{Continuación de Cuarentena}
Un nuevo año comenzaba, y la incertidumbre de aquellos planes y sueños por cumplir era abrumadora. La vida tenía que continuar de alguna manera u otra y eso Alexandra lo sabía perfectamente . Mientras que su corazón desc...
Me sentía demasiado ansiosa. Pero de entre los dos, yo era la única que estaba más tranquila para manejar sin estamparnos con otro auto.
Luke estaba a mi lado en el asiento de copiloto con Petunia sobre sus piernas. Nuestra Piggy tenía días enferma y no se veía mejoría, al contrario, parecía empeorar con cada minuto.
Luke estaba completamente consternado y lo comprendía perfectamente. No hacía nada más que mirarla en silencio y podía ver en su rostro lo mucho que le dolía verla enferma.
Ajusté mis lentes y presioné el acelerador entre las largas e interminables avenidas de la ciudad. Al menos la clínica veterinaria que siempre ha visto a nuestra Piggy está abierta las veinticuatro horas.
Siendo casi las dos de la madrugada, estacioné en el primer sitio que vi frente a la clínica y Luke de inmediato bajó cargando a Petunia.
Tocamos el timbre, pues la puerta estaba cerrada por obvias razones de seguridad. No más de un minuto más tarde, una chica que lucía algo adormilada vino a abrirnos la puerta.
Luke explicó que Petunia seguía empeorando. No quería comer y ni siquiera se levantaba del lugar en donde estuviera acostada. No era la misma de antes y estaba rompiendo mi corazón en mil pedazos.
El veterinario que estaba de guardia vino también para revisarla y tomé a Luke del brazo para brindarle algo de apoyo. Aunque fuera un poco.
Mi corazón dolía al ver a nuestra Piggy tan enferma y ver a Luke completamente roto por eso me destruía aún más.
Tuvimos que dejar a Petunia esa noche ahí para que pudieran darle fluidos que la harían sentir mejor y hacerle estudios para descartar enfermedades que pudiera tener.
Nos despedimos de ella no sin antes decirle que la amábamos mucho y que estaría bien. No quería imaginarme una vida sin nuestra Piggy, ella era la alegría en nuestro hogar.
"No podré dormir ni un solo segundo esta noche" Se quejó Luke subiendo al auto de nuevo y suspiré cansada.
"Estará bien Lu, quizás solo contrajo un virus y la van a poner con tratamiento, tranquilo, mañana nos van a avisar que es y nuestra Piggy va a mejorar, mientras tanto, tenemos que descansar" Tomé su mano entre la mía mientras salíamos del estacionamiento rumbo a nuestro hogar de nuevo.
Luke no dijo nada, lucía totalmente afligido y eso me lastimaba más de lo normal.
Llegamos a casa agotados emocionalmente y lo arrastré a nuestra habitación. Me saqué los zapatos y dejé de lado todo lo que me incomodara.
Tiré de la mano de Luke para llevarlo a la cama y me acosté detrás de él envolviéndolo con mis brazos.
"Descansa Lu, todo estará bien" Hablé sobre su cabello dejando que frotara mis brazos con sus manos y asintió.
Luke estuvo despierto mucho tiempo antes de caer dormido entre mis brazos. Fue ahí cuando pude permitirme cerrar los ojos y tratar de descansar un poco.
Yo también estaba muy preocupada por nuestra Piggy pero quería ser positiva. Me rehusaba a pesar que algo muy malo tuviera.
⚡
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
