CAPITULO 11

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La tarde fue cayendo, el sol estaba punto de esconderse en el horizonte, empezaba a cansarme, pero no decaían las ganas de seguir festejando el cumpleaños de Azura, diversos juegos, risas y anécdotas hicieron pasar las horas volando, estábamos todos ya en el salón de casa, mirando algunos videos de cuando las niñas eran pequeñas, no sin escuchar la protestas de las tres por que según ellas era humillante, los padres de Camila y Manny se marcharon después de la cena .

– no saques más videos papá – dijo Hécaet rodando los ojos.

– no te quejabas cuando son de tu hermana o de Azura.

– pero si eres adorable de bebé – dijo Azura riendo.

– hasta parece una buena chica – Luz decía entre risas.

 – odio que crezcan mis niñas – Camila comentaba con voz cargada de nostalgia.

 – dímelo a mí. – dije sentándome de golpe en el sofá individual justo en frente de Luz

Un silencio lleno la sala, todos parecían pensar en lo mismo, en que en tres día seria luna llena y en cuanto podría cambiar todo a partir de solo tres días, jamás volverían a estar así todos reunidos en familia, pues era muy probable que Azura encontrara pareja, se sabia que dos jóvenes eran los aspirantes con edad de emparejarse y uno de ellos era el despreciable de Hunter Wittebane 

Nadie decía nada, solo se miraban unos a otros hasta que el timbre de la puerta sonó, haciendo que todos le prestaran atención.

– alguien llama a la puerta mamá

– son...- miro mi reloj - casi las doce de la noche no son horas de visitas. .- Dije poniéndome de pie, aunque sabía que nadie nos  visitaba jamás, escasamente venía algún compañero de policía a traerle un recado o cosas similares, así que solo podía ser eso, pensó, de seguro los Wittebane habrían hecho un espectáculo en la comisaría y por ello estaban llamando a su puerta, a paso decidido pero sin prisas llegué a la puerta y sentía como todas las miradas del salón estaban puesta en mi 

Al abrir la puerta y un escalofrió me recorrió todo el cuerpo sacudiéndome y poniéndome en alerta, era un hombre alto de mucha musculatura, era joven no más de treinta años, pelo castaño y mirada dura, podía ver como tenia la mandíbula tensa y  sentí mi alfa rugir en mi interior, sabiendo que justo frente a mi se encontraba un cambiador de lobo alfa 

Podía sentir el odio en su mirada, pero a la vez el joven trataba de luchar contra ello, me tensé no podía ser esta persona

- hola Amity- dijo el hombre con una leve sonrisa forzada.

 – tu...- no era posible, pero no le dio tiempo a reaccionar cuando pudo ver a su lado a Azura, vi como todo su cuerpo temblaba de la rabia y desprecio, como pude me posicioné entre las dos personas, temiendo de que Azura saltara a atacar, Hécate corrió junto a ella abrazándola tratando de alejarla.

– Hécate que te sucede. – decía sin soltarla 

– quién eres y que haces aquí? – dijo Manny  poniéndose a mi lado de forma protectora pero listo para atacar si hacia falta.

 – NO...- casi me salió en un grito, respire profundo tratando de contener mi instinto - él no es un enemigo, él es ...- mire a Azura que podía ver como temblaba de rabia - es tu hermano Azura, él es Leo.

 – él................- Azura cerró los ojos y se aferro al brazo de Hécate, di gracias a dios a que ella fuerte, porque pensé que le arrancaría el brazo, tratando con todas sus fuerzas de controlarse

 – NO... PUEDO.... ES MUY...FUERTE....- y pude ver como lagrimas caían por sus mejillas.

– yo lamento provocar esto – dijo Leo bajando la mirada al suelo, una mujer apareció detrás del con una pequeñita de no más de unos meses dormida entre sus brazos, podía ver como ella luchaba al igual que Leo por su instinto de odio-- pero por eso estoy aquí.

TE ESTABA ESPERANDO (ADPATACIÓN LUMITY) -  (G!¡P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora