Elizabeth

25. Amistad

Quién es este hombre tan osado, e inmaduro. Al menos es chistoso, pero no lo retarán. Creo que le van a llamar la atención. Será permitido hacer eso. ¡Uy, el castigo que le espera!

Él y su banda, la sensación del campamento, "Los populares", se hacen llamar. Mejor no digo nada, no quiero ser blanco de sus burlas.

Han pasado años desde la última vez que vi a Juan, quizás ni se acuerde de mi. Si es parte de los que si destacaron en el campamento.

Tiempo después supe que estaba estudiando en un seminario, y hasta lo ponían de ejemplo. -¿Quién hubiese pensado, que tenía interés en ser pastor, se veía bastante relajoso. Al final, Dios usa a quien desea usar - pensé.

Pasó el tiempo y volví a saber de él cuando una amiga que tenemos en común quería hacer de cupido, diciendo que éramos el uno para el otro.

Ay no, ya me dejó un hola en facebook. Y ahora que le digo - pensé.
En aquel momento no estaba interesada en estar con nadie, no había transcurrido mucho tiempo desde que termine con Vicente. -Necesito desintoxicarme, no estoy lista para esto- resolví.

Pasó el tiempo, y tuvimos pláticas casuales, y reencuentros en eventos de la iglesia.
Ha sido un gran apoyo en todo este tiempo y ambos compartimos la desdicha de aún no encontrar a la persona adecuada. O como en nuestro círculo llamamos "La persona idónea"

Si pudiera describirlo en una palabra sería; motivado. Es alguien que cuando se propone algo lo logra y si no espera el momento adecuado para volverlo a intentar. Nunca he preguntado demasiado sobre su vida, siempre me he conformado con lo que él me desea contar.

Algo que me agrada de él es que a pesar de que ha visto mi lado desagradable, sigue viendo potencial en mi. Y de cierta manera sabe lidiar con mis arrebatos.

Él tiene la capacidad de dejar las cosas atrás. Al contrario de mi, siempre estoy reviviendo el pasado. O hallando una razón en él, para mí comportamiento del presente.

Es curioso como me hace sentir esta amistad, sé que me ayuda más de lo que debería. Y a la distancia se ve más gentil que en persona. Cuando nos hemos encontrado se porta bastante tosco, y hace cosas como darme una palmada fuerte en la espalda o brazo. No es nada caballeroso. Es como si por el chat fuese uno, y en persona otro.

Ahora está en una nueva etapa, un desafío muy grande. Espero en Dios que el vaya bien. Porque razón escribo sobre él, porque es un buen amigo. Claro que nos han molestado, y te preguntarás por qué no pasa nada. Pues simplemente porque no hay nada más allá de una amistad. No da para aquello, no todas las amistades terminan en relación. Es todo.

Esta amistad es como hacer las pases conmigo misma, se puede confiar en un amigo hombre. No es como Aarón que decía ser mi amigo y dentro de sí solo esperaba una oportunidad.

Por esa razón cuando lo vi regresar a la iglesia después de su separación y la muerte de su bebe. Sabía que pasó por un proceso muy duro antes de estar donde estaba. Me alegre, me acerqué, le di la bienvenida y le abracé. Pero luego de que me pidió hablar a solas, y que me pida disculpas por cosas del pasado. Tuve una pequeña alarma dentro de mi, no puedo decir que le perdonaba. Aarón me pidió que yo sea su mentora, sabía muy bien que él se obsesiona un poco con las personas, y espera demasiado de ellas. Además que claramente le indiqué que no podía confiar en él. Fue un NO de mi parte, pero pronto encontraría a alguien más para darle ese peso del liderazgo en su vida.

Aún así le permití estar en mi circulo, error. Se comenzó a tomar el atrevimiento de opinar sobre mi. Me alejé, y en ese paso. Dos personas más le acompañaron. El decidió nombrar "su líder" a alguien mas. Lejos de entristecerme, me dio alivio. Aunque conociendo su modus operandi, sabía que en cuanto esa persona hiciera algo que para sus ojos sea incorrecto, él se alejaría y condenaría. Me siento culpable al no advertirle. Traté, pero también su actitud había cambiado. Así que me dediqué solo observar de lejos.

La actitud de Aarón me hace reflexionar sobre la razón por la que no podemos basar nuestra fe en el proceder de otra persona. Está bien que veamos como ejemplo a muchos líderes, pero siguen siendo personas al fin. Personas que también fallan. Él no poder aceptar este hecho, hace que vivamos decepcionados. Ningún humano puede llenar nuestras expectativas en cuanto a liderazgo.

Aunque no confíe en él, que pienso que aún tiene mucho que perdonar y madurar. No tengo ganas, deseos y mucho menos fuerzas para pelear con él. No quiero darle chance al enemigo. Dios sabrá como le ayuda, como le enseña, como lo capacita. Aunque él crea que sigue siendo mi líder, a la verdad ya no lo es. Ya no soy la chica ingenua de antes. Puedo poner límites, y eso me encanta.

Debe aprender a que él no es le juez del mundo, las personas no debemos pasar por su lupa o radar de santidad para ser aprobados. Que debe abandonar esa forma de conducirse o jamás será feliz. Que debe ocuparse de su propia salud espiritual, antes de siquiera emitir una sola opinión. Ese fue el último consejo que le di...y con eso queda cerrado ese capítulo para mi.

Y hablando de cierres..

Últimamente he estado procurando hacer eso, cerrar cosas que quedaron pendientes de mi pasado.

Hablé con Dan, de muchas cosas. Se pudieron aclarar muchas dudas que ambos teníamos. Me preguntó mirándome a los ojos si aún sentía algo por él, y no sabes lo genial que se sintió poder decirle que NO.

Hablé por última vez con Goyo, prácticamente fue decirnos. No hay nada de por medio, no buscamos las mismas cosas y no estoy dispuesta a abandonar mi fe por estar contigo. He esperado y avanzado mucho para echarlo a perder.

Hablé con el pianista, había guardado resentimiento por mucho tiempo, ya que fue mi líder. Sentí que me había menospreciado, y se lo hice saber. Al final, todo bien por ese lado.

Hablé con Armando, aunque si actué bastante inmadura después de hablar con él. Su respuesta a mi pregunta hirió mi orgullo. Pero vamos, todo bien con él. Enserio. Necesitaba decirle lo que sentía una última vez antes de intentar algo con alguien más. No quería que quede la mínima esperanza. Me lo debía para poder avanzar de una vez por todas.

Con el pasar del tiempo mi circulo de amistad se ha reducido aún más. No sabemos las verdaderas intenciones de las personas. Pero tampoco quiero vivir desconfiando de todo mundo. Es liberador, dejar las cosas atrás. Ya no vivir en el pasado. Es liberador perdonar y reconocer que fallamos. Es liberador perdonarme a mi misma por haberme creído muy tonta por confiar.

Quizás aun me falte solucionar muchas otras cosas, pero un día a la vez.

Tengo el regalo del hoy, y hoy decido perdonarme por haber guardado tantas cosas, durante demasiado tiempo...