Capitulo 21

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Fiel a su plan, no me comieron de inmediato.

Me ataron a una silla. Al principio me ataron de brazos y piernas en cruz en la mesa de billar, pero cuando Eric me había mirado con demasiado interés mientras aseguraba mis ataduras, Soojin había insistido en una silla en su lugar.

Así que nos sentamos y esperamos.

Parecía que Soojin era una clase diferente de Wendigo que Eric, menos poderosa y más atraída por la sangre, a pesar de que su olor era tan fuerte como el de él. Cada cierto tiempo, Soojin se estremecía y convulsionaba y desaparecía para otra ronda de comer a Giselle. Supongo que necesitaba la carne más a menudo.

No era de extrañar que quisiera cambiar de vuelta.

Durante uno de estos interludios, decidí trabajar en Eric. Retorcí mis manos tras la silla, tratando de aflojar mis ataduras. No estaban muy ajustadas y no creí que realmente importara, ellos estarían sobre mí en segundos y no sería capaz de escapar. Aun así, me hacía sentir mejor trabajar en ellas.

—¿Por qué estás haciendo todo esto? —pregunté.

Eric levantó la vista de su BlackBerry sorprendido.

—Esa es una pregunta bastante estúpida.

—Soy un humano estúpido —lancé de vuelta—. Sígueme la corriente. Pensé que se suponía que los Wendigos tenían que ser fuertes e indestructibles.

Guardó su teléfono y cruzó la habitación hacia mí.

—No hay poder más grande en el mundo que el de un Wendigo. Tengo la fuerza de aquellos a los que he devorado.

—¿Entonces, por qué comerme y cambiar?

—Mi compañera no está feliz con su transformación. Esto es por ella.

Me encogí de hombros.

—Está bien, entiendo eso. Pero, ¿por qué arrastrar a Byul en esto? ¿Qué te ha hecho ella a ti?

Se puso de cuclillas cerca de mi silla.

—¿Por qué estoy tras de Byul? —Eric parecía estar divertido por mi preocupación—. ¿Realmente estás preocupada por ella?

Me encogí de hombros.

—Solo por curiosidad. Ella solo estaba usándome por su celo.

—No estoy muy seguro sobre eso. —Eric se acercó y comenzó a empujar mi camisa fuera de la cinturilla de mis jeans—. En cualquier caso, estoy seguro de que lo descubriremos en breve.

Me sacudí mientras él tiraba de mi ropa.

—¿Qué estás haciendo?

Cortó mi camisa abriéndola con sus garras, arrastrándola a través de mis hombros exponiendo mi torso y mi sostén.

—Asegurándonos de que nuestra gatita muerda el anzuelo, dulzura. —Tomó un rollo de cinta adhesiva de la mesa y sacó un pedazo. Luego metió un calcetín en mi boca y estampó la cinta sobre él, silenciándome y haciéndome atragantar. Mi corazón martilleó en mi garganta, mis ojos se ampliaron. ¿Qué estaba pensando hacer?

Eric se deslizó alrededor de la silla y envolvió sus brazos en la parte posterior de ella, enroscándolos alrededor del resto de mis pechos. Grité contra el calcetín, empujando mi lengua contra él para tratar de aflojar la mordaza.

Levantó su teléfono y se acurrucó junto a mí, sonriéndole a la cámara.

—Sonríe para tu novia —dijo y pellizcó mi pezón.

Gruñí mientras escuchaba el click de la cámara.

Para mi alivio, se levantó y deambuló por la habitación. Sus pulgares volaron a través del teclado mientras escribía un mensaje de texto, silbándose para sí.

Puma-Moon // Moonsun Adaptación G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora