𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 1: 𝑆𝑜𝑦 𝑀𝑎𝑐𝑘𝑒𝑛𝑧𝑖𝑒.

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4 a.m

Me había despertado de una horrible pesadilla, generalmente suele ser así estos días. Después de cierto tiempo pensé que me podía estar acostumbrando a ellas, pero como siempre... Me había equivocado.

La idea errónea de que iba a despertar en mi habitación se hizo presenté cuando pude visualizar que estaba allí acostada en un cuarto de hospital con los vendajes alrededor de los brazos y uno en mi rostro cerca de mi ojo.

Quiero reprimir el recuerdo, por mi bien.

Me siento inclinandome levemente pensando en cuál sería mi siguiente paso de ahora en adelante.

—¿Tengo dinero? —dije para mí misma recordando lo que había dicho el abogado de mi madre hace unos días cuando estaba acá.

—«Por ende todo los bienes de la familia quedan a ser de usted, siendo así la última familiar que todavía sigue con vida —recuerdo que me había mirado con lastima por mi situación en ese momento—. Cómo lo siento sra Benson...»

Pensar en esa conversación solo me daba dolor por dentro, el sentimiento de culpa no dejaba de invadirme.

—Bueno, lo del dinero no sera un problema hasta los momentos... Solo necesito gastar 10% a mis 18 años en adelante... —me mentalize pensando de forma estratégica— creo que lo más conveniente es comprar un departamento, una bicicleta y un par de audífonos y ya con eso me sentiré bien por ahora.

Ahora en adelante tendré que estar viviendo sola, así que tenía que pensar bien las cosas y como iba a administrar mi dinero.

No quise dar más vueltas al asunto y me volví a acostar.

Solo espero no tener pesadillas esta vez.

Cuatro días después.

Estoy de ser mayor y firmar yo misma mi propia apta de salida se sentía algo extraño, pero me sentía independiente. Solo esperaba de toda el alma no volver a un hospital más nunca en mi vida.

Al salir del hospital me sentía complemente desorientada de que debía hacer primero, pero el olor del otoño me generaba ciertos aires de nostalgia de una época no muy lejana cuando yo podía ser feliz, cuando yo podía decir que estaba en mi mejor momento.

Tome mi teléfono, al encenderlo pude ver en la barra de notificaciones los mensajes de mis mejores amigos, Amanda y Jason. A uno lo conocí cuando íbamos en primero de secundaria y la segunda nos conocimos de casualidad en una tienda de ropa, no sabía que escoger ese día.

El punto fue que no les avise que había salido del hospital porque quería estar sola un buen rato, sin tener que preocuparme de nada ni nadie. Empecé a caminar sin un rumbo fijo por las calles de Massachusetts, el olor de una panadería cercana fue lo que le dejo completamente embobada.

—Date un lujo al menos por unos momentos Mackenzie. —me dije a mi misma para entrar por la puerta de la panadería.

No pedí algo exagerado, solo unas donas fueron lo suficiente para quitarme el sabor de comida de hospital de la boca y para seguir caminando. Estaba hablando con una vendedora de bienes raíces que aseguraba que tenía un apartamento para mí ese mismo día.

No le preocupaba tener algo exagerado, solo con tener una cama y una ventana soy feliz.

Fue cuando oí una melodía, desde una guitarra mientras caminaba. No sé porque me sentía tan calmada en ese momento, solo lo estaba.

Me abrí paso entre la multitud de gente que estaba caminando en la calle y allí pude apreciar a una bella chica de tés blanca, pelo castaño, usaba un gorro y unos lentes que la hacían verse tan genial, me acerque lentamente mientras ella seguía tocando.

𝑀𝑖 𝐵𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑙𝑢𝑧 𝑑𝑒 𝐿𝑢𝑛𝑎 ᴮᴱᴸᴸᴬ ᴿᴬᴹˢᴱᵞDonde viven las historias. Descúbrelo ahora