Filofobia- Miedo a enamorarse

Capítulo 29

Vuelvo a casa, cogida de la mano de Mike. Allí me esperan mis amigos y mi hermano. Entro por la puerta, todos se giran y ponen sus miradas en nuestras manos.

-¿Qué ha pasado cuando estabais fuera?- pregunta Hanna moviendo las cejas de arriba y abajo.

-Me estoy enfrentando a mi miedo, necesito superarlo y salir de esta burbuja. Hemos estado hablando y me he dado cuenta de que me gusta, y mucho, y necesitaba superar esta filofobia y espero conseguirlo.

-Sofi, ¿qué intentas decirnos?- dice Eldon levantándose del sofá. Creo que sé lo que se avecina.

-Mike y yo somos novios- suelto al fin.

-¡Qué! ¡Me prometiste que no saldrías con él! ¡Me dijiste que tenias no se qué fobia y no saldrías con nadie! ¡Sofi no creo en lo vuestro, él siempre ha sido la clase de chico que las usa para acostarse solo con ellas y porque tú hayas aparecido no quiere decir que haya cambiado! ¡Te va hacer mucho daño!- grita mi hermano demasiado furioso. Siento que sus palabras son verdaderas y creo que lo dice porque esta celoso.

-Eldon, no me puedo creer que no confíes en mí. He cambiado te lo prometo y por nada del mundo dejaré a tu hermana. Todo esto lo dices porque te ha dado un arrebato de celos, ¿o es que no le has contado a Sofi tus sentimientos hacia ella?

-No eres nadie para decir eso. Mis sentimientos son de un hermano hacia una hermana pequeña. Ella no me gusta, solo soy su hermano, repito. ¿Qué hay de malo que quiera protegerla? Puede que hayáis confundido mis sentimientos por ella- le responde mi Eldon.

-La verdad es que mucha gente me advirtió de que le gustaba a mi hermano. Hubo un momento en el que dudé y puede que haya llegado al punto de creérmelo, pero era una tontería. Mike yo creo plenamente en Eldon y no dudo de lo que él pueda sentir, solo soy su hermana y ahora soy tu novia. Por favor ahora dejad el tema y dejadme sola un momento.

Todos salen del salón para dejarme completamente sola. Me tumbo en el sofá y me coloco las manos en la cabeza. Me duele mucho con todo lo que está pasando.

-¿Podemos hablar?- pregunta Eldon.

-No.

-Por favor Sofi, lo necesito- suplica.

-¿Sabes que necesito yo? Que dejen de marearme. Esto no es fácil para mí tengo esta maldita fobia y lo admito que lo tengo. Quiero informarte que me tiré un mes sin salir de casa, puede que no tenga nada que ver una cosa con la otra pero lo hice. También, aunque parezca que no, me cuesta tratar con las personas. ¿Crees que tengo claro lo de Mike? Pues no lo tengo, tengo muchas dudas y miedos, pero él me ha prometido que no me hará daño y que siempre estará conmigo. No es por ponerme de su parte ni mucho menos pero lo que te ha pasado antes se llaman celos, quieras o no has tenido un arrebato de celos- termino de decir y doy un suspiro. Eldon me mira impactante- me voy a mi habitación.

-Sofi, espera. Antes de que te subas quiero decirte que

Subo corriendo y me encierro. Me tumbo en la cama y cierro los ojos; y así me voy quedando dormida. Despierto debido a una pesadilla que estaba teniendo. Cojo mi móvil y miro la hora, tan solo son las doce de la noche. Me levanto para ir al baño cuando veo un papel en el suelo. Me siento en la cama y comienzo a leerlo.

Necesito decirte todo esto y no sabía de qué forma hacerlo, por lo que te escribo esto. Puede que te suene raro pero cuando llegaste mis ojos se iluminaron. Ver pasar por delante de mí tu melena morena con olor a rosas me encantaba, si me peleaba contigo es porque me gustaba verte enfadada y furiosa, era muy gracioso como se te ponía la cara. Comencé a hablar contigo y contarte cosas mías porque necesitaba acercarme a ti de alguna manera, aunque lo que te conté aquella noche era cierto y de verdad tenía miedo. Somos hermanos y losé pero Sofi te quiero de las dos formas que te puedo querer. No me hiciste caso con lo de Mike, me has hecho daño. No puedo seguir viéndote todos los días sin aclarar antes todo conmigo mismo. Lo dejé con Sabrina por ti. Quiero que seas feliz y vivas tranquila sin problemas de hermanos celosos y protectores por lo que he decidido irme de la casa y dejarte tranquila. No te preocupes por mamá y papá, les he dicho que voy a pasar una temporada en casa de un amigo al otro lado de la ciudad.

Mis lágrimas comienzan a descender por mi mejilla desde mis ojos. Es increíble que lo haya hecho. Me siento culpable por todo.

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