Gojo Satoru x Lectora (Toda Una Vida)

capítulo 27

Yo estaba limpiando todo, tuve que ponerme un trapo para no respirar tanto polvo, al limpiar la pared, vi un pequeño corazón, hecho seguramente por un niño, tenía las iniciales de gojo con otras dos más, seguramente se trataba de las iniciales de sus padres, mi instantánea reacción fue tomarle una foto, era algo muy tierno.

Habían fotos por todos lados del pequeño gojo junto a sus padres, para mi suerte, había una pequeña foto de gojo suelta, seguramente era una foto de su primer día en el colegio, pues tenía una pequeña maleta junto a él. tenía un corte muy gracioso, su flequillo estaba muy mal cortado, yo sólo reí y guardé aquella foto en mi bolsillo.

Entrando a una de las habitaciones, vi muchos juguetes, las paredes tenían pequeños dibujos en ellas, junto al marco de la puerta habían pequeñas líneas, iban creciendo poco a poco, seguramente eran de cuándo median a el pequeño gojo.

Todo era muy hermoso. -vaya, ya encontraste mi antigua habitación, dijo gojo, yo di un pequeño brinco del susto, pues no sabía que ya había llegado, -no te preocupes por limpiar, ya hay una habitación limpia, pedí que la arreglaran hace unos días, dijo gojo mientras tomaba mi mano y me llevaba hacia la habitación. al ver en su interior, en la cama estaba aquél vestido blanco con pequeñas flores que tanto me había gustado

-gojo.., dije yo para luego empezar a llorar, él había sido tan..., era un detalle muy lindo de su parte, -ponte lo, apresúrate que ya casi va a comenzar, dijo gojo mientras salía corriendo de la habitación.

Yo me apresuré a ponerme el vestido, después me coloqué mis sandalias, rápidamente me hice dos pequeñas trenzas. al verme en el espejo, no lo podía creer, por fin podía vestir un lindo vestido

-te ves realmente hermosa, dijo gojo, lo vi llegar detrás de mí, los dos nos quedamos observando en el espejo, -es hora, dijo él mientras salía otra vez por la puerta

-vamos, _____, no te quedes atrás, lo escuché decir, mi reacción inmediata fue correr detrás de él, al salir, ya era completamente de noche, todo el cielo estaba despejado, las estrellas brillaban más que nunca, también se podían ver reflejadas en el mar, junto a una luna llena, era realmente hermoso. me sentía cómo en casa, sentía ese sentimiento de haber encontrado tu lugar en este mundo, aunque mi lugar especial no era paradójicamente un lugar, era gojo. cualquier lugar se convertía en un lugar especial si él estaba a mi lado.

Estábamos en la orilla del mar, podía sentir la arena entrar por mis sandalias, el sonido de las olas era encantador. de repente escuché fuegos artificial, al mirar para el cielo los vi, habían fuegos artificiales de todos los colores. el cielo se iluminaba cada vez más, cuando bajé la mirada, vi a gojo mirándome directamente, estaba perdido en mis ojos, y yo también estaba perdida en los suyos. aquellos ojos azules, que parecían unos ojos color océano me estaban mirando a mí y solamente a mí. yo sonreí, tenía ganas de llorar, era un sentimiento muy lindo, sentía felicidad de tenerlo a mi lado.

"aceptamos el amor que creemos merecer", esa frase de aquel libro que había leído varias semanas atrás retumbaba en mi cabeza, finalmente me di de cuenta de qué ese era la clase de amor que yo creía merecer, un amor que estuve esperando toda mi vida, mis pensamientos se vieron interrumpidos por la voz de gojo

-______, quiero decirte algo, decía gojo en un tono algo alto, los fuegos artificiales sonaban bastante fuerte, -realmente creo que te amo, te amo demasiado, y no sé que hacer cuándo no estás conmigo, sé que aveces soy un completo idiota, pero déjame decirte desde el fondo de mi corazón, que te amo, por eso, te pido porfavor qué.... no alcancé a escuchar bien lo que gojo dijo al final

-que qué, no escuché muy bien gojo, dije yo casi gritando, realmente había mucho ruido, gojo se acercó a mí, y me dijo al oído, -quiero que estés conmigo toda una vida, no sé si hayan más, pero en cada una de ellas sólo quiero que una Persona esté conmigo, esa persona eres tú, ____, puedo.. ser tu novio?, dijo gojo, su voz era muy dulce. En ese momento todo mi alrededor quedó en silencio, ya no escuchaba ni los fuegos artificiales, ni las voces de las personas, ni siquiera el sonido de las olas.

-claro que sí, dije yo, para luego pasar mis brazos por su cuello, tenía que estar en puntas para poder hacer eso. entré aquellos fuegos artificiales, nos besamos, fue un momento muy especial, desearía poder tener una foto, pero aveces los mejores momentos no tienen un recuerdo físico, y simplemente se convertirán en momentos preciados que vivirán cómo recuerdos para siempre en nuestra alma y en nuestro corazón.

(...)

Estábamos en la habitación, finalmente estaba acostada en aquella cama junto a gojo, ahora mi novio. esa noche sentía algo diferente, una especie de quimica especial entre él y yo

-descansa, dije yo mientras me iba a levantar a apagar la luz, él me jaló de vuelta hacia la cama, y me besó. ya era costumbre para mí bersalo por sorpresa, pero cuándo él lo hacia, era aún más especial. nuestro beso no se detuvo, sentía sus manos subir por mis piernas, tocar cada parte mi mi cuerpo, decidí quitarme mi camisa, sólo tenía mi sostén, él cual gojo quitó rápidamente. tomaba mis pechos muy fuertemente, yo tencionaba mi cuerpo cada vez que lo hacía,

-disculpa, dijo él, probablemente se había dado de cuenta, -no importa, dije yo, jadeando

Gojo me tomó mi mano, y las entrelazamos, antes de que él finalmente me lo hiciera se lo dije, -gojo, yo nunca he estado con otro chico, tú eres el primero, dije yo, no sentía pena, pues sabía que él lo comprendería

-pues entonces hagamos que sea una primera vez inolvidable, dijo él con una sonrisa muy tentadora mientras jadeaba, su corazón latía muy rápido, estábamos bastante exitados por él momento, finalmente lo hizo, su ritmo era muy lento, yo tomaba fuertemente su mano, a veces dejaba escapar pequeños gemidos, los cuales gojo no dejaba salir, pues tapaba mi boca con su mano, aveces metía sus dedos entre mi boca, yo sólo lo observaba, era muy cuidadoso, siempre tenía una mano en mi cintura, aveces soltaba mi mano para ponerla sobre mis pechos.