21. One problem to another

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— ¿Sucede algo su alteza?

Calístenes niega con la cabeza y toma a Yunho de la muñeca. Lo jala hacia sí mismo y lo sujeta de la cintura. Yunho abre los ojos ligeramente y aunque trata de ser repelente, no quiere perder su trabajo: sigue la corriente como mejor puede. Sabe que el rey y la reina están en una situación complicada ahora. Parecen tener pensamientos e ideas tan raras, tan erradas.

Es casi exasperante.

Aunque tiene remedio. Sabe que eventualmente su pensamiento se iluminara.

Sin embargo, el cómo mantienen su trato a Wooyoung y Yeosang es lo que preocupa a Yunho. Aparta muchísimo la idea de que pueden mejorar y cambiar de idea. Que Hongjoong logrará algo. Sobresalta sorprendido por el agarre en un glúteo.

—Acompáñame.

—Su alteza, tengo que-

—Dije que me acompañes.

Yunho guarda silencio, paralizado ¿A qué se refiere exactamente? Cree lo peor, pero tal vez lo está mal entendiendo. Es imposible que su rey quiera algo como eso ¿No? Tartamudea sin querer—. ¿N-necesita algo en específico? —pregunta para librarse de la duda y ser más colaborativo.

Tal vez es que algo se rompió en su habitación, un león marino se coló. Cualquier cosa.

—Necesito tú compañía en el serrallo. Hace mucho que la he necesitado, pero es la primera vez que te veo tan arreglado ¿Buscabas provocarme?

Yunho tartamudea ¡No! Solo está arreglado porque hoy tiene una cita con Mingi. Fue a la peluquería para peinarse y también compró algunas prendas de ropa que se probó temprano ¿Él lo estaba espiando en su vestidor? La idea lo deja frío y hasta más preocupado.

—Yo... no- M-mi pareja y yo-

—Ah, cierto, el capitán Mingi—comenta Calístenes asintiendo—. Él debería saber que es un honor para él también tener algo que su rey desea. No deberías angustiarte por él.

—E-es que yo-

— ¿Ummm? ¿Vas a rechazar a tu rey? El honor que es para ti que quiera ocupar mi lecho contigo.

Yunho se muerde los labios y aunque trata de soltarse, él lo sujeta con demasiada fuerza. Da un quejido, siendo guiado a fuerza hasta el serrallo y antes de darse cuenta, metido a solas en una habitación con Calístenes.

~ * * * ~

—Ummm... Tenemos un buen doctor—opina Nerea acariciando el ojo de Wooyoung, que está casi sano gracias al tratamiento aplicado por Jongho. El doctor empieza a hastiarse del concubino yendo a buscarlo por un golpe nuevo—. Lo siento mucho, se escapó de mi control.

—No hay problema, mi reina. —responde ladeando la cabeza. La sonrisa que adorna el rostro de Wooyoung es tan falta como un sol que dé frío. Nerea le sonríe y lo besa en los labios, con sus manos desnudando al hombre más bajo y delgado que ella.

Wooyoung se deja hacer mansamente. Es su trabajo y bien, al menos no usan drogas en él. Diría que esa es la parte que más lo asusta de la posibilidad de estar con Calístenes. Debe dar un heredero. Es parte de su contrato y juramento al saber aceptado ser un concubino. Nerea no puede embarazarlo por más dominante e imaginativa que sea.

No es esa especie en específico.

Sin embargo, contrario al pronóstico de Wooyoung, hoy hay un juguete distinto al habitual. Normalmente es un cinto normal o usar algún animal que sea así de mañoso. Como pulpos o delfines. Nerea tiene gustos raros incluso para los atlantes.

The boy who found his soul || SeongJoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora