hasta que encontró algo que llamo su atención

En la parte de su nuca sobresale una pequeña cicatriz, oh eso parecía

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