CAPITULO 183: "DAME LA MANO"

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Neteyam trataba de animarla, estos dos días habían sido difíciles para ella, pasaba deprimida, no hacía las cosas con muchas ganas, solo buscaba cumplir con sus labores y sobrevivir un día más. El Omaticaya y sus amigos trataban de contarle chistes, que a veces funcionaban, o invitarla a hacer cosas para que se distrajera, pero de igual forma no funcionaba.

-Oye- llamo Neteyam cuando estaban a punto de dormir- ven aquí- el chico paso su brazo por su cuerpo para acercarla a él en un abrazo, la Mit'kante se recostó en su pecho aceptando su contención- no te culpes por lo que sucedió, esto pasaría tarde o temprano, el hombre tenía su corazón bastante mal- decía mientras le daba caricias en su cabeza- enterarse lo de Tau debió ser terrible y lo que pasó con él tampoco es tu culpa, el chico no debía ir al barco, tu solo querías protegerlo y eso está más que claro. Ya no te culpes por muertes que tú no cometiste Al- dijo apretando más su abrazo- me duele verte así, tan apagada

-Estoy tratando de recuperarme- dijo con voz débil- esas muertes en serio me duelen, tal vez las pude haber evitado

-No puedes hacer todo corazón- respondió de prisa- te estás responsabilizando de muchas cosas, es algo que también me pasaba y lo logré entender. No puedes hacerte cargo de las acciones que hagan los demás y sus repercusiones, tu solo tratas de ayudar y no de matar. Si ellos no aceptan tu ayuda o consejos o cualquier otra cosa ya se sale de tus manos lo que suceda, muera quien muera y se salve quien se salve. No te puedes seguir hundiendo mi amor- dijo para besar su frente- no sigas así

-Gracias Net- Aleia abrazo por la cintura al chico mientras se acurrucaba en su pecho, se sentía segura, comprendida, querida y apoyada. Sus palabras le hicieron eco en su cabeza, tenía razón, no podía seguir hundiéndose

-Buenas noches Al- dijo cerrando los ojos

-Buenas noches Net- respondió apagando su mirada

Al día siguiente, la Mit'kante regresaba a casa luego de su entrenamiento con sus dos pequeños y especiales alumnos, fue directo a la carpa de los Sully dónde disfrutaba de un delicioso almuerzo. Se sentía mejor, estaba más sonriente que los dos días anteriores esto alegraba a la familia. Alegría que no duró mucho cuando sonó la caracola.

-Volvieron- dijo entre dientes Jake levantándose de la mesa al igual que Neytiri

Aleia frunció la mirada e inmediatamente fue en busca de sus armas junto a Neteyam. Hoy su objetivo sería asesinar a cualquier avatar y humano que se le atravesará, subiría al barco y buscaría algún rastro de Tau, lo quería encontrar vivo o muerto. Vengaría todo daño que los demonios han provocado en este último tiempo. Y así fue, Aleia no fue para nada piadosa, demonio que se movía era demonio muerto, no importa si quería huir o atacar ella solo lo atravesaba con una flecha, Krag devoraba y destruía todo a su paso, la rabia y el dolor se le había contagiado. Luego de un buen rato batallando con naves voladoras y acuáticas, la Mit'kante se dirigió al barco.

-Déjame ahí y ve a ayudar a nuestra gente- le ordenó al Nebkun quien siguió la orden

La chica iba con sumo cuidado por la nave, abría lentamente cada puerta que había sin encontrar nada dentro, un ruido a sus espaldas hizo que se diera vuelta apuntando su arco y flecha, cuando estaba a punto de soltarlo vio una figura familiar.

-Neteyam- dijo levantando sus orejas

-Lo viniste a buscar ¿Verdad?- preguntó mientras se acercaba, la Mit'kante asintió con la cabeza- vamos te acompaño

Ambos iban con mucho cuidado, el suelo tembló y vieron como naves salían del barco, nuevamente estaban escapando. Aleia dio unos pasos más mientras que Neteyam se quedaba mirando los artefactos que se alejaban, bajo sus orejas al ver que algo se aproximaba

La Nueva Na'vi | Neteyam SullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora