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Capítulo 23: La princesa.  El escape de Fang Duobing.

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— La princesa vino a verte.

Fang Duobing se dio la vuelta para volver a entrar en su habitación y continuar durmiendo, pensó que cuando su madre dijo "algo urgente" se refería a algo que este relacionado con ella, Li Lianhua, la villa o su tía. Pero no pensó que eso "urgente" fuera su prometida caprichosa que venía a visitarlo.

¡Alguien que lo saqué de ese sufrimiento! Su madre lo detuvo y lo saco a rastras de las habitación, mientras que en el camino hace un berrinche enorme haciendo reír a varios sirvientes en el proceso.

Li Lianhua iba con Fei charlando acerca de los mecanismos de la villa cuando vieron a Fang Duobing comportarse como un niño pequeño, el pequeño cachorro no los vio y simplemente entro a la habitación donde una chica se abalanzó sobre él.

¿La princesa era tan recatada antes?

Negó con la cabeza mientras se daba la vuelta.

A Fei le pareció extraño pero no preguntó. ¿Quién es esta princesa que Duobing no puede descuidar? Y sobre todo, lo que más le sorprendió hace un momento. ¿Ignoró a Li Lianhua y a él por la princesa?

— Que deshonra. — susurró.

— ¿Qué es deshonroso?

Li Lianhua se giró sobre sus propios pies para ver a Fei a los ojos, la expresión de su amigo y rival es una muy divertida a sus ojos. ¿Será que lo asustó por haber hecho ese movimiento?

Sonrió inocente.

— Lo lamento ¿Te asusté?

Fei bufo y se adelantó, Li Lianhua lo sigue con una sonrisa burlona en el rostro.

¡Di Feisheng sigue curioso por la princesa! ¿No es eso un poco gracioso de su parte? Si Li Lianhua lo descifra, se retira de él por un buen rato, eso sería una vergüenza.

Se giró con su rostro inexpresivo, viendo directamente al doctor Li que permanece sonriente.

— ¿La chica secuestrada de "la mansión de las chicas"?

Li Lianhua asintió.

— ¿No sospechas de él?

Li Lianhua arqueo una ceja confundido.

Fei no diji nada más después de eso.

— ¿Por qué lo haría? Xiaobao repele chicas como yo a los mosquitos. ¿Cuál es la diferencia?

Le dió un golpe en el hombro y fue al patio, dejando a Fei solo en el pasillo.

'Las chicas que repele, mayormente van tras de tí.'

Negó a sus adentros soltando un suspiro.

¡Está rodeado de ciegos! Un grito se escuchó en la habitación de Duobing con la princesa, Duobing grito tan fuerte que se escuchó doloroso, y aún así nadie fue a su ayuda.

— Li Lianhua, espérame.

Río por lo bajo cuando una chica corrió al pasillo.

La princesa salió de la habitación con una sonrisa satisfecha, siendo guiada por varias sirvientas de la villa directo al carruaje que la llevaria de nuevo al palacio imperial; la señora He la despidio con una enorme sonrisa

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La princesa salió de la habitación con una sonrisa satisfecha, siendo guiada por varias sirvientas de la villa directo al carruaje que la llevaria de nuevo al palacio imperial; la señora He la despidio con una enorme sonrisa. Es la clasica sonrisa que las madres le dan a las nueras que es de su agrado. ¿No?

— Nos veremos el proximo mes, princesa. —  la señora He hizo una reverencia.

Pero a la misma mes que la hace,  busca a su hijo entre la multitud de sirvientes ahí presentes.

¡Fang Duobing no se encuentra en ninguna parte! Gritando a sus adentros que lo castigara de nuevo por no completar con los modales con personas de sangre real, ahora estan así y no puede hacer nada. Simplemente sonreir mientras ve el carruaje irse y la princesa metiendo la cabeza en el transporte.

Estando ya lo suficientemente lejos, como para oirla gritar o castigar a su adorado hijo. Se giró con los ojos inyectados en furia, dando pasos fuertes y ligeros para llegar más rapido a la habitación de su hijo.

Todos los sirvientes se hicieron a un lado y bajaron la cabeza, no quieren avivar la llama de la ira en su señora y se desquite con ellos por algo tan insignificante como lo es, aunque todos saben que esa familia no así. Su jefa es muy agradable y nada exigentes con ellos.

— ¡Fang Duobing! — las puertas se abrieron mostrando una habitación vacia.

No se puede ver a ninguna persona dentro, ni el alma de un muerto puede distiguirse de la nada en sí.

—  ¡Busquenlo! —  grito con la voz entrecortada —  Ese niño volvio a irse.

Golpeando suavemente su pecho para calmarse, pudo sentarse gracias a la ayuda de su hermana menor que le sostiene del brazo. 

 — La proxima vez... La proxima vez lo encadenare. — bebio té de jazmines para sus nervios.

— Si, si, si. Azotalo si lo deseas también. —  su hermana la abrazo y le dio aire con un abanico.

¿De donde lo saco? Ni idea, quizás ya lo portaba cuando se encontro con Li Lianhua y Fei en el jardin hace un par de minutos.

 Si las cosas iban a ser así. ¿Lo hubiera encadenado desde el principio?

Unos pasos llegaron desde el pasillo y ella se levanto con la tonta esperanza que fuera su pequeño Xiaobao, pero para su desilución, solo era Li Lianhua y Di Feiling...

— ¿Ocurrio algo? —  preguntó Li Lianhua.

Fei no dijo nada y simplemente vio a las dos mujeres sentadas y la habitación vacia.

Golpeo el brazo de Li Lianhua.

—  ¿No ves? Fang Duobing se escapo de nuevo. 

La historia de un Loto [Fanghua]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora