Capítulo 51

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NARRA HARRY:

Dio un paso atrás para que todos pudieran verla bien, y al siguiente parpadeo su piel quedó marcada por infinidad de cicatrices. Eran horrendas; grandes y pequeñas, todas mal curadas dejando la piel llena de protuberancias de un tono más claro que el resto de su piel.

Extendió frente a ella su brazo izquierdo, donde reposaba la Marca Tenebrosa, o lo que quedaba de ella. Toda la zona era la herida más grande de todo su cuerpo. Una enorme cicatriz de una antigua quemadura. Y sobre la piel mal regenerada aún se marcaba perfectamente con la misma tinta negra el tatuaje mágico.

Era una visión horrible.

Los ojos de Tn se clavaron en Hermione. Uno de ellos era atravesado por una grotesca cicatriz, larga y delgada, que enseguida supuse que provenía de un latigazo, partiendo su ceja en dos y dejando incluso una línea venosa permanentemente roja que atravesaba su iris y pupila y los volvía de un verde más claro y cenizo de lo normal. La cicatriz terminaba en su mandíbula, rozando la comisura de su boca.

De pronto Aparecieron Remus y Sirius en la sala.

-¿Cómo se te pudo olvidar que sabías Aparecerte? -reprendió Sirius -. Hemos estado ahí atrapados por...

Ambos adultos se pararon en la presencia de Tn y Draco. Del cuerpo de Tn. De todas sus cicatrices. De la más grande de todas en su brazo izquierdo.

Tn no apartó la vista de Hermione, a pesar de que todos la habían puesto en los dos recién llegados.

-¿Quieres saber cómo me hicieron la Marca? Es una historia muy graciosa -comenzó Tn con una muy obvia y falsa alegría irónica, ignorando completamente la presencia de Moony y Padfoot. Hermione regresó a verla con mil emociones en el rostro, sin saber cómo reaccionar a lo que estaba viendo -. Tenía once años recién cumplidos. Yo quería ir a Hogwarts junto a Draco pero en vez de eso me colgaron del techo boca abajo porque no paraba de patalear. Me dejaron así hasta que tanta sangre en la cabeza me hizo desmayarme. Cuando desperté, el brazo me dolía horrores. Ahí estaba la Marca. Me dijeron que yo no era una cría cualquiera como para necesitar acudir a una escuela de magia y que ya era hora de que asumiera mis responsabilidades como la aprendiz de Voldemort.

Nadie se atrevió a decir nada. Ni siquiera se oyeron murmullos. Se miraban los unos a los otros sin saber qué decir ahora.

-Tomaré la pócima. Sev debe tener alguna por ahí preparada, ¿me equivoco? -Tn miró al hombre a su lado. Este no estaba para nada sorprendido con la visión del cuerpo machacado de la chica. Por un momento me lo imaginé observando a una Tn de once años colgada del techo e inconsciente mientras Voldemort le hacía la Marca Tenebrosa. Sin inmutarse. Sin poder hacer nada para evitarlo. Y aún así tuvo las agallas de mirarme a la cara en septiembre y humillarme delante de todos.

-Tendré que acudir a mis reservas de la escuela. La mayoría quedaron destrozadas por la maldición, pero tal vez algo se haya salvado -respondió Snape con su usual frialdad.

Tanto Draco como Tn quedaron extrañados ante sus palabras.

-¿A qué te refieres con 'la maldición'? ¿Alguien le puso una maldición al castillo? -preguntó Draco, hablando por segunda vez en toda la reunión. Noté que se mantenía callado a un lado de Tn, siempre perdido en sus pensamientos, sin opinar, sin expresar nada. Eso no pudo extrañarme más, comparado con el Draco que conocía antes.

Bueno, comparado con el Draco que fingía no ser un mortífago.

