Capítulo VII: ''Libro De La Luna''

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Los valores de un ser pueden llevarlo a definir gran parte de su vida, en como actua, decide y en como se expresa, conociendo asi la forma mas honesta de su espiritu. En todo plano existente, en cada ser vivo que respire el aire puro de sus alrededores, posee un espíritu, dentro de su alma, qué esta conectada en sus adentros. Algo tan especial que solo nosotros podemos descifrar con certeza, que es lo que siente. El conocer como es el espiritu en todas sus facetas y formas es lo que lo vuelve una experiencia unica que es dificil de describir, pero el explorar como es tu propio espíritu es una tarea difícil de concretar, especialmente para un caballero.

Un caballero en formación debe de tener presente que su espíritu no solo debe de ser fuerte, si no inquebrantable. Al estar expuesto a distintas situaciones, un caballero no debe de blandir su espada con miedo o nervios, no debe de dudar de sus decisiones y nunca perder su valentía, ese era el lema de la casa del norte, en el palacio de Mobius. En aquella tarde después del altercado con la chica rosada, el erizo azul se encontraba en el jardín conviviendo con los invitados de la reunión, solo se había escondido en un espacio un poco lejano de la ceremonia, realmente no era de su interés estar allí pero, era obligación asistir a ese tipo de eventos por mera formalidad cordial.

. - Esto en verdad no me apetece. - Confesó con desinterés el azulado a su acompañante de vetas rojas.

. - No me disgusta estar presente, pero realmente no estoy muy dispuesto.

. - ¿Lo comentas porque estas aburrido o porque quieres estar jugando otra vez?. - Contesto el azabache dando ligeras vueltas a su copa de vino mientras observaba al azulado un poco inquieto.

. -¿A que te refieres con jugar?- Respondió el azulado intentando recostarse en el césped del jardín.

. - Me refiero a que esta es la primera vez que te veo pelear contra una sirvienta, jaja. - Soltó una pequeña burla el azabache para dar un sorbo largo a su copa.

.-¿Qué es lo gracioso? La chica en verdad sabía pelear. - Expreso el azulado observando la palma derecha.

. - lo dudo completamente, ¿acaso miraste como soltó el mango de la tizona? se asusto por completo al tener aun segundo contrincante, dice mucho de su manera de "pelear".- Esto último lo había expresado con sarcasmo, dejando su copa en el césped.

. - Puede que tengas razón, Shadow, pero para ser una panadera... no está mal. - Respondió el azulado aun mirando su palma derecha con algunas manchas de suciedad qué le genero el mango de la tizona.

.-Sea lo que sea, evita mezclar tus juegos con los sirvientes, no te ayuda en nada ni aporta en nada a lo que estas buscando. - Menciono con firmeza el azabache mientras daba media vuelta y se retiraba del espacio verde.

.- y que lo estés recalcando de esa forma, mucho menos me ayudara.. - Fastidiado el erizo azul, tallo su cara con poca fatiga, para después llevar sus manos detrás de su nuca.

Observaba el cielo despejado de la tarde, le era muy bello el color de los atardeceres y cada que los miraba el principe, el los atesoraba mucho. Una ligera sonrisa se esbozo en sus labios, cerro sus ojos con tranquilidad y dejo que su propia paz hiciera su trabajo. Pero una sombra se interpuso en el sol que el disfrutaba.

.- ¿Qué sucede?.- Soltó con desagrado y al abrir los ojos, noto unas orejas ligeramente largas y amarillas qué cubrían su vista.

.- No veo que estés en la reunión con los invitamos, como lo pidió tu padre.- Menciono el zorro con desinterés, tomando lugar aun lado del erizo.

.-Suspiro- En verdad no estoy interesado en convivir este día, Tails, no me siento con muchos ánimos este día.- Confesó el azulado mientras volvía a cerrar los ojos.

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⏰ Última actualización: Jul 16 ⏰

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𝐋𝐚 𝐃𝐚𝐦𝐚 𝐝𝐞 𝐙𝐢𝐫𝐜𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora