Modelo para el diablo

Prologo.

¡Una advertencia antes de comenzar a leer este libro!⚠️‼️⁉️

Masón Wood no es como los demás protagonistas que he escrito. Él es un hombre psicopata, no le tiembla el pulso para matar a nadie, es un hombre cruel, malo en todo el sentido de la palabra. Es manipulador y no le importa la vida de nadie. Es tóxico, mentiroso y puede acabar con la vida de cualquiera.

Esta historia tiene muchas escenas de toxicidad, sexo explicito y mucho morbo. También hay escenas de asesinatos, golpes y demás. Aquí no verán un hombre vainilla, un príncipe o un héroe. Eviten leer esta historia si no les gusta este tipo de tramas, ya que así evitamos conflictos más adelante.

Todo lo que se verá a continuación es FICCIÓN.

Si no les gusta este tipo de historias, por favor no sigan con la lectura, en cambio si les gusta el romance oscuro, los antihéroes y los villanos... bienvenidas.

Masón Wood tiene doble vida, ya que para la mayoría del mundo solo es un diseñador prestigioso, pero por otro lado, es un hombre de rancho, donde muestra realmente quien es y porqué lo apodan como: El diablo.
.
.
.

Mason Wood.

—Señor Wood. Solo será una hora más, luego podrá retirarse.

Con mi dedo le indico que se calle.

—Pero...

—Tengo junta y es más importante que un jodido desfile. Además, debo ir a la hacienda —lo interrumpo—. Quítate o te arranco la cabeza.

Bufa, exasperado. Alessandro es mi asistente personal, hasta ahora el único que me ha sido útil, pero sus comportamientos y el que quiera ordenarme como si fuera mi puto jefe, me ponen de malas. Estar en el desfile esta noche no es tan importante, ya tengo suficientes modelos para mi nuevo proyecto.

—Es importante, hay nuevas chicas.

Ruedo los ojos.

—¿Eres imbécil o te haces?

Lo empujo y se atraviesa de nuevo.

—Señor...

—Estás agotando mi paciencia, Alessandro. Quítate o...

Las luces se apagan, maldigo por lo bajo y contengo las ganas de golpear a mi asistente cuando una atrevida melodia inunda el salón. No quiero quedarme una hora más aquí. Intento levantarme de la silla, pero me detengo de golpe cuando entre las luces brillantes, emerge una figura que captura mi atención rápidamente: una hermosa chica de cabello negro azabache y ojos azules profundos como el océano. Dios...

Me siento cautivado por su peculiar belleza única. Mi mirada se fija en ella y solamente en ella mientras desfila con gracia, inocencia y confianza en lencería roja. A medida que avanza por la pasarela, su presencia magnética eclipsa a todas las demás modelos, opacándolas a todas y es que no se puede negar que es la única que ha dejado a todos con la boca abierta. Convirtiéndose en la protagonista de todo, la única que ha logrado que Masón Wood suspire de satisfacción.

Mi mirada se queda clavada en ella, incapaz de apartar los ojos de su figura perfecta. Joder, no puedo dejar de mirarla, estoy completamente hipnotizado con esos furiosos ojos, y esa atrevida sonrisa. ¿Quien eres, y por qué no eres mía?

Cada movimiento, cada gesto sensual, parecen dirigidos directamente a mí. Por primera vez en mucho tiempo, me siento vulnerable y desconcertado ante una mujer. Y no es cualquier mujer, es una jodida diosa.

De inmediato comienzan las preguntas... ¿Qué es esto que despierta emociones en mí, el hombre arrogante y cruel que no mira más que de reojo a cualquier modelo básica de esta agencia?