-Es una maldición nefasta -explicó Theodorus cuando nadie más lo hizo -. Desde la muerte de Dumbledore, el castillo está en ruinas y no hay forma mágica ni muggle de reconstruirla. Siempre que empiezan, en cuanto se toman un descanso, un terremoto vuelve a derrumbarlo todo. Y no pueden hacerlo sin descanso porque una tormenta se asenta sobre ellos lo suficientemente fuerte como para matarlos si no paran. Y luego está el cielo. Siempre hay nubarrones oscuros y espesos encima. El pueblo no ha visto la luz del sol desde ese día. Y todas las noches una tormenta con relámpagos, truenos y lluvia mantiene a los aldeanos ocultos en sus casas hasta la mañana siguiente.

-Eso suena horrible -volvió a hablar Draco con cara de espanto. Ahora era Tn la que estaba callada.

-Es como si... -comentó Cedric -. Cómo si la pena por la muerte de Dumbledore hubiera sumergido en el caos al pueblo y al castillo. Incluso han llegado a creer que la maldición la echó él mismo antes de morir.

-Eso es absurdo. Ese viejo nunca habría sido capaz de crear una maldición así. Mucho menos sobre el castillo al que le tenía tanta estima -aseguró Draco. Tn tenía una mueca puesta tras las palabras del hufflepuff.

-Lo sabemos, y ese no es nuestro problema ahora mismo -interrumpió Mcgonagall -. Muy a mi pesar, Hogwarts no se va a mover de dónde está y seguirá maldecida y en ruinas para cuando todo esto acabe. Pero tenemos que centrarnos en lo importante, el golpe que tenemos que dar esta noche contra la cárcel mágica más segura del mundo.

-Está bien -suspiró Tn -. Por un momento, fingiré que discutir eso no es una pérdida de tiempo. ¿Cómo tenéis pensado que nos transportaremos hasta ahí?

-No podemos entrar en barco; los Dementores nos pillarían al instante -dijo Remus ignorando olímpicamente la falta de seriedad en la chica -. Y volando es más de lo mismo. Tn, ¿cómo hicieron hace dos años?

Tn se cruzó de brazos y suspiró.

-Fue sencillo. Exploté la cárcel, y con ella las protecciones mágicas. Los Mortífagos se Aparecieron adentro, tomaron a los reenes que les interesaban, y salieron.

-¿Y qué fue de los Dementores? -preguntó Ojo Loco.

-Buen punto... La verdad es que Voldemort tiene un trato con ellos, están de su parte. Tal vez por eso les permitió a los presos escapar. Pero, ¿vosotros tenéis los Espectro Patronum, no? Llevan a uno para que los Aparezca, a otro que mantenga los Dementores a raya, y punto. Yo ni siquiera tengo que ir con ellos, puedo hacer mi parte desde tierra firme.

-Pero si los Dementores están con Voldemort, ¿no le advertirán de nuestra presencia? -siguió Ojo Loco.

-Además, son cientos de Dementores. Aunque vayamos todos los presentes, no lograríamos mantenerlos a raya.

-Eso os lo dejo a ustedes -respondió Tn.

-Con esta nueva variante, nos arriesgamos demasiado haciendo el golpe esta noche. Primero debemos estudiar todas las posibilidades -aseguró Remus.

Tn suspiró.

-En ese caso, Draco y yo estaremos donde antes. Avísennos cuando tengan el veritaserum, o cuando ya hayan maquinado el plan. Cualquiera de las dos nos vale.

Tomó a Draco de la mano y Desaparecieron.

(***)

En verdad os tengo que confesar algo. Yo ya les había avisado que tenía la historia terminada, ¿no? Pues bueno... parece que se me olvidó que había dejado algunos puntos a medias y había continuado adelante. No me acordé hasta que entré la semana pasada para actualizar y me di cuenta de ello. Como quería subirlo todo junto, no he estado actualizando aún porque la maratón de diez que os prometí no estaría completa.

No he tenido tiempo hasta ahora, porque ha sido un inicio de clases difícil, pero espero que para hoy pueda tenerlos todos terminados, aunque sea a las doce de la noche (tampoco sería la primera vez que subiera algo tan tarde, algunos ya saben).

Y pues eso, ya nos veremos.

Besos en la nariz,

Dani<3

Tn Potter: la serpiente perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora