Historia de un Pumper (Pump it Up)

Capítulo 10. El Pasado...

Después de esa discusión donde Yim perdía la paciencia mientras que Karen solo sonreía, todos regresan a clases.

—¡Esa chica ya me cayó mal! Es la clásica arrogante —platica Yim a Dany—. Voy a retarla para callarle la boca.

—¿Crees que ella juegue bien?

—La verdad no lo sé, solo la retaré para que se calle. A veces hay que bajarle los humos a ese tipo de pumpers.

Terminan las clases, pero Yim aún no reta a la chica, ya que se ha quedado de ver con Hyun para hablar sobre los alumnos de segundo año. En una pizzería, Hyun se encuentra comiendo cuando Yim llega con Mayte y Mina.

—También las invité a ellas porque son pumpers —dice Hyun.

—Ah, qué bien, muchas gracias —dice Mina, mientras Mayte solo guarda silencio.

—Hyun, hoy he conocido a una chica que es demasiado molesta —platica Yim—. Se burla de las personas que ponen códigos y esas cosas.

—¿En serio? Bueno, Yim, reconoce que hay gente como esa en el mundo; pero no todas las pumpers son malas. Eso me consta —dice Hyun.

—Vaya, parece que conociste a alguien especial —comenta Mina.

—Les contaré cómo empecé a jugar... —comienza Hyun...

«Verán, antes yo era el chico más inteligente de la clase, bueno el nerd, y todos me molestaban. Un día, salimos temprano y nos pusimos de acuerdo para ir al nuevo local de videojuegos, que era la sensación. Fui por curiosidad, la verdad no sabía nada sobre videojuegos. Me paseé por el lugar hasta llegar a las máquinas de baile... ahí estaban los de mi salón, bailando; vieron que me acerqué y comenzaron a molestarme como era costumbre...

—Oye, ¿no crees que esto es algo imposible para ti?

—Así es, será mejor que ni sueñes con que nos ganarás, simplemente somos los mejores.

—La verdad es que solo estaba mirando... —les respondí, consciente de que ellos decían la verdad.

Siguieron jugando y yo me disponía a irme, hasta que sentí que alguien tocó mi hombro. Volteé, era una chica, un poco más grande que yo...

—No dejes que esos idiotas te hablen así —dijo.

—Solo dicen la verdad, no sé nada sobre videojuegos —respondí.

—¿Por qué no intentas aprender en uno? —preguntó ella— ¿No te gustaría dar vueltas y seguir el ritmo de las flechas?

—¿Seguir el ritmo? —pregunté y enseguida observé cómo jugaban los de mi salón— No creo que esas hileras que van en zig-zag sean para dar vueltas.

Ella se sorprendió de que hubiera notado las 'escaleras'.

—¡Te entrenaré! Te enseñaré todo lo que sé para que puedas jugar —dijo.

Yo no me rehusé porque era la persona que se dejaba influenciar por los demás fácilmente. Así que ella comenzó a explicarme todo.

Día a día íbamos a ese local, sobre todo cuando no hubiera nadie de mi salón, ya que de seguro se burlarían. Para cuando comencé a jugar en Hard, empecé a sentir que me divertía con las canciones, hasta que un día le comenté...

—Me gustaría dar vueltas como dices, con el ritmo de las flechas.

—Ah, te atrae el freestyle —dijo ella con una sonrisa—. Bien, pero primero enséñate a pasar de los dos lados.

Todo lo aprendí, incluso también quise jugar en niveles altos como Crazy y Nightmare.

—Bien... eh, ¿por qué no te gusta que te llame por tu nombre? —preguntó ella.

—Es que.... mi nombre me recuerda a todo lo que he pasado en la escuela... es decir, a la persona insegura que era y que dejaba que lo molestaran.

Ella comprendió que yo había cambiado. Ya no era el mismo, porque comencé a conocer más pumpers, amigos de mi entrenadora. Ella me regaló un paliacate...

—Ok, ¡tienes que buscar un apodo! Y mira, si te lo pones te pareces al personaje de mi canción preferida... —dijo ella alegre de verme con el atuendo.

Al principio creí que sería ridículo, pero me agradó...

—¿Qué tal si todos me conocen como 'Hyun'?

—¿Por qué 'Hyun'?

—Por las canciones que hago en freestyle, ya sabes, las de la nueva versión Exceed 2. Además, el nombre completo del artista estaría muy largo.

—¡Qué bien! Entonces, así les diré a mis camaradas que te inscriban.

—¿Qué?

Ella ya hablaba de un pre-nacional, porque si no la armaba en el speed, quizá tendría oportunidad con el freestyle...»

—¡Qué interesante es tu historia, Hyun! —comenta Yim— Y todavía usas el regalo de tu entrenadora.

—¿A ti no te dieron nada? —pregunta Mina.

—Claro, mi hermano me enseñó a jugar —comenta Yim—. Y me dio una cinta para el sudor de la frente, que es la que tengo ahora.

«—Aquí tienes un regalo de mi parte... —el joven le pone la venda a su pequeño hermano, la cual, en lugar de quedar en su cabeza, cae hacia el cuello— Eh... bueno, así también luce bien...»

—Y ahora me queda a la perfección.

—Vaya, ¡qué interesantes historias dieron los dos! —dice Mayte— Pero, ¿a qué viene todo esto?

—No seas mala, ellos nos están diciendo cómo empezaron. Eso quiere decir que yo seré una gran speeder algún día —dice Mina.

—Claro, si te lo propones es posible —contesta Yim.

—¿Quieres ser speeder? Vaya, los freestylers se extinguen —dice Hyun.

—¿Qué hay de ti? Dices que te llamó la atención el freestyle —dice Yim.

—Yo... yo soy speeder y freestyler; me encanta ser ambos.

—Oye, Hyun, me gustaría conocer a tu entrenadora.

—Bueno, déjame contactarla y la llamo para que nos visite.

—¡Qué bien! Así nos dará consejos —dice Mina.

—Ok, pero sigamos con el asunto de los alumnos de segundo año, dicen que Karen es hermana de uno de ellos —Mayte cambia al tema principal.

—Sí, quizá su hermano le enseñó. Y como llegó al mismo tiempo que Evan, es obvio que es él —comenta Yim.

—¡No seas tonto! Mírale el parecido, la misma cara de idiota que tiene a quien te recuerda, ¿eh? —pregunta Mayte.

Yim trata de recordar el rostro de la chica y asociarlo con alguien...

—De Brad.... es... ¡igualita a Brad! —dice el chico sorprendido— Y no solo me refiero a la cara sino a la forma molesta de ser.

—¿Esa tipa es una molestia? —pregunta Mayte— ¿Por qué no la pones en su lugar?

—Es precisamente lo que venía a decirles... voy a retarla sin importar en qué nivel juegue —dice Yim decidido.

Continuará